Capitulo 6

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-Éste es el peor día de mi vida- dije cubriendo mis ojos al notar que Zayn, Niall y el chico sobre su espalda que al parecer estaba dormido se acercaban al auto.

Escuché el "click" de la puerta del conductor y pude ver como mi amigo entraba con una sonrisa en su rostro, lo fulminé con la mirada antes de sentir como la puerta de pasajeros se abría detrás de mi.

Mierda. Mierda. Mi-er-da.

-Buenas noches- saludó Niall casi en un murmuro.

Obviamente estaba nervioso, una buena señal de que aún no me había visto. Decidí no arriesgarme a voltear y me mantuve en silencio.

-Él es un mal educado, lo siento- Zayn me observó apenado dándome una mirada de reprocho- saluda- susurró para que sólo yo lo escuchara.

Negué discretamente aferrándome a mi asiento.

-Louis, deja de comportate como un niño mimado, ¡animate!- volvió a reprocharme.

-¿¡Cómo demonios planeas que me anime!?- grite enojado sin quitarle la mirada de encima.

-¿Louis?- la voz de Niall se hizo presente detrás de nosotros y sentí como la vergüenza se apoderaba de mi- ¿eres tú? Oh, que gran coincidencia y vaya que gran alivio saber que conoces a este chico, pensé que nos iba a secuestrar a Harry y a mi- suspiró fuertemente.

"Harry..." sólo me importó esa palabra, nombre o ese conjunto de letras.

Rápidamente me giré para poder ver a Niall y a el chico que lo acompañaba, sí era Harry.

"¡Re-contra-mierda!" maldije, grité y prácticamente lloré internamente al pensar cuanta pena podía pasar. Sabía que Harry no estaba despierto pero se sentía como si lo estuviese, además Niall en cualquier momento podría darse cuenta de que llevaba puesta la pijama más ridícula del mundo.

"Oh no, oh no. Maldito Zayn me las vas a pagar" y así seguí culpando al moreno dentro de mi mente durante todo el camino.

La verdad no sabía a donde nos llevaba Zayn; habíamos pasado tres bares, dos de ellos eran sus favoritos y el siquiera se volteó a verlos, no les prestó ni un poco de atención, su mirada estaba fija en la carretera junto con sus manos sujetando fuertemente el volante.

Sentía como si hubiesen pasado días, como si hubiésemos recorrido kilómetros y kilómetros pero no había pasado ni una hora, ciertamente sólo unos veintisiete minutos o un poco más.

Las calles estaban desiertas, cada segundo se oscurecían más hasta que llegamos al punto de comenzar a salir de la ciudad adentrándonos a lo que parecía ser la nada puesto que lo único que había era la carretera por donde iba el auto, al rededor sólo podían verse plantas, árboles, arbustos y ciertas hierbas nada especiales. De vez en cuando el rubio le daba indicaciones al moreno para que cruzase o bajase la velocidad ya que habían muchos hoyos por todo el lugar.

De repente varios quejidos se escucharon y me volteé a ver de quién provenían y para mi desgracia eran de Harry que para mi mala suerte estaba despertando.

Narra Liam.

La casa se encontraba en completo silencio dando a demostrar que estaba abandonada a excepción de mi que estaba tendido en el suelo cansado de esperar a algunos de mis amigos quienes habían quedado en venir para salvarme de la aburrición absoluta.

Comenzaba sólo suspirando y terminaba agonizando por falta de entretenimiento cada cinco minutos. Finalmente el timbre sonó seguido con una voz dulce y familiar.

-¡Liam, ya llegué!- se trataba de Josh, que como siempre, era el más puntual de todos.

Me levanté del suelo como si hubiesen hormigas asesinas en él e intenté correr hacia la puerta para abrirla pero un calambre apareció repentinamente en mi pie haciéndome tropezar.

-¡Ouh, espera!- recobré el equilibrio y abrí la puerta con una mueca de dolor; moví el pie para afincarlo causando un ligero cosquilleo doloroso- ¡ahhh!- solté un quejido entonces el calambre desapareció.

-¿Para que me invitas si te vas a estar quejando?- Giró los ojos con fastidio en ellos- ahora me aguantas porque no pienso volver a casa.

-Calambre- me limité a decir echándome a un lado de la puerta para que Josh pasase.

Pasó con el ceño fruncido.- Y tú eres un dolor de cabeza- me observó con ligero enojo.

-No, quiero decir que se trataba de un calambre, idiota- reí y cerré la puerta.

-Oh...claro- asintió con una pequeña sonrisa en sus labios.

Lo guié hacia la sala indicándole que tomase asiento en uno de los sofás que se encontraban ahí.

-Los chicos no deben tardar, Niall me pasó un mensaje, dijo que un tipo se había ofrecido a traerlo y eso. Como siempre viene con Harry- informó sin mucho interés.

-¿Un tipo?- pregunté incrédulo.

-Seh, un completo desconocido- aclaró tomando asiento en el gran sofá negro de Liam.

-¿Es una broma, no?- reí con nervios.

-Ajá, sí- respondió sarcástico.

-Ellos tienen que estar locos- cubrí mi rostro intentando comprender como se les había ocurrido tal estupidez.

-Tienen suerte de que Louis conociera a ese tipo- agregó distraído con una sonrisa malvada en su rostro.

-¡¿EH?!

-Eso que escuchaste, ese cabrón de Niall es suertudo- asintió ignorándome por completo.

-Creí que me daría un infarto- coloqué mi mano en mi corazón sintiendo los rápidos latidos de éste.

-Já, siempre- soltó una carcajada burlona y justo en ese momento el timbre sonó- deben ser ellos- Josh se levantó de su lugar emocionado- vamos, quiero ver como es el tipo, la rubia dijo que era un negro con tatuajes, seguro y asusta- dio pequeños saltitos como si fuese una colegiala virgen.

-Idiota- reí nuevamente mientras caminaba para abrir la puerta con el castaño emocionado detrás de mi.

Abrí esperando encontrarme con los chicos, un gorila como decía Josh y Louis pero en cambio me encontré con Adam y una chica un poco baja.

-Ay, es él. Que triste- suspiró desilusionado el chico detrás de mi.

-Hey, no seas tan cruel- Adam se quejó en broma antes de que una sonrisa se dibujase en su rostro.

Él era muy apuesto, tenía la piel bronceada, cabello castaño oscuro pero a su vez brillante, en su mandíbula estaban algunos vellos que demostraban que llevaba días si afeitarse, y claro, no podíamos dejar de hablar de su perfecta sonrisa.

Dejé de pensar en ello cuando la bocina de un auto sonó haciéndome saltar un poco.

-¡Ese debe de ser Niall!- gritó Josh echándome a un lado para salir de la casa e ir a recibir a los chicos.

Se escuchó como se quitaban los seguros de las puertas y todas ellas se abrían. Entonces salió Louis y detrás de él Niall y Harry, la puerta del conductor se abrió más y un desconocido se asomó.

Quedé sin aliento al verlo y mi corazón dejó de latir porque sabía que si lo hacía probablemente explotaría.

-Este...hola, soy Zayn...- una dulce y ronca voz saludó.

-Liam- me limité a responder.

-Bueno, ya todos nos conocemos- afirmó el rubio.


<<Y bueno, espero que les guste, tengo varios capítulos hechos así que actualizaré por día o por semana. Gracias a las que siguen leyendo.>>

Look At Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora