Rame [Xiao x Reader]

capitulo 11

—. ¿Matar?

—. Si, debe ser un trabajo fácil para ti después de todo —. Tiro hacia él una lanza. El pequeño adeptus la tomó entre sus manos mirando con duda las acciones que iba a cometer nuevamente

—. Disculpe, ¿por que debo hacer esto? —. De su "trono" el arconte se paro frente a él

—. Por que es una orden —. Levantó su mano y le dio una fuerte cachetada que lo dejó en el suelo

Sus ojos se pudieron vidriosos tomo la lanza y salió corriendo de aquella sala oscura hacia las montañas de Liyue. Se escondió detrás de un árbol y se colocó en una posición fetal mientras no dejaba de llorar, pero que se le podía hacer si era un adolescente con alma de niño, estaba solo en un mundo lleno de guerras y sufrimiento ajeno, donde el era el autor principal.

—. Tonto —. Insultaba al arconte que lo tenia esclavizado—. Burro —. No tenía el poder suficiente para hacerle frente, él lo mataría de un golpe

Comenzo a chillar de impotencia, su destino estaba sentenciado por la desgracia y el dolor.

—. ¿Qué más podría empeorar?

Un moviento de hojas llamó su atención, se levantó y limpio sus lágrimas, alzó su lanza listo para atacar a su enemigo, se acercó al arbusto de donde venía el ruido, al estar cerca salió un lindo conejo blanco.

—. Que susto —. Suspiró. En su mente escucho un grito que era cada vez más fuerte, hecho un vistazo a todo el bosque y limpio su oído—. Que raro—. Miró nuevamente al arbusto y de este salió una joven que cayó encima de él

—. ¡Mi comida huyo! —. Sin importar a quien golpeó se levantó pisando el estómago del chico, y antes de que saliera huyendo él la jaló del pie provocando su caída—. ¡oye! —. Intento patearle la cara pero fallo varias veces—. ¡sueltame cínico!

El se subió sobre ella sosteniendo sus manos detrás de la espalda de la joven.

—. ¡¿Qué haces en territorio del arconte Pryo?!

—. ....

—. H-Habla o morirás aquí... humana —. Apuntando la cabeza de la joven con las manos temblorosas

—. Ese imbecil se queda con todo lo bueno de Liyue, ¡tengo hambre! —. Exclamo molesta—. ¿y tu quien eres para empezar?, ¿por que estas del lado de ese tirano?

—. Muchas preguntas, pocas respuestas

—. Solo déjame agarrar unos malditos conejos y me voy, prometo que no veras mi cara nunca más

—. E-Eso será imposible —. A los pocos segundo su estómago comenzó a gruñir, la chica le miro con una sonrisa de satisfacción

—. Ya te dije que soy muy buena cocinando —. ¿Acaso creía que un adeptus de alto nivel caería tan bajo?