Día 19

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Sudoroso y caliente

Día anterior:
Después de ese tan grato desayuno con risas acompañados después de la única chica del grupo se dispusieron a retirarse del cuarto e ir a explorar más el lugar. Agradecido Flug con un andar raro llego de nuevo al baño, se dio un baño rápido y coloco ungüento de nuevo, además de cambiar el curita.
Después de eso no había visto al Hat el resto de la semana, semana que les quedaba para estar en ese bello lugar. Constantemente se preguntaba ¿Dónde podía estar la encarnación de la maldad pura? Esa duda se perdió en su mente cuando lo vio aparecer justo cuando habían terminado de empacar todo.

-¿Esta todo?-

-Si jefecito… Ah ¿Usted…-

-De acuerdo, ya vámonos entonces-

Black Hat abrió un portal, tan oscuro como la noche, su alrededor emitía pequeñas ráfagas de rojo intenso, morado y un azul oscuro que solían mezclarse con el negro del centro, pequeños destellos aparecían dentro del portal y a su alrededor que podrían parecer estrellas. Era como ver una galaxia pero en realidad era un portal dimensional.

-Vámonos ya, hemos estado suficiente tiempo aquí. No quiero que ese rechoncho y apestoso ser nos vea.-

-¿Peludito?- Sonrío la chica

-Si como se llame, aunque quiera los servicios de Black Hat organización nunca podrá pagarlo. Sin embargo ese simio enano puede y eso me recuerda a…-

Black miro a Flug que no había puesto atención a la conversación pues se encontraba lanzando algunas maletas al portal con ayuda del azulado oso. Lo miro un momento para después chasquear la lengua y rodear sus ojos en forma de disgusto.

(…)

Tres miembros de esta organización estaban en la sala teniendo un día de vacaciones si eso se podría llamar un día sin trabajo o represalias del demonio, tratando de no morir gracias al intenso calor de esta temporada.
Demencia llevaba un mini short de color negro, con decoraciones como estampados pequeños y algunas manchas brillantes de pintura rosa y roja, una blusa tipo top bajo el busto, con mangas largas para evitar quemarse con el sol cada vez que salían por más paletas de hielo, era de un color verde oscuro. Flug llevaba puesto un short gris, con una camiseta de tirantes anaranjada, estas camisas eran relativamente pegadas a su cuerpo haciendo notar su pecho ancho, y una cintura pequeña y si un fuera por la camisa blanca abierta que llevaba podía notarse mucho mejor el buen cuerpo del científico.
Mientras que el pobre oso peludo se mantenía fresco con hielo en una alberca del tamaño de su cuerpo, sobre los hielos estaba una sábana para no estar completamente en contacto con el hielo. Además de una bolsa de hielo sobre su cabeza para una mejor frescura. Así estaban los tres subordinaros mientras veían algo entretenido en la gran TV y unos ventiladores para mejorar la temperatura de la sala.

-Neerddd… Más paletas.-

-Es… Tu turno.-

-No… Es tu turno.-

Recordando quien trajo las paletas  anteriores, Flug con frustración salió de la sala para dirigirse a la cocina, donde habían guardado más de una docena de paletas, parecía un arcoíris el interior del refrigerador. Distintos colores, distintos sabores. El científico decidió sacar 6 paletas, disfrutando por unos minutos la refréscate frisa que el refrigerador le otorgo, regreso a la sala y metió las paletas en una pequeña hielera.

-El siguiente turno… Vas tú.-

Flug se disponía a recostarse de nuevo en el cómodo sofá pero una suave pata apenas y si la había rosado su tobillo. 5.0.5 pedía un poco más de hielo, para su cabeza. Sin poder decir que no, regresó con cansancio a la cocina para rellenar la bolsa de hielos para su creación, en el camino decidió quitarse su bolsa de papel dejando ver su rostro.
Sacudió un poco su cabeza para que su cabello pudiera tener una forma más decente, aunque generalmente tenía una coleta baja esta vez no, así que su cabello llegaba un poco más debajo de sus hombros. Entro a la cocina, sacudiendo su cabello esta vez con su mano bajo la nuca, pasaba su mano entre su cabello para poder acomodarlo y refrescar su cuero cabelludo. Sin prestar demasiada atención, dejo su bolsa de papel sobre la encimera a lado del refrigerador, lo abrió y dejando que la frisa helada rodeara su cuerpo, decidió amarrase su cabello en su típica coleta pero esta vez un poco más alta, antes de comenzar saco una liga del bolsillo de su short y la sostuvo con su boca.
Levanto sus manos sujetando su cabello comenzando a levantarlo en una coleta, al finalizar lo sujeto con la liga. El sonido de un vaso siendo colocado en una superficie hizo que el científico se sobresaltara, girando su cabeza hacia donde se provocó el sonido, ¿El culpable del sonido? El lord Black Hat, que observaba fijamente a Flug.

