Capitulo 12

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Yoongi:
Baje hacía el garage en busca de mi auto favorito, un Chevrolet Camaro negro, el era mi bebé, abrí el maletero, todo estaba ahí, la maleta que siempre tengo preparada, la maleta con armas y municiones y dos galones extra de gasolina. En el asiento de atrás había mantas y tres bolsas de comestibles, demonios! Esos chicos si que eran eficientes y me conocen bien.

Pronto los chicos junto con jangmi estaban ahí, tae parecía un perrito faldero detrás de ella, me traía recuerdos de la última vez que lo ví así y solo deseaba que no terminara de la misma manera, aleje esos pensamientos y me dirijo hacia ellos.

-cuidate si?, Pronto estaremos allí y nos divertiremos- decía Tae a una Jangmi risueña.

-ya está todo listo,D. Me encargue de que tengan todo, allí ya saben que vas y tendrán todo listo a tiempo- dijo Mon luego de darme un cálido abrazo, a pesar de no haber nacido de la misma mujer teníamos una hermandad única, siempre el uno para el otro.

-gracias Mon, te debo una. Nos vemos allí en dos días.

Abrí la puerta del auto para jangmi, ella entro y puse el cinturón de seguridad para luego ir a mi lado, salimos de allí lentamente hasta llegar a la acera allí acelere y tome el camino hacia el sur, el único escondite que era nuestro y la pandilla no tenía ni idea, aquel era un lugar que habíamos comprado y adecuado según nuestros gustos con los chicos, el tiempo dentro de la mala vida nos había hecho probarnos a nosotros mismos y los unos con los otros así, ese lugar lo hicimos nuestro con la esperanza de cuando salgamos de esta maldita pandilla allí formaríamos una nueva, con nuestras reglas y que no podría ser corrompida, ya que no sabíamos hacer nada más que esto.

El camino pasaba cambiando poco a poco, de ciudad a campo, jangmi miraba por la ventana en silencio, a pesar de haber pasado un par de horas desde que emprendimos el viaje ella no había emitido palabra, tampoco había hecho preguntas, en cierto modo lo agradecía pero no podía evitar preocuparme, tome su mano y la apreté suavemente, ella volteó su mirada hacia mi regalándote un leve sonrisa que sentí no merecer pero que me mostraba que todo estaba bien.

Un par de horas después llegamos a la casa, está seguía hermosa como la recordaba, abrí desde el auto la puerta del garage y aparque allí, cuando se hubo cerrado la gran puerta comencé a bajar las cosas tratando de no hacer ruido, jangmi seguía durmiendo en el asiento delantero. Cuando ya hube cargado todo dentro de la casa, fui a buscarla.

-bebé? – dije acariciando su mejilla.
Sus largas pestañas aletearon como suaves alas de mariposa, para luego darle paso a eso hermosos ojos que me hacían perder toda razón.

-ya llegamos bebé, ven- dije mientras soltaba el cinturón y extendía mi mano hacia ella.

-cuanto he dormido?- pregunto con voz adormilada.

-no mucho, ven a ver la casa y a ponerte comoda- ella me siguió con ojos grandes, mirándolo todo, observaba los muebles antiguos, los adornos estrafalarios que tae había comprado, la inmensa biblioteca que Mon había ido creando a través de los años en una de las pareces, la espaciosa cocina y la enorme pantalla rodeada de consolas.

-te gusta?- pregunté al ver sus expresiones.

-me encanta!, Quien vive aquí?- pregunto.

-por ahora solo nosotros, en unos días vendrán los demás, vamos a ver tu habitación- dije.

Sus ojos se clavaron en mi para luego caer al piso, la mire extrañado pensando en que pude haber dicho para generar esa acción.

-pasa algo bebé!- pregunté curioso.
-no, no, nada, vamos-.

Jangmi:
Me tomo por sorpresa aquel lugar, no solo era hermoso y espacioso, sino también en cierto modo lujoso, no de la manera común sino que se notaba que se habían tomado el tiempo de elegir lo que desean van sin importar el precio, para alguien como yo eso era algo nuevo, seguí a yoongi mientras subía la escalera sin perder ningún detalle, llegando así a un pasillo con muchas fotos colgadas en la pared, muchas de ellas mostraban a yoongi y Mon más jóvenes y con uniforme escolar, en otras se hallaban con otros chicos que no conocía, otras las mostraban en fiestas o algo así.
Pronto llegamos a una puerta de un tono más claro que las demás el la abrió para mí.

-llegamos, está será tu habitación, en el armario hay ropa que creo te irá bien, en el baño tienes todo lo que puedes necesitar, si falta algo no dudes en pedírmelo, te dejare para que puedas ponerte cómoda- dijo con una sonrisa.

Por primera vez desde esta mañana estaba sola con mis pensamientos, habían pasado tantas cosas y había pasado por tantos sentimientos que solo habían logrado hacer una explosión en mi dejándome totalmente ida, no sabía cómo había terminado aquí ni porque pero en fin, fui al baño y tome una ducha, luego volví a la habitación con una toalla rodeando mi cuerpo en busca de que ponerme, abrí el armario que había señalado Yoongi, allí había de todo, tome unos shorts de pijama de color durazno y una camiseta de tirantes y baje secándome el pelo, un Yoongi de pelo húmedo, vestido solo con unos pantalones negros estaba haciendo algo de comer.

-hola bebe- dijo al verme.

-hola- conteste.

Camine hacia el, mientras sus ojos me desnudaban, veía cada parte de mi, mis piernas descubiertas por la corta tela, la tela de la camiseta ciñéndose en mi cuerpo, a mis pechos.

-yoongi, puedes decirme por qué estamos aquí?- pregunté más para llamar su atención que porque quisiera saberlo, su mirada me ponía nerviosa, y eso era algo que estaba empezando a amar.

ATRAPADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora