Anthology

Capítulo 20 : Casado [pieza de avendell]

El brujo está diciendo algo importante.

Draco está seguro de que es importante incluso si no se molesta en prestar atención. Hay una pausa.

El tiempo suficiente para que Draco se diera cuenta de que era su señal. Su corazón da un salto e inhala.

"Sí", dice, e inmediatamente el juramento que acaba de hacer se afianza, palpitando por sus venas.

Probablemente debería estar prestando atención a lo que se dice. Sería lo más sensato al usar magia inmutable que involucre su alma. Él lo sabe, lógicamente.

Sin embargo, Hermione está parada frente a él y es imposible prestar atención a nada más. Su sonrisa es amplia y sus ojos están arrugados hasta convertirse en medialunas, el marrón brillante apenas visible mientras le sonríe. Sus dedos están entrelazados con los de él, apretando sus manos cada vez más fuerte.

Draco está tan abrumado actualmente que tiene miedo de que si hace algo más que mirarla, comenzará a llorar como un tonto.

El brujo comienza a hablar de nuevo, pero Draco no puede apartar los ojos de Hermione.

Ella está radiante. Sabía que sería hermosa, pero no estaba preparado para lo impresionante que sería en blanco nupcial. La vista de ella al final del pasillo lo dejó incapaz de respirar.

Su piel está dorada por los tonos cada vez más profundos de la luz del sol del atardecer. Su cabello es resplandeciente e indómito, apenas contenido por el velo que la enmarca. Hay una pequeña peonía clavada sobre su sien izquierda.

Se había hablado del tratamiento de Sleekeazy. Rizos prolijos para las fotos de la boda, tal vez un peinado elegante. Ginny había estado llena de ideas y había docenas de estilos de práctica dedicados a domar el cabello de Hermione. Desafortunadamente, Draco tiró accidentalmente la poción por una ventana la noche anterior, y aunque Ginny podría haber jurado que había tenido dos botellas, nadie pudo encontrarlas, y todas las boticas de belleza cercanas estaban completamente agotadas.

Una asombrosa serie de coincidencias, si es que alguna vez hubo una.

No había tenido absolutamente ninguna opción más que dejar el cabello de Hermione en paz y natural para la boda.

El brujo deja de hablar y hay otra pausa.

"Sí", dice Hermione, levantando la barbilla. Su magia destella a través de las yemas de sus dedos contra su piel. Sutiles zarcillos dorados que encajan entre sus dedos. Sus ojos se agrandan gradualmente mientras lo mira, él puede ver las emociones rebosando en ellos.

Él mira hacia abajo para ver cómo la magia vinculante se envuelve alrededor de sus muñecas.

Los encantamientos en sus votos matrimoniales tienen que ser sutiles. Es necesario cuando hay muggles presentes.

Wendell y Monica Wilkins están sentados a una fila del frente, lo suficientemente cerca como para parecer que podrían ser parte de la familia. Hermione los conoció durante sus vacaciones anuales en Australia varios años antes y se han vuelto muy cercanos. Ella es, a menudo le dicen a la gente, la hija que nunca tuvieron.

Es una boda muy pequeña a la que los Wilkins han viajado desde Australia para asistir. Solo amigos íntimos y familiares adoptivos.

Se esperaba que la fila para los padres permaneciera vacía. Hermione Granger está legalmente huérfana y Draco espera ser repudiado al final del día.

Talvez no.

A pesar de la fría negativa de sus padres a reconocer la relación o el compromiso, y el silencio en respuesta a la invitación de la boda, Narcissa está presente. Llegó justo cuando empezaba la música. Era la primera vez que Draco la veía en meses. No había tiempo para que él hiciera nada más que tomarla del brazo y acompañarla adentro.

Su postura es rígida y su expresión una máscara fría, pero sus ojos brillan y parpadea rápidamente mientras se sienta mirando.

No es una boda de sociedad. La presencia de su madre hace que Draco sea más consciente de eso. No se ha planeado hasta el bordado de las servilletas. La mayoría de los detalles giraban en torno a acomodar a los Wilkins y discutir cómo realizar las ceremonias necesarias sin que la magia fuera obvia.

Hermione quería que sus padres estuvieran en su boda infinitamente más de lo que le importaban los lugares, la vajilla o la sombra de las luces de colores en los árboles.

La gente siempre ha sido la única parte que le ha importado.

"... entonces te declaro unido de por vida", dice el brujo, golpeando su varita contra las manos unidas de Draco y Hermione. Los zarcillos de sus votos se entrelazan alrededor de sus dedos y muñecas, entrelazándose entre sí.

Draco observa como giran alrededor por última vez antes de envolver sus dedos anulares y colocarse en las alianzas de boda. A medida que se forman las bandas, están destinadas a besarse.

Draco mira hacia arriba y se da cuenta de que nunca le había preguntado a Hermione cómo quería su beso de boda.

Probablemente algo comedido. Nunca le han gustado las demostraciones abiertas de afecto, prefiere la intimidad sutil. No quiere parecer una especie de bastardo con derecho que actúa como si fuera su dueño porque ella se casó con él.

Él inclina la cabeza para encontrar sus labios castamente, pero ella da un rápido paso hacia adelante. Sus labios capturan los de él en un beso apasionado y posesivo. Ella es tan desenfrenada como el amanecer.

Gryffindor. Ella siempre tenía que ser la primera y la mejor. Por supuesto que ella se le adelantó en su primer beso.

Hay una parte de él que quiere reír cuando encuentra sus labios, acunando su rostro en sus manos mientras la magia de su vínculo matrimonial los inunda.

Cristo, la adora.

Sus brazos se envuelven alrededor de su cintura y la besa con avidez, levantándola del suelo. Ella desliza sus brazos alrededor de su cuello y no hay nada más que importe. Podría quedarse en ese momento hasta que las galaxias se quemen.

Ella retrocede lo suficiente para respirar, presionando sus frentes juntas, aún sosteniéndolo. Ella sonríe mientras recupera el aliento contra sus labios.

"Te amaré por la eternidad", le susurra.

Mientras la mira, se da cuenta de que hay lágrimas en sus ojos. Él sigue abrazándola, incapaz de soltarla o dejarla en el suelo. La luz del atardecer se ha desvanecido hasta el anochecer y las estrellas comienzan a emerger en el cielo nocturno, pero mientras Draco la mira, podría jurar que es un amanecer en sus brazos, tan brillante y glorioso como el amanecer.

La música ha comenzado de nuevo. Se suponía que ya se habían vuelto y se habían presentado a los testigos. Hay una recesión, una recepción, un baile. Pastel, probablemente.

A Draco no le importa nada de eso. La única parte que importa ha sucedido; sostiene a su esposa.

Hermione no tiene más prisa que él. Ella inclina la cabeza y sus labios se encuentran de nuevo con los de él, lentamente. El beso es tan profundamente ardiente que puede sentir el ardor de sus almas en sus labios.

Si algo es capaz de durar una eternidad, sería la forma en que ama.