𝑭𝒊𝒍𝒐 𝑹𝒐𝒔𝒔𝒐 |𝑳𝑺|

𝐎𝐭𝐭𝐨

Contenido sexual (+18) si esté tipo de escenas no te gusta o no te agrada como las narró, puedes saltarlas.

Louis

-¡¿Qué tu que?!- le grité a Brant.

-Papi, shh, por favor- Nina estaba sentada en el sofá mirando su dibujito preferido mientras tenía una taza de té en las manos.

-Lo siento amor- tomé la mano de mi novio y lo llevé a la habitación -Ahora sí, ¡¿qué mierda hiciste?!

-¿Puedes calmarte? Solo le dije que si a una invitación...

-Sí, y también dijiste que iría yo a un lugar lleno de paparazzis.

-No tienes que presentarte como mi pareja Louis.

Brant había aceptado una jodida invitación a una fiesta de una fotógrafa muy conocida, nada más ni nada menos que Casey, la esposa de Harry.

-¿Le dijiste que éramos pareja?- él asintió.

-¡Juró que no dirá nada!- rodeé mis ojos -Amor...- tomó mis mejillas suavemente.

Su tacto era frío, áspero y lo único que me generaba era incomodidad.
¿Siempre había sido así?

Traté de recordar todas las veces que me besó, que me dio una caricia, que tuvimos sexo, que me dijo te quiero... ningún calor me invadió de forma agradable, solamente era un gran vacío y una frialdad enorme que me envolvía todo el cuerpo.

Los besos y las caricias de Harry vinieron a mi mente, sus dedos suaves acariciando mis pómulos con suavidad, como si tuviera miedo de lastimarme... la forma en que sus labios cálidos y rellenos dejaban besos sobre los míos o en alguna parte del cuerpo, como a la hora del sexo era duro y suave a la vez.

Un remolino de emociones se formó en mi estómago, mi corazón comenzó a latir con locura, el calor invadió todo mi cuerpo y cerré mis ojos con una pequeña sonrisa.

¿Cómo podía sentirme más cómodo y seguro con el tacto de Harry, y no con el de Brant? ¿Será...? No, no podía ser.

Nunca creí en los destinados, en las almas gemelas y lo del hilo rojo me parecía completamente absurdo.

-¿Me estás escuchando?- abrí mis ojos y negué suavemente.

-Lo siento.. estaba en otro lado.

-Decía que si no quieres ir... no iremos, todo está en ti, y si quieres ir, podemos hacerlo fingiendo que somos amigos.. lo que tú decidas, está bien para mí- me sonrió antes de besarme

Mi teléfono sonó dentro de mis pantalones y lo tomé para poder atender la llamada, Brant comenzó a besar mi cuello y a morder mi piel ligeramente.

-Hola- Harry.

-Oh, hola- alejé a mi novio y toqué mi nuca con nerviosismo -¿Puedes ir a ver como está Nina?- él suspiró y asintió saliendo de la habitación -Perdón, ahora si puedo hablar.