Dangerous - Alejandro Rosario (Terminada)

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- Idiota - le dije sonriendo

- Te gustó - soltó yo rodeó los ojos

- Quisieras - hablé y este río - apreté creo que es ilegal

- Y vas a delatarme - digo mientras se inclinaba sobre la mesa

- Nunca papi - le dije inclinandome quedando a centímetros de el, roce mi labio inferior con el suyo sonreí y me eche para atrás - pero no soy tan fácil cariño

- Y eso me encanta - soltó

El mesero con la bandeja de comida nos interumpio, Adrián era atractivo no lo iba a negar, mulato tenía ojos claros, cafés con verdes, sus pestañas eran largas y negras al igual que su ceja, tenía el pelo chico y oscuro, el corte de pelo estaba casi a la ras de su cabeza, la parte de los lados casi no había pelo, su barba la tenía muy bien deliniada y sus labios carnosos resaltaban, tenía una sonrisa hermosa

- Dios estoy llena - solté regarcandome en el sillón

- Me lo puedo comer - hablo señalando lo que me quedaba, deslice la comida hacia el

Se limpio la boca con una servilleta y me miró

- Lo siento amor, pero es hora de irnos - me digo yo lo mire con disgusto

- No tengo ganas - hablé

- Que pasó, Alejandro no digo nada solo que te enojaste y te fuiste - soltó

- Ale y yo no nos llevamos bien eso es todo - hablé, me levanté del sillón y espere a que este hiciera la mismo

- Se pelearon verdad - me digo mientras se acomodaba el traje

- El empezó - dije empezando a caminar junto a él

- Y tu de seguro le respondiste verdad - soltó yo asentí, este abrió la puerta y salimos del local - que cartas uso el

- La muerte de mis padres, los celos por la atención que todos me están dando - hablé, Adrián abrió la puerta de la camioneta

- Y tu amor que le dijiste - me preguntó

- El abandonó de su mamá - le dije regarcandome en la camioneta

- Muy mala decisión - hablo

- Lo se, pero me encanta hacerlo enojar - solté y Adrián río

- Es un tema delicado para el - musitó

- Y lo de mis papás no - hablé

- Obvio que si, pero él no es tan fuerte y ese tema lo hace muy vulnerables y eso le molesta -me explicó, le saco vuelta a la camioneta, yo me subí y cerré la puerta

- Pero que fue lo que paso - le pregunté ya que los dos estábamos en la camioneta

- No sabemos con exactitud, sólo que un día se fue sin seguridad de la casa y nunca regresó, nunca contacto a ninguno de sus hijos ni a su esposo - hablo

- Nunca supieron nada de ella...