Look At Me.

Capitulo 2

Habían pasado dos días desde la ultima vez que visité la orquesta, así que decidí ir hoy, con la esperanza de toparme con aquel chico que claramente había llamado mi atención. Como tal vez se imaginaban no tenía auto, siempre caminaba, ya fuese a la plaza, mis clases de arte o simplemente a la cafetería más cercana. No solía salir mucho, por lo que un auto no se me era tan necesario; la orquesta estaba cerca de mi casa pero eso no quería decir que no fuera lejos, para alguien flojo lo era y para alguien emocionado (como yo) era a la vuelta de la esquina.

Las calles estaban llenas de autos, las aceras repletas con personas caminando a toda prisa sin importarles chocar con alguien o hasta hacerlos caer, y conmigo las cosas no eran diferentes, iba igual que ellos, rápido para no llegar tarde. De entre toda la multitud logré ver algo fuera de lo común, una especie de alboroto, se escuchaban los quejidos de hombres "ten cuidado por donde caminas, maldito" mujeres "¡Lo siento!" y entre otros "permiso" "disculpa" "quítate" etcétera. No es que fuera chismoso o un averiguador, sólo...por alguna razón quise ir a ver de que se trataba y por qué tantas personas seguían repitiendo los guiones anteriores. Al lograr hacerme espacio entre la masa de gente que por ahí pasaba, a unos cuantos pasos de la zona del alboroto, noté a un chico, no cualquier chico, se trataba de Harry; lo empujaban al pasar y él tropezaba pronunciando un torpe "disculpe". Corrí -caminé rápido- hacia él, para ayudarlo. Con cuidado tomé su muñeca para evitar que callera lo que causó un sobresalto de su parte aunque no dijo nada, parecía asustado. Estuvo así por un segundo antes de que me aclarara la garganta, éste volvió a congelarse.

-Lo...lo siento mucho, e-es que yo...disculpe, en verdad- su voz temblaba y parecía tener un nudo en la garganta, como si estuviese a punto de llorar- soy un desastre, tan torpe...- se quejó por lo bajo.

-No, Harry. No digas eso, está todo bien- lo acerqué a mi envolviéndolo en un abrazo protector.

Creí que no se dejaría, que inmediatamente se alejaría pero...nada pasó.

Luego él solo dijo: -Louis...¿eres tú?- su aliento chocó contra mi cuello y esta vez fui yo quien tembló.

Asentí, pero luego me sentí un idiota. Él era ciego- Si, soy yo. ¿Estas bien?- lo separé de mi y por su altura no llegué a ver muy bien su rostro.

-Si, estoy bien, es solo que...tropecé y ahora he perdido mi bastón, llevo más de treinta minutos intentando encontrarlo pero no lo logro, nadie quiso acercarse a ayudarme, solo tú...gracias- susurró lo último sonriendo triste.

Miré a mi alrededor en busca del objeto, pero no había nada.

-No parece estar aquí, deben haberlo pateado y ya estará muy lejos- hice una mueca que no pudo ver.

Eché mi cabello hacia atrás y una idea pasó por mi mente- ¿Vas a la orquesta?- por supuesto que si iba, aunque debía de preguntar antes, sólo por si acaso.

-Si, ¿tú también?- preguntó pareciendo alegre.

-Justo allá me dirijo, puedes venir conmigo si quieres...es sólo una propuesta, si no quieres puedo llamar a un taxi para que te lleve, esperaré hasta que venga y te recoja...- no terminé la oración antes de que Harry respondiera.

-Voy contigo, si no es molestia, claro- bajó la mirada haciendo que fuera más adorable de lo que ya era para mi.

-No, no lo es. Tu compañía nunca será molestia para mi- mordí mi labio ansioso.

-Gracias, de verdad gracias.

-No es nada, a tu servicio siempre- sonreí al notar lo feliz y sonrojado que se veía aquel apuesto chico. Iba a comenzar a caminar pero recordé que debía de ayudarlo, guiarlo de alguna forma.

-¿Donde está tu mano, Louis?- extendió la suya buscando la mía. La extendí y la acerqué para que él pudiese encontrarla. Mi corazón se fue a la garganta cuando sus largos dedos rosaron mis nudillos y luego se entrelazaron con mis dedos.

-Ya...podemos irnos- indicó mordiendo su labio.

Durante todo el camino recibimos miradas de asco, extrañas y de un par de chicas que parecían fascinadas, logré escuchar de una de ellas decir "Awww, hacen linda pareja. Es hermoso, son hermosos. ¡Dios!" Harry no se molesto en ocultar su sonrisa y yo me ruborice todo. No hubo ninguna charla, tan solo comentarios por parte del ruloso tales como "ya noté que eres más bajo que yo" y mis risas tontas concordando con él.

Sus gafas oscuras aun cubrían sus ojos, aun no sabía de que color eran, si fueran azules sería asombroso, algo más que tendríamos en común, si fueran cafés estaría definitivamente enamorado y si fueran grises aun más, cualquier color le quedaba bien, era perfecto y no me negaba a eso, nadie podía negarlo, era hermoso.

Ya estando frente al edificio de Angels Orchestra soltó mi mano haciéndome sentir incompleto.

-Gracias, Louis. Desde aquí puedo yo solo, conozco el lugar como la palma de mi mano, he incluso más- río antes de acercar su mano de una manera delicada con un toque torpe. Acarició mi mejilla y como una especie de burla se dobló un poco y besó aquella parte que acababa de rosar. Entonces se retiró dejándome parado con la boca entre abierta por la sorpresa, con un leve sonrojo en todo mi rostro y casi temblando de emoción con una sonrisa que demostraba más que felicidad.

"Acababa de conocerlo y mis sentimientos por él comenzaban a aumentar, cada minuto que pasaba a su lado así fuese una fracción de segundo lo disfrutaba. Y al despertar cada mañana deseaba conocer más sobre éste extraordinario chico que tanto llamaba mi atención".

<<Hola! Espero que les esté gustando el fic, gracias a todos y todas por leerlo, en serio. También gracias a mi adorada Marlos53 por ayudarme a corregir el capitulol.

Pueden comentar su opinión sobre la segunda parte y decirme si debería seguirla, al igual que si quieren me siguen acá en wattpad y también a Marlos53>>

P.D: Las quiero!