"Tu alma gemela no es alguien que entra en tu vida en paz, es alguien que viene a poner en dudas las cosas, que cambia tu realidad, alguien que marca un antes y un después en tu vida. No es el ser humano que todo el mundo ha idealizado, sino una persona común y corriente, que se las arregla para revolucionar tu mundo en un segundo."
Mario Benedetti
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Contenido sexual (+18) si esté tipo de escenas no te gusta o no te agrada como las narró, puedes saltarlas.
Esta segunda parte es -mayormente- un recuerdo del día en que se conocieron, desde la perspectiva de Harry, sino lo quieres leer te recomiendosolamenteleer los últimospárrafos para no perder la trama.
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13 años antes
Harry
Estaba nervioso, las manos me sudaban, las piernas me temblaban y estaba seguro que el cualquier momento la presión se me bajaría, terminaría desmayado en medio de todas estas personas, que vergüenza.
Me concentré en respirar hondo varias veces, meter mis manos dentro de los bolsillos de mi abrigo y apretar estas en un puño, y tratar de dejar mi cuerpo lo más quieto posible, la gente empezaba a mirarme raro.
Era la primera vez que viajaría en avión y lo haría solo, serían más de cinco en un medio de transporte que iba por el aire, que podía llegar a moverse demasiado, el cual podía fallar y terminaría cayendo en el medio de la nada o en el mar y tendría una muerte segura.
Okey, esos pensamientos no estaban calmando sus nervios.
Todo estará bien Harry.. no pasa nada.. el avión no se caerá.
Volví a cambiar de posición, no podía quedarme quieto.
Suspiré y saqué mis manos de los bolsillos para mirarlas mientras cambiaba mi peso de una pierna a la otra, alcé una ceja al ver las gotas de sudor resbalando por las palmas.
¿Tanto estaba sudando por el miedo?
Miré rápidamente a mi alrededor pasando mis palmas mojadas por la parte delantera de mis jeans.
Mis ojos cayeron sobre la figura de una persona pequeña, la cual, llevo su vista hacia otro lado justo cuando la mía terminó en su figura. Mis mejillas se colorearon al pensar en que, tal vez, había visto lo nervioso que estaba. Era que se notaba desde lejos que nunca en mi vida había subido a un puto avión.
Comencé a caminar hacia el lugar indicado una vez escuché la voz de la mujer mencionando mi destino, Colombia.
Mis nervios aumentan en cuanto veo el avión a través del cristal, quiero correr en dirección contraria, salir gritando de esté lugar y pedir por mi mami.
