Capítulo 6.

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Los semidioses se miraron entre ellos.

- Esto es malo. - dijo Ethan. - Muy malo.

- ¿Eres experto en decir cosas obvias o qué? - le dijo Meggara cruzándose de brazos.

- ¿Qué tienes contra mí, Brown? - le preguntó Ethan igualmente cruzándose de brazos.

- ¿Sabes que es de mala educación responder una pregunta con otra, Galoway?

- ¿Sabes que eso mismo estás haciendo?

- Contigo no se puede hablar.

- Oigan, no estamos para sus tontas peleas. Hay cosas más importantes. - dijo Annabeth. - ¿Cómo vamos a hacer para que Malfoy no nos descubra? No tenemos magia como para lanzarle un Obliviate. - los seis semidioses la miraron con una ceja alzada. Ella se encogió de hombros. - Estuve leyendo, no como ustedes.

- Pensaremos en eso luego, ahora hay que decirle a Albus que una Furia estuvo aquí. - dijo Percy.

Empezaron a caminar los siete hasta el despacho de Dumbledore.

En el camino nadie habló. Todos estaban shockeados por lo que acababa de pasar. Al llegar al despacho de Dumbledore, dijeron la clave y entraron.

- Profesor Dumbledore, tenemos que decirle algo. - dijo Percy.

- ¿Qué pasa, jóvenes?

- Una furia entró a Hogwarts y Malfoy junto con su pandilla y el trío nos vio luchar contra ella. - dijo Annabeth.

- Oh.. - pronunció Dumbledore. - Pues, lo mejor será que se mantengan alejados de ellos un tiempo. Esperen a que se les olvide.

Ellos asintieron no muy seguros y salieron del despacho.

Claire entró a la habitación y caminó hasta su cama. Se dejó caer en ella, estaba muy cansada. Había sido un día de locos.

Giró su cabeza y se encontró una nota en su mesita. La tomó y admiró el pergamino. La abrió rápidamente y empezó a leer.

Claire:

Te espero en el lago negro a las nueve en punto. Tenemos que hablar.

T.N

Mentalmente empezó a visualizar los nombres de todos. Tenía que ser él. No había alguien más con sus iniciales.

- ¡Percy! - exclamó una pelirroja al ojiazul que bajaba las escaleras.

- Ginny, ¿Qué pasa? - preguntó acercándose a la única chica Weasley.

- ¿Sabes dónde está Annie? Llevo buscándola toda la mañana.

- Oh, debe estar con Hermione en la biblioteca, ya sabes.

- Iré a buscarlas, por cierto, Harry y Ron dijeron que los esperes en el lago negro a las nueve, no sé que querrán estos chicos. - dijo negando con la cabeza.

- Los buscaré, gracias por decirme.

Ginny sonrió y salió de la sala común.

- ¡Nico, devuelveme eso! - exclamó Julie corriendo a Nico que corría con algo en la mano.

- ¡No!

- Okey, tu lo quisiste así, Di Angelo. - susurró.

Hizo un ademán con su mano y una pequeña ola salió del Lago Negro, empapando a Nico.

- Estás muerta, Morgensten.

Ethan leía un libro de pociones en la sala común. No tenía la mínima idea de donde se habían metido todos sus amigos.

- Disculpa, ¿Ethan, no? - dijo una voz femenina.

Ethan levantó la vista encontrándose con una bella chica castaña con unos hermosos ojos verdes.

- Sí, ¿y tú quién eres, bella chica?

La chica se sonrojó y dijo; - Soy Astoria Greengrass. Venía a preguntarte si me prestas el libro que estás leyendo.

- Claro, toma. - le dio el libro sin dejar de mirar los verdes ojos de Astoria.

- Gracias. - le sonrió y se fue a sentar al sofá de en frente.

Ethan no podía apartar su vista de ella.

Había quedado flechado de Astoria Greengrass.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2015 ⏰

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