𝐓𝐫𝐞

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Harry

-Mister...- volví mi mirada hacia el señor y le asentí -la chiave della tua camera-(la llave de tu habitación) tomé con manos temblorosas lo que me dio.

-Grazie- sonreí suavemente y miré nuevamente a Louis.

Me llevé la sorpresa de que esté ya me estaba mirando con su boca abierta, le sonreí a él también y me devolvió la sonrisa como pudo.

-Harry- murmuró en un susurró y yo le asentí.

-Pensé que no me recordarías- me acerqué y estiré mi mano, él la estrechó saliendo de su trance -Un gusto volver a verte Louis.

-Digo lo mismo- la sensación de paz que invadió mi cuerpo cuando nuestras pieles tuvieron contacto nuevamente... fue algo inexplicable.

-Louis... ¿venís?- un chico pelinegro se acercó y Louis asintió.

-¿Me aceptarías un café?- esto era un deja vu.

-No salgo con desconocidos- sonreí bajando mi mirada al recordar nuestra charla en el avión.

-Esa es la idea de invitarte un café, conocernos- el frunció el ceño y me señaló con su dedo índice.

-Así no era el diálogo- reímos a la vez.

-Okey.. ¿me perdí algo?- preguntó el chico y Louis negó.

-Nada, vayan, yo los alcanzó luego- habló mientras me miraba con una sonrisa la cual yo le devolví de inmediato.

-Bien, nos vemos, adiós.. - dijo hacia ambos y camino hasta el grupo de personas que había unos pasos más adelante.

-¿Entonces si me aceptas el café?- pregunté alzando una ceja.

-No- dijo con una sonrisa y caminó hasta las escaleras.

-No, Louis espera- me puse frente a él.

-¿Qué quieres? Estoy cansado y quiero dormir un poco, permiso..- volví a bloquear su camino y el rodó sus ojos.

-Solo un café, por favor, tenemos que hablar- tomé su muñeca y él se alejó rápidamente.

-Está bien, no se como quieres tomar café cuando son las cinco de la madrugada- frotó su frente mientras me miraba.

-Tomaremos lo que quieras- me encogí de hombros y tomé su maleta para luego acercarme a un hombre que trabajaba en el hotel -Mi scusi, potresti portare questa valigia nella stanza 305? Per favore-(disculpe, ¿podría llevar esta maleta a la habitación 305? Por favor) el hombre me sonrió y asintió.

-No sabía que hablabas italiano- me dijo Louis con una sonrisa.

-No sabes casi nada de mí, no es como si hubiésemos tenido tiempo de conocernos- me encogí de hombros -Ven.

-¿A donde vamos a ir? El restaurante del hotel no abre hasta las siete y faltan dos horas todavía- Louis soltó un bostezo y me quedé embobado mirándolo.

-¿Cansado?- pregunté y él asintió -Si quieres ir a dormir esta bien... podemos hablar en otro momento- me interrumpió.

-No, no.. solo... vamos a tu cuarto- lo miré confundido -Puedes dejar tus maletas y podemos charlar un rato ahí- asentí.

-Sí... me parece bien, vamos- caminamos hasta el ascensor y entramos, toqué el número correspondiente y lo miré -¿Y... qué es de tu vida?

-Oh.. no sé, ¿qué quieres saber?...

-¿Pareja, hijos...?- el asintió rápidamente.

-Tengo una hija y estoy en pareja hace dos años- me sonrió y yo hice lo mismo -¿Vos?- las puertas del ascensor se abrieron y lo dejé salir primero.

𝑭𝒊𝒍𝒐 𝑹𝒐𝒔𝒔𝒐 |𝑳𝑺|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora