Salón Yelena: 01. ✎ . . . ❝ [El vestido rojo]❞ (1/2).ೃ࿐

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¡ACLARACIÓN! 

ESTE ES UN IMAGINA CON DOS PARTES. 

✧・゚: *✧・゚:*    *:・゚✧*:・゚✧

Corría por las calles de la cuidad apresurada por ver a mi gran amiga. Hacía dos años se fue del país por asuntos del trabajo, y desde entonces sólo pudimos mantener el contacto virtual. Estaba feliz de finalmente verla otra vez en carne y hueso, poder abrazarla y dejarle miles de besos pequeños en sus mejillas. A pesar de que Yelena no era una mujer muy expresiva debido a lo tímida que podría llegar a ser en temas como lo era el amor, parecía apreciar y hasta disfrutar las muestras de afecto físicas de mi parte. Eso era algo que me hacía aún más feliz, al sentir cosas que no eran exactamente un cariño de amistad por la rubia alta.

Lo que más disfrutaba era estar encima suyo. Al ser tan alta, era divertido ir a caballito e incluso en sus hombros a veces. Esa característica física suya también me habría ayudado en muchos escenarios de mi vida. A comparación de Yelena, yo era una persona extremadamente baja. La diferencia entre nosotras constaba de unos cuarentaidós centímetros, pues mientras mi amiga medía poco más de dos metros, yo apenas alcanzaba el metro sesenta.

Llegué a la puerta de su apartamento y toqué su timbre. Nadie me atendía. Fruncí el ceño, estaba segura que ésta era la dirección correcta. Una hora atrás la rubia me había dicho que estaría allí para cuando yo llegara. Miré el reloj en mi muñeca, y también estaba en el horario especificado. Volví a tocar el timbre. Si esa vez no atendía nadie, me iría y hablaría con ella más tarde. Pasaron como dos minutos y nadie abría. Suspiré, y cuando me alejé tres pasos de la puerta, escuché detrás mío cómo atendían.

—_____—la voz de Yelena invadió mis oídos. No pude contener la felicidad y volteé y rápidamente fui hacia ella, envolviéndola en un fuerte abrazo.

—¡Yelena! ¡Te extrañé tanto!—dije contra su pecho—. ¿Estabas ocupada? ¿Llegué en un mal momento?

—N-no, _____—respondió aún sin devolverme el abrazo—. De hecho yo sólo estab-

—Conmigo. Estaba conmigo—otra voz femenina se escuchó detrás de la más alta—. Y sí, justamente estábamos en un momento a solas.

Miré detrás de mi amiga, separándome. Era una chica pelirroja un tanto más alta que yo, vestida casualmente. Me observaba seria con los brazos cruzados; su mirada no era amigable, pero tampoco era una intimidante. Más bien lo describiría como desinteresada o, sin ánimos de hacer amistades. Cuando volví la mirada a Yelena, pude apreciar sus prendas mal puestas y su cabello un tanto desordenado. Me sonrojé y sentí mi corazón achicarse al entender la situación. Di un paso atrás.

—Lo siento—me disculpé—. Hablaremos más tarde, Yelena.

Amagué el irme pero la nombrada me tomó de la muñeca y me detuvo. 

Qué teatrera. 

Miró a la pelirroja y habló.

—Vete, Rose. Tengo cosas importantes que hacer con _____—dijo firme. La chica suspiró y tomó sus cosas para marcharse de allí, sin despedirse siquiera de Yelena.

—Oye, siento haberlas interrumpido.

—No somos pareja. Es una... Conocida—me interrumpió rápidamente, seria. Yo sólo asentí—. Ven, pasa.

Nos adentramos a su hogar y yo dejé mi bolso en una de las sillones de la sala mientras la rubia iba a la cocina por un par de tazas de café. Si bien estaba feliz por verla nuevamente, me sentía mal