It's Suga

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- Un gusto volverte a ver, Suga... - esa voz. - ¿Acaso estás más bajo?

¿Acaso es posible? ¿Entre todos los lugares tuvo que aparecer justo allí?

- Veo que sigues vivo y molestando, Park. - levanta la mirada.

- ¿Sigues enojado porque no pudiste matarme aquella vez? Ay, cariño... ¡Life goes on! Superame y sigue con tu vida. - dice con una sonrisa que hizo que Suga ruede los ojos.

- Fallé en mi trabajo por tu culpa, Jimin. - contesta, seco.

- Deja de vivir en el pasado y empecemos de nuevo, ¿quieres? - Suga niega. - Podrías empezar diciéndome qué haces aquí... Este no es para nada tu ambiente teniendo en cuenta que eres un simple matón.

- El tuyo tampoco, cariño... - lo imita. - Debería ser el cementerio teniendo en cuenta que saltaste de un edificio

Jimin sonrió de costado. Definitivamente consideraba interesantes los encuentros con ese tipo. Claro, siempre y cuando no impliquen armas de ningún tipo.

Suga - con sus dos sandwiches en mano - camina hacia cualquier otro lado esfumandose de la vista de Park. El otro - por su parte - quedó algo intrigado: ¿estaría allí por la misma razón que él? ¿estará cuidando a alguien?

Intentando distraerse, se dedica a observar el perímetro en búsqueda de alguna forma de escapar de ese salón hacia el tercer piso. La gran e imponente escalera en el salón estaba descartada or obvias razones. Yubin - su socia - le había dicho que las posibilidades de que el diamante esté en el último piso serían altísimas ya que aquél era el menos accesible.

Fue en ese momento en el que divisó a lo lejos una puerta pequeña y poco vigilada en un extremo de la habitación. ¿A dónde llevaría?

Sin muchas opciones e intentando pasar desapercibido ante los ojos de todos, se dirige a esta puerta con gran sigilo, aventurandose a un largo pasillo que terminaba en una sala de estar vacía. En esa misma habitación se encontraba una pequeña - en comparación con la del salón - escalera.

- Quizá esta escalera sea un atajo desde esta habitación... - murmura para si mismo. - ¿Qué más da? - decide subir, dado que seguía sin tener muchas opciones.

Tres minutos y demasiados escalones después, Jimin ya había llegado a lo que creía era el segundo piso.

Tapizado con una alfombra roja y decorado con carísimos jarrones, el pasillo de ese piso parecía desierto. Contaba con muchas puertas, pero el debía buscar la siguiente escalera: la que lo llevaría al diamante de la familia Yang.

-¿Cuántas habitaciones necesita un mocoso de veinte años? - pregunta a nadie en particular.

El silencio que reinaba en ese momento se ve interrumpido por el sonido de pasos que se hacían cada vez más fuertes. Antes de escucharlos en todo su esplendor y averiguar quien los provocó, Jimin siente un fuerte tirón en su brazo.

Alguien lo había jaloneado.

- Ahora me toca a mi preguntarte... ¿Qué es lo que estás haciendo en este lugar? - pregunta Suga mientras mantenía una mano en la boca de Jimin.

- ¡Mmhhm! - murmura. Suga quita su mano. - ¡Yah! Ahora si... - se acomoda el cabello, ya que con aquél ajetreo estaba fuera de lugar. - Cariño si querías tiempo a solas conmigo me lo hubieses dicho. No tienes que jalonearme por doquier...

- Sigue soñando, bebé. - se cruza de brazos. - Y baja el volumen a menos que quieras que te atrapen aquí... No tienes tantas vidas, ¿sabes? - lo toma de la barbilla con una mano. - Lo volveré a preguntar bien: ¿qué es lo que haces aquí?

- Vengo por el diamante de los Yang. - contesta con decisión.

- Suerte con eso, yo también vengo por él. - contraataca.

Jimin ríe bajito, tapando su sonrisa con una de sus pequeñas manos.

- ¿Quieres jugar a las carreras cómo los niños? Definitivamente eres un idiota... - se da media vuelta y pone un pie fuera de la habitación. - Podríamos trabajar juntos y dividirnos la recompensa luego. Al fin y al cabo, los dos tendríamos algo... It's a win-win, Sweetie.

- No, gracias. - dice Suga. - Puedo sólo... Y para que conste, es "Suga".

- Bien, como digas. - abandona el lugar. Cuando ya estaba lejos del otro joven, murmura. - Ya aceptará, lo sé...

El rubio de entallado traje se encamina hacia el final del pasillo, donde siguió buscando la bendita escalera al tercer piso.

Mr. Yang's diamond #2 [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora