Fork It Over

27.-capitulo: punta Uptown

Charlie extrañaba los días en que su pequeña y tranquila ciudad era solo eso, tranquila. Recordó con cariño los días en que podía ir a la oficina y completar su papeleo mínimo. Solía ​​pasar todo el día revisando pequeños disturbios o ayudando a la Vieja Loca cuando ella pensaba que la boca de incendios fuera de su casa era un hombre que intentaba espiarla. Ahora, en secreto, temía ir a la oficina por temor a enfrentarse a otro incidente centrado en Cullen o Bella.

Todavía estaba recibiendo llamadas de padres preocupados sobre el padre del bebé de Bella. Había intentado llamarla, quería intentarlo de nuevo. Ella era su única hija y no quería perder eso. Solo que, cuando llamó, ella nunca respondió. En todo este lío, realmente solo quería saber que ella estaba bien. Desde fuera, parecía que su vida se estaba saliendo de control. Como padre, quería estar allí para abrazar a su pequeña y decirle que todo estaría bien. Si estaba embarazada o no, quería que supiera que la apoyaría. Pero, ¿cómo apoyas a alguien que no te habla?

Antes de que Charlie pudiera sentarse en su escritorio, tuvo una profunda sensación inquietante que estalló en su estómago. Algo iba a pasar. No iba a ser nada bueno. El teléfono empezó a sonar y Charlie miró a uno de sus ayudantes, esperando que lo contestaran y le dieran buenas noticias. Por supuesto, ¿con qué frecuencia recibe buenas noticias en una estación de policía?

"Comisaría de Forks, habla el ayudante Smith, ¿cómo puedo ayudarlo?" Charlie vio cómo el ayudante pasaba por la confusión, el humor y luego la incredulidad. "Enviaremos a alguien para que lo compruebe de inmediato".

"¿Qué pasó?" Charlie preguntó tan pronto como colgaron el teléfono.

El pobre Smith titubeó durante un minuto mientras trataba de responder. "Hay un informe de una exhibición vulgar en medio del centro de la ciudad".

"¿Vulgar cómo?"

"Un tablero ... de chicas ... ropa interior en exhibición ... con rangos ..."

Fue un alcance, pero Charlie sintió que había más en esto. "¿Algo más?"

Smith parecía incómodo, pero siguió adelante. "La pizarra dice 'Panty Board de Edward Cullen'".

Allí estaba.

"Conduciré hasta allí ahora y veré si no podemos hacer que lo retiren. Necesitaré que vayas a la residencia Cullen y le pidas a Edward que vaya a la estación para interrogarlo. Necesitará la supervisión de sus padres, así que consigue uno de ellos por venir ". Charlie tomó su café, triste por no haber tenido la oportunidad de sentarse y disfrutar de un solo sorbo antes de que lo llamaran. ¿A dónde se fueron los buenos viejos tiempos?

Al llegar al centro, redujo la velocidad mientras se acercaba a la pantalla bastante grande en el centro de la ciudad. El tablero estaba claramente etiquetado y debajo de cada innombrable, había el nombre de una niña y cómo se clasificaban sus bragas en una escala del 1 al 10 con categorías como olor, diseño y limpieza. La multitud estaba creciendo con padres enojados, y Charlie sintió que tal vez era hora de retirarse. Estaba envejeciendo. Tenía algunos diputados fuertes y enérgicos en la estación que seguramente les encantaría avanzar en sus carreras.

Podría pasar su tiempo pescando. Fue una actividad tan relajante. El agua estaba tan tranquila y relajante, especialmente en la mañana cuando el mundo estaba despertando. Podría comprar un bote. Nada demasiado sofisticado, pero un bonito bote de remos que podía remolcar en la parte trasera de un camión y le cabía y una hielera llena de cerveza. Sonaba maravilloso en su cabeza, pero en la práctica podría aburrirse. Quizás debería conseguir que Billy se le uniera.