Capítulo 7. De cómo Jean y Bella caminaron hacia el mundo de los espíritus.

3 2 0
                                    


Capítulo 7

De cómo Jean y Bella caminaron hacia el mundo de los espíritus.

Aquella mañana del quinto día de las vacaciones en la finca, Jean se levantó muy temprano, era el alba y aun cantaban los gallo, Bella se incorporó junto a él...

- Buenos días amor... ¿cuéntame cual es el plan? -

Jean miro a Bella... y guiñándole el ojo dijo:

- Primero desayunar, me pare con hambre, creo que el viajar en el mundo astral me da mucho apetito -

- Hay amor, deja lo tragón, que esto es serio..., pero tienes razón, si vamos a salir deberíamos comer primero... -

Una vez desayunados, salieron Bella y Jean por la puerta principal, rumbo a el pueblo de lo Guajiros, la casa de la Señora Julia sería la primera parada del día. Esta vez el camino fue hecho en menos de 10 minutos, ya a las 6:50 am estaban llamando a las puertas de la señora Julia.

- Oushi Julia!!! -

Grito Bella al pasar la puerta de la casa.

- Buenos días mis muchachos, sabía que regresarían, ya tengo aquí lo que necesitan, pero primero disfrutemos del café -

- Buenos días abue, ¿cómo sabias que vendríamos? -

Pregunto Bella, mirando a la abuela Julia y luego a Jean.

- Si señora Julia, acaso ¿tuvo una revelación? -

Pregunto Jean.

- Ustedes no son los únicos que sueñas con báquiros y gaviotas -

Dijo la señora Julia en tono de complicidad, señalando con el dedo el cielo, y dando la vuelta hacia el cuarto común.

- Cuéntenos señora Julia, ¿Que le dijo Angelo? –

- ¿Ángelo? Yo solo soñé con una gaviota, vino del mar, es curioso, nunca he estado en ese mar que vi en mi sueño, pero me trajo muchos recuerdos de la península, cuando fui niña estuve un tiempo en que mi familia, allá en la Guajira, y conocí el mar, es hermoso ver el agua del mar, la arena de la playa, el viento que levanta las olas y el fuego del sol, todos juntos en el ocaso y en el alba, en ese momento los 4 elementos están juntos, creo que es un buen momento para hacer bendiciones, ¿no les parece que es el mejor momento?, pero hoy haremos lo que podamos -

Jean comprendió, el momento para enfrentarse al hueso seria con el ocaso, las veces que había visto al mismo, siempre fueron muy temprano o muy en la tarde, en ese caso los elementos eran importantes, era parte de la frase que Ángelo les había dado como solución para vencer al hueso. Las palabras de la señora Julia, fueran o no casuales, daban una confirmación a lo que él estaba pensando, la conjunción de los 4 elementos en el ocaso del día daba una apertura a aquel mundo mágico donde habitaban Angelo y Rosimar, y donde el hueso podía ser vencido.

- Si señora Julia, la bendición del sol naciente y de la luna naciente son rituales en la cultura Druida y Wicca, que son religiones antiguas, como las creencias Wayuu...-

- ¿Si? Qué bueno saber que existen otras culturas que honran la luz y la oscuridad, la naturaleza es nuestra madre. Con respecto a eso, no solo vi una gaviota, también uno de mis ancestros vino en el sueño en forma de un Báquiro blanco y me pidió que les diera una protección para una misión que ustedes tenían, me dijo que llegarían temprano a mi puerta, que si eso ocurría debía ir al río y hacerles una purificación, luego darles una bendición que sirva de protección. -

La señora Julia saco un bolsito tejido en hilo de color rojo, en el cual metió unas piedras de colores, una cinta y algunos otros objetos, fue a la cocina y tomo algunas hierbas, luego fue al cuarto y llamo a Bella, allí en una mesita, había un par de sandalias tejidas en color blanco con adornos rojos (unas cotizas guajireras), una bata blanca, una manta blanca finamente bordada con el símbolo de los Pushaina en color rojo y una diadema tejida blanca con adornos rojos igualmente emulando el símbolo de los báquiros.

El Lirio y El Ceibo (El Tesoro de la Quesera.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora