JUEGOS DE PASIÓN. (TERMINADA)

19

Yo nunca había sentido esa maravillosa debilidad, aquel dulce sentimiento de estar indefensa. Yo nunca había experimentado la formidable atadura de la pasión. ¿Puedes comprender eso?

Sasuke no pudo, o no quiso responder.

–Naruto se convirtió en la fuente de todos mis pensamientos. Yo hacia todo lo que él me pedía, y hubiera hecho más, mucho más; él lo sabía y por eso no dudo en pedirme que abriera las cortinas y lo encadenara a la cama.....yo lo hice sin comprender realmente lo que me estaba pidiendo; no se me ocurrió que saldría el sol y sus rayos traspasaron la ventana para quemar su cuerpo. Yo me sentía como una niñita obediente  que sería premiada por su buena acción.

Sakura levanto los hombros y unas lágrimas corrieron por sus mejillas....."¡Yo no comprendía. No me permitía comprender!."

Sasuke se levantó de su butaca, se paró dela te de ella y la tomo de los hombros.

—Deja de llorar, Sakura; te aseguro que el no hubiera llorado por ti, ni por nadie. Dime lo que falta, ¡Rápido!

–¿Por qué me haces esto? –Dijo Sakura con desesperación, levantado la mirada para encontrarse con el rostro duro de Sasuke, que la seguía presionando sin misericordia.

—Sigue llorando por él si quieres, sigue llorando por toda la eternidad; pero yo necesito saberlo todo y tú me lotendrás que decir.

El tono de acero de su voz la penetraba como un cuchillo. Él sabía que la estaba lastimando y que para ella sería difícil perdonarlo por lo que ella interpretaba como un cruel ancarnizamiento. Pero no tenía más alternativa. Si no llegaba al fondo de las cosas, ellos quedarían para siempre varados en la conmiseración y la nostalgia, por lo que no había más remedio que abrir dolorosamente las heridas.

Sakura lo miraba con los labios apretados, como expresando que ella no podía o no quería hablar más, pero de pronto sus ojos volaron hacia una escena en particular:

–Encontre una carta.....en el bolsillo de su chaqueta.

—¿Que decía?

–Eran instrucciones.......decía todo lo que yo debía hacer: recoger sus restos, lo que quedara de él.....enterrarlos.....buscarte.

—¿Dónde enteraste aquellos restos?

–¿Por qué quieres saber esto?

—¿Que importa el por qué? ¡Solamente dímelo!...... Él ya está muerto; ¿Por qué te importa el revelar donde se encuentran sus despojos?

–Me importa por que yo si lo amaba..... tú no, eso es obvio. Cualquier cosa que haya ocurrido entre ustedes, finalmente dejo de ser amor.
Lo que tú quieres saber es por qué dejó de amarte. Ahora lo entiendo todo.

—¡Tú no entiendes nada! Él te posee incluso desde el fondo de su tumba. Él sedujo a cientos en el curso de los siglos. Tú piensas que lo que sientes es amor, pero no es otra cosa que esclavitud, y esas bellas cadenas de cobre con las que te ataba y con las que tú misma lo ataste para que muriera establecieron un lazo del que tú no has sido capaz de soltarte. Yo quiero saber dónde enterraste los restos del Gran Brujo.

–No te lo voy a decir.

—¡Ni se te ocurra pensar eso, por qué si me lo vas a decir!

–Ya se que me puedes lastimar, que me puedes hacer mucho daño.....¡Pero yo no traicionaré a Naruto!

El tiempo transcurría y Sasuke permanecía en silencio, profundamente dolido por lo que tenía que hacer, finalmente hablo con suavidad:

—No te voy a lastimar, Sakura, no de la manera que tú crees. Pero no me dejas más alternativa que privarte de sangre. Tú sueñas que amas, cuando en realidad te encuentras encadenada. Yo también puedo hacer lo mismo que Naruto, niña, te mantendré hambrienta y chuparé tu clítoris hasta que te vuelvas loca.