Capitulo 102: Final de una historia y comienzo de otra

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Narra Andras:

6 meses después de la guerra...

Buenas tardes—digo recibiendo a la gente

Estoy con los gemelos en su tienda, prometí ayudarlos mientras veía si me aceptaban en la academia de Aurores

Te recomiendo el polvo peruano si apenas empiezas haciendo bromas—le enseño el producto—te da una huida segura

El chico sonríe, me da las gracias y agarra el producto

Camino un poco mientras veo el lindo caos que tiene la tienda

Chicas... las pociones de amor están en descuento—canturreo distraídamente y veo como toda la población femenina se va al área de pociones

Trabajando?—me pregunta George sonriendo

—Tu qué crees?

Déjala Georgie, las chicas aman a Andy—dice Fred llevando unas cajas al mostrador

Huuy... ¿nuevo producto?—pregunto emocionada

Así es, un chicle que te hace tener el cabello de color según tu estado de ánimo, durante unas horas—me contesta George

Lo compro—dije riendo

Ya hablamos de eso—Fred se agarra la cara frustrado

No me gusta aceptar cosas regaladas—me cruzo de brazos

—Tampoco aceptas que te paguemos!

Por qué no lo veo como un trabajo, me divierto viendo a los chicos emocionados—sonrío

Luego seguimos con esta pelea, ya acabo tu horario—me dice Fred señalando el reloj—vamos a tomar algo los tres?

Me encantaría, pero tengo que ir a visitar a ya saben quién en san Mungo—digo un poco triste

A Lockhart?—dice George tratando de hacerme reír

No idiota!—los tres reímos—ya me voy, les cuento en la madriguera—empiezo a juntar mis cosas—van a ir a cenar no?

—Claro que si, a menos que Freddie quiera que mamá nos mande una vociferadora como la última vez

—Ni de chiste! Ahí nos vemos

Adiós, par de locos—me despido a lo lejos y salgo de la tienda

Hago aparición afuera del hospital y dejo mis cosas en el mostrador

Hola Andy, vienes a ver a...—me dice una enfermera, creo que ya todos me conocen aquí

Si, Claudia—sonrío—algún cambio?

Nada de nada—dice compasiva—pero tu compañía le ayuda

Si claro—le doy el avión y me voy a la habitación que ha ocupado mi amigo desde el término de la guerra, hace seis meses

Sale un doctor y me saluda con un beso de la mejilla para después irse

Suspiro con nostalgia y entro a la habitación, y como siempre ahí esta Severus Snape

Me siento en una silla de plástico que siempre está a un lado de su cama

Snape ha estado en coma desde el ataque de Nagini, creo que yo soy la única que lo viene a ver, y cada que vengo le dejo flores y le platico de mi día, de cómo ron hace enojar a Hermione y luego le ruega su perdón, de cómo Harry me consiente, de Sirius cuando rapta a Teddy y se lo lleva a jugar al bosque, de cómo Remus supera poco a poco la muerte de Nina y se vuelve loco cada que no sabe dónde está su hijo... de cómo George sigue con angelina—la cual gracias a merlín ya maduró—de como Freddie sigue en busca de alguien... pero sobre todo, le digo cuantas ganas tengo de que esté en mi cumpleaños

Juntos hasta el final ~Harry Potter y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora