El Lirio y El Ceibo (El Tesoro de la Quesera.)

Capítulo 6. De la lucha de un hombre... la Gaviota y el Báquiro Blanco.

Capítulo 6

De la lucha de un hombre... la Gaviota y el Báquiro Blanco.

La luz del sol se colaba por la ventana y el ruido en el cuarto despertó a Jean, que al abrir sus ojos vio a su amada Bella vistiéndose para salir... Bella sintió la mirada de Jean y le hablo...

- Buenos días mi Camaroncito mozo. ¿Cómo amaneces amor? -

- Hola bebe, me siento mejor, pero estoy como cansado, ¿qué haces? -

- Mi mama y yo tenemos que ir al pueblo por provisiones y a comprar algunas medicinas que hacen falta para la abuela, ¿te sientes bien para venir? ¿O prefieres quedarte a descansar? -

- Uhmm.... No amor... mejor me quedo a descansar -

- Bueno amor, en la cocina te queda hecho el desayuno, hay bollitos de maíz con cuajada de queso, avena y café calientitos, para ti ok, te amo. Voy saliendo... sigue descansando...-

- Dale amor, vayan, te amo -

Bella y María Inmaculada, salieron de la finca cuando eran casi las 8 am, en compañía de Neiro, y Jean se quedó allí acostado por casi una hora...

Ya incorporado, Jean salió del cuarto, directo a la cocina, a degustar aquel desayuno que para él se le antojaba muy rico... Bella lo sabía y por eso le había guardado de aquella comida... una delicia para él... Mientras comía, Jean se quedó pensando en todos los acontecimientos de los días anteriores, y como debería proceder. Así que decidió que aprovecharía la salida de su amada para irse al jardín, debía hablar con el espíritu del Ceibo, o con quien fuese, que le diera luces a esta situación... se disponía a salir cuando la señora María Rosa le llamo...

- Buenos días muchacho -

- Buenos días Señora María. -

- ¿Y esa cara hijo?, como lo vi levantado pensé que ya estaba mejor... Bella me dijo que había tenido algo de fiebre anoche. ¿Estas mejor? -

- Si señora, no se preocupe, es solo algo de cansancio por la mala noche, pero nada más -

- ¿Mala noche?, ¿no estas cómodo? O acaso como tus planes de dormir sólito con mi nieta no funcionaron, no te dejan dormir... JAJAJAJA. -

- NO... no es eso Sr. María -

Jean abrió los ojos con pena...

- JAJAJA... que muchacho...Y que vas a hacer? ¿Seguirás descansando hasta que regrese Bella? -

- No, pensaba dar un paseo por aquí mismo... tal vez reposar bajo la sombra de Ceibo un rato -

La anciana se distraía haciendo quehaceres en la cocina al tiempo que hablaba con Jean, y el mismo terminaba de comer, cuando el rostro de la anciana se transformó, y su mirada se tornó seria y algo inquisidora, como si tratara de probar la valía de aquel joven...

- Uhmmm ya, que bueno, cuéntame, has estado teniendo sueños estos días, tú has visto espíritus cierto...-

Jean se sorprendió ante aquella pregunta, sin embargo disimulo lo más que pudo, y miro a la anciana con displicencia, sin muchas ganas de contarle nada, pero pensó en ese instante, que aquella mujer seguramente sería la más idónea para darle luces de todo, pues al final, en ningún momento había podido hablar con ella.

- Pues la verdad sí, he tenido un sueño muy raro desde hace tiempo en el cual visitaba esta casa, y pues no sé si lo que vi fue un espíritu o un viejo loco, pero supongo que todo está o estará bien, ¿Bella le ha comentado algo? -