El día aun no acababa, algunos de los trabajadores del lugar comenzaban a marcharse, la mayoría de las personas que participaban en la orquesta ya no se encontraban ahí, a excepción de Harry.
Él se estaba medio dormido y medio despierto en uno de los cómodos asientos dedicados para el publico. En ciertas ocasiones se preguntaba que hacía aun en ese lugar, ¿por qué simplemente no se iba a casa y ya? Pero luego recordaba que debía de practicar piano y quería hacerlo en privado, en el escenario, con los reflectores sobre el, sintiendo el calor de las luces y el eco de el instrumento rebotando por doquier, llenado el silencio, haciendo que su corazón de acelerase de emoción.
-Harry- la voz de Niall se hizo presente sacando a Harry de su pensamientos- Harry, ya son todos, estás solo- le informó colocando una mano en el hombro de su compañero.
-Gracias.- asintió mirando al vacío- ¿te llamo cuando termine?
-Si, estaré cerca de aquí, iré a comer con un amigo...ya sabes, no dudes en llamarme si pasa algo- indicó Niall- ¿que número?
-Seis, seis- respondió medio riendo.
-Lo presionas por dos segundos y ya estás llamando, ¿bien? ¿Puedo confiar en ti?- su amigo asintió- lleva siempre el celular en tu bolsillo, no quiero que olvides en donde lo colocaste, ¡eh! En la mano, ¿ok?- preguntó.
-Si, Ni...- suspiró pesado algo fastidiado.
-Bien, bien, me voy. Te quiero, Harry- éste se acercó y besó la frente de su amigo antes de salir corriendo y cerrar la puerta de un golpe.
Narra Harry
El silencio volvió haciendo que se sintiese el pacifico aroma de la soledad que ciertas veces disfrutaba, aunque nunca estaba del todo solo. Conociendo a la perfección el sitio en el que me encontraba caminé despacio hacia el escenario, subí cada escalón con cuidado para no caer; palmeé el aire hasta que encontré la lisa superficie del piano, repetí la acción para poder tomar asiento.
Respiré hondo dejándome llevar por los sentidos, los sentimientos y la pasión que sentía por la música.
Primero una tecla, luego otra y unas seguidas. Agudas, agudas, grabes, medias y agudas. Despacio, podía sentir mi corazón vibrar bajo aquellas notas; moviendo mis dedos con delicadeza haciendo resonar cada tecla por toda la sala llenando de eco aquel deseado silencio, remplazándolo con una hermosa y potente melodía.
"Cada nota es un latido, cada melodía es una vida".
Afiné hasta detenerme para comenzar de nuevo emocionado por el resultado, despejando mi mente de la angustia, sintiendo y haciendo, dándole figura y sonido a lo que sentía, a lo que siento, desquitándome de la desconfianza que ciertamente habitaba en mi sin razón alguna o tal vez si había una razón.
Louis...
-Sólo ha de ser una etapa, si, una etapa...- me susurré a mi mismo.
No. Sé que no es así. Apresuré la melodía cambiando todo de ella, volviéndola agresiva pero al final ella volvió a ser la misma, frágil y bella, así es la música...
Mi vida era eso porque mi vida era la música, La música era mi vida y nada ni nadie podría hacer que ella dejara de serlo, esa dama era con la que quería estar siempre...
Se escuchó un ruido fuera de lo común mientras tocaba, pero no me detuve ignoré aquello pensando que quizás era el viento o uno de los ventiladores, a decir verdad el ruido no fue tan fuerte, si mi sentido de la audición no estuviese tan bien desarrollado no me hubiera percatado de ello.
Me separé de la herramienta suspirando satisfecho pero con ganas de más.
Narra Louis.
Iba de camino a casa pensando sobre cualquier estupidez que pasase por mi cabeza, cosas como ordenar la casa, llamar a mis hermanas y así. Me detuve ante el último pensamiento "llamar"; palmeé le bolsillo trasero de mis jeans azules oscuro sintiendo que faltaba algo.
-¡Mi celular!- hablé en voz alta con un tono de rabia sin exagerar.
Suspiré frustrado dándome la vuelta para ir a la orquesta porque era obvio que lo había dejado ahí, en uno de los últimos puestos del salón donde se realizaban las presentaciones.
Entré a el edificio que para mi suerte seguía abierto y sin distracciones corrí hacia el gran salón tropezando con quién sabe qué pues acababa de notar que alguien se encontraba tocando sobre el escenario un piano brillante; entrecerré mis ojos para ver quien era.
Harry...
Sin decir nada estiré mi mano para tomar mi celular, pensé en esperar a que acabara de tocar para saludarlo pero algo en mi no me lo permitía, ¿tenía miedo? No, ¿como tenerle miedo a algo tan...tan hermoso? Definitivamente no se trataba de miedo.
"Nervios"- mi subconsciente despertó, listo para molestarme.
No me quedaría aquí a crear una batalla mental pensando entre si ir o no, mejor sería otro día que le hablaría, hoy no.
Y eso fue todo, Louis se fue sin saludar ni despedir a Harry quien parecía no haber notado su presencia.
BAM, BAM, BAM. HOLA OuO/ Si, sé que quedó patético pero después de escribir el capitulo anterior perdí por completo la inspiración. Hasta pensé en dejar el fic y borrarlo ¿saben? Bueno, aun lo estoy pensando, es que lo veo muy raro no lo sé... ¿Lo sigo o no? ¿Les gustó el capitulo o fue un gran asco? ¿Seguirían leyendo esto o les vale madres? ¿Sigo haciendo preguntas o no? Mejor ya me calmo y espero sus respuestas T-T Lamento que los caps sean tan cortos pero ni modo:v

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Look At Me.
Fanfiction"Yo me enamoré de tu voz y de tu personalidad, no de tu físico. Yo me enamoré de ti por como eres, no por cómo te ves. Y sé que no soy la persona más indicada para decirte que eres perfecto, pero igual lo diré, eres perfecto; cual quiera que te vea...