-Jefe…cito-

-¿Por qué eres así?-

-… ¿Así?-

-Sí, ¿Por qué eres jodidamente sexy? No solo eso, ¿Por qué me provocas así?-

-Jefecito no sé, no sé a qué se refiere-

-Y tratas de negarlo ahora. Eres repugnante-

-¿Qué….?-

Ante el comentario de ser jodidamente sexy las mejillas de Flug se tiñeron de un leve rojo, aunque después ese tono desapareció. Podría ser todo pero nunca repugnante, jamás. Decidió no comenzar una pequeña pelea pues su querido oso aun lo esperaba con el hielo para su cabeza pero antes de siguiera moverse un milímetro unos tentáculos de sombra lo rodearon de su cadera y cintura, llevándolo cerca de su jefe. Otro tentáculo cerró el refrigerador.
Un científico y un demonio, se veían seriamente cara a cara. Ninguno decía nada, no tenían por qué hacerlo, se entendían a la perfección o eso creía Flug cuando vio a su demonio forcejeando tratando de decir algo, algo extrañado trato de llamar a su compañero pero un dedo sobre sus labios lo impidió.

-…to… Lo… en… Lo...Lo sien… To-

Estando perplejo y sin poder procesar lo que había escuchado, Flug aún no creía lo que su amante había dicho. Eso fue, ¿Una disculpa? ¿Por qué se estaba disculpando?

-¿Se…ñor?-

-Lo siento… El bosque-

Ahí es cuando Flug entendió, se disculpaba por aquella vez, pero aun no comprendía el por qué. Es decir, ya había pasado una semana y no habían hablado mucho en esa semana, por eso pensó que Black Hat lo había olvidado o no se acordaba de lo que paso aquella vez en la cabaña. Pero no, un demonio estaba disculpándose por algo que el hizo además de reconocer su error.

-Señor eso… Ya paso no tenía que… ¿Por qué ahora?-

-¡Hey!... Tenía que aprender las palabras y… saber cuál era el momento indicado-

-¿Y este es el momento? ¿Ahora?-

Una ligera sonrisa burlona comenzaba a aparecer en el rostro del científico.

-Demonios Flug, lo arruinas… Pero si este era el momento-

Los tentáculos comenzaron a deslizarse bajo las piernas de Flug regresaron a la sombra del ente demoniaco, las manos de este estaban sobre la encimera acorralando aun al científico.

-¿Decirme jodidamente sexy era parte de sus palabras?-

Su sonrisa burlona aumento de intensidad.

-Creí que te gustaría ser alagado mi científico loco-

(…)

Los sonidos de pieles chocando entre si se podían escuchar en la cocina de la inmensa mansión. Flug trataba de aferrarse a la encimera de la isla donde estaba su cuerpo recostado, recibiendo fuertes embestidas por parte de su amante. En este momento no sabía si él o el clima era el más caliente, disfrutar el momento y el gran pene saliendo y entrando a una fuerza inhumana era el objetivo.

Black Hat gruñía y jadeaba en un tono más alto de lo normal, apretando o masajeando las dos redondas y rojizas nalgas del científico. Gracias por las nalgadas que habían recibido antes de la verdadera acción.
Las piernas de Flug temblaban y su semen se desplazaba por estas,  parecía más agua que algo viscoso por las frecuentes eyaculaciones que ya había tenido. Estaba seco pero podía sentir como algo salía de ese mini agujero. Mientras que el Hat parecía nunca estar vacío y su velocidad no habían reducido ni un poco. Recordaría no distanciarse de su novio para no sufrir esto de nuevo.





















Fin de esta historia.

Paperhat || ᴅɪᴀs de ᴏᴛᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora