Fork It Over

6.- Capitulo:Pégalo donde la punta no brille

El vecindario alrededor de la casa de Charlie Swan era una zona tranquila y pacífica. No tenían carreras de drag, parejas en disputa, adolescentes alborotadores o residentes a los que les gustaba hacer grandes exhibiciones festivas llamativas. Era una zona bonita. Fue cómodo. Y todos los vecinos hubieran preferido que se mantuviera así. Pero no fue así. Un sábado por la tarde, un camión sucio se detuvo en el camino de entrada del Jefe con dos pasajeros. Eso fue sólo el principio.

Billy Black finalmente pudo ver a su viejo amigo mientras su hijo lo cargaba en su silla de ruedas. Se habían perdido su última reunión, pero esta vez Jacob no comió nada divertido y fue perfectamente capaz de llevar a su padre a la residencia Swan y unirse a los hombres en una tarde de fútbol y chismes varoniles. No los chismes femeninos sobre asuntos de celebridades, los vecinos y las fotos en su mayoría desnudas de modelos masculinos en revistas. No, hablaron de deportes, atletas, las noticias y las locuras que hacen sus hijos. Aunque Billy a veces nunca supo quién consiguió el mejor trato por un niño. Tenía un hombre lobo por hijo, pero Charlie tenía una hija tonta que insistía en salir con un vampiro.

"¡Porra!" Charlie aplaudió mientras abría la puerta principal y les daba la bienvenida a ambos negros. "Fue sólo la semana pasada, pero parece que han pasado años". Charlie añadió.

Billy rió. "Bueno, tienes a este idiota a quien culpar. Comí algo gracioso y estuvo llorando por mí toda la noche."

Charlie trató de fruncir el ceño, pero todo lo que logró fue que las esquinas de su bigote se volvieran ligeramente hacia abajo mientras sus ojos se arrugaban con diversión. "Estoy seguro de que no fue su intención." Dijo Charlie.

"Probablemente no, pero siempre le dije que no comiera cosas del suelo". Billy y Charlie se rieron juntos y entraron a la sala de estar.

Charlie ya tenía tres pizzas esperando y unas cervezas frías. Había un gran cuenco de patatas fritas junto a un cartón de zumo, y Charlie había dispuesto tres tazas. "La cerveza es para nosotros, pero el jugo es para los chicos. Los llamaré ahora". Dijo Charlie.

El Jefe caminó hasta el final de las escaleras y gritó. Se escuchó un grito en respuesta, y Charlie sonrió mientras caminaba de regreso a la habitación. "Son buenos chicos, pero nunca aprendieron el buen deporte del fútbol. Cuando terminé de mencionar ver un partido, empezaron a hablar de fútbol. Nada en contra de su madre, pero un niño realmente debería ser criado sabiendo la diferencia entre los deportes". Charlie predicó.

Billy se rió de nuevo y rompió su cerveza. Se sentía como en casa sentado con su amigo así. Jacob, por otro lado, miraba a su alrededor y olfateaba el aire.

"Charlie, ¿por qué huele diferente tu casa?" Preguntó Jacob. Había algo en el borde de su mente tratando de decirle cuál era el olor, pero no podía captarlo del todo.

"¿Olor? Oh, bueno, Harry se estaba quejando de que olía un poco por aquí, así que Demetri salió y compró algunos ambientadores. Esos enchufables, ¿sabes? y los dos se volvieron locos conectándolos por todas partes. Tengo dos en mi habitación. Uno es lavanda silvestre y otro es lluvia fresca o algo así ". Charlie explicó.

"¿Chicos comprando ambientadores?" Billy se rió entre dientes. "Si no lo supiera mejor, pensaría que estás alojando a algunos levantadores de camisetas allí". Billy bromeó.

Un gruñido salió de la garganta de Jacob antes de que una voz con acento hablara. "Lo siento señor, pero me ofende lo que está insinuando sobre mí y mi hermano pequeño". Billy y Charlie se volvieron para ver a un molesto Demetri parado en la entrada, mientras un desconcertado Harry se escondía detrás de sus piernas.