Fork It Over

8.- Capitulo: vampiro agachado, diente oculto

Bella fue cautelosa. Había pasado el resto del día con Edward, y juntos se divirtieron paseando por la ciudad y simplemente hablando. Sabía que probablemente se metería en problemas cuando llegara a casa, pero para ella valía la pena haber pasado tiempo a solas con Edward.

Cuando llegó a la puerta principal, se armó de valor y entró. La casa estaba en silencio, pero se negó a dejar que eso la adormeciera con una falsa sensación de seguridad. Sabía que estaban aquí, Edward se lo había dicho. La única pregunta era ¿dónde se escondían?

Una risita sonó desde su derecha, y Bella se giró hacia la derecha para mirar dentro del comedor. Ella no vio nada. Dando un cuidadoso paso hacia adelante, Bella se giró rápidamente a la izquierda y miró hacia la sala de estar. Aun así, ella no vio nada. Otro paso y esta vez la risa estaba por encima de ella. Bella buscó en el techo frenéticamente, pero todavía no podía ver a Harry. Sabía que era él ... ¿quién más sonaba tan joven y podía flotar?

"¡Para esto!" exigió.

Una risita sonó detrás de ella y Bella tuvo suficiente. Corrió escaleras arriba y se dirigió a su habitación. Solo que, justo antes de llegar a su puerta, fue bloqueada por una figura alta y amenazadora. "Isabella ... Isabella ... Isabella ..." Dijo Demetri. "Ni siquiera puedo vigilar a un niño". Su voz era fría y reprendiendo.

"¡No tengo la culpa!" Gritó la morena. "Estaba hablando con Edward y de repente comenzó a gritar sin razón. Luego se fue con dos extraños, ¿qué se suponía que debía hacer?"

Demetri sonrió. "Sabes que si ni siquiera puedes vigilar a un niño que se porta bien como Harry, odiaría ver cómo serán tus futuros hijos".

Bella lo fulminó con la mirada, bien intentó mirarlo de todos modos. "No tendré ese problema. Edward me va a convertir y todos saben que los vampiros no pueden tener bebés".

"¿Vampiros? No sé de qué está hablando, señorita Swan, pero deberíamos alegrarnos de que su padre no esté cerca para escuchar esas palabras de usted. Podría considerar la posibilidad de que la institucionalicen para ideales tan lánguidos".

"¿Eh?" Preguntó Bella.

Demetri suspiró. "Quizás lánguido era la palabra equivocada. ¿Simple? ¿Dim? Estoy seguro de que podemos encontrar una palabra mejor para tu falta de creatividad y determinación. Ah ... inglés ... no es tan hermoso ni tan poético como los demás".

"Demi." Una voz suave sonó detrás de Bella. La chica pálida se volvió y vio al niño vampiro parado detrás de ella, luciendo aburrido mientras la miraba. "Charlie está en la esquina." El anunció.

"Bien, deberíamos hacer avanzar esta conversación. Isabella, no le diremos a tu padre que abandonaste a un niño en el centro comercial para una reunión clandestina con Edward, si haces dos pequeñas cosas". Propuso Demetri.

Bella lo miró sin comprender.

"Bueno, lo tomaré como un sí. Primero, esconderás el dinero que Charlie te dio hoy de vuelta en su billetera."

Bella frunció el ceño. "¿Por qué?"

Harry explicó esta vez. "Porque es un buen hombre, y no debes desperdiciar innecesariamente el dinero que tanto le costó ganar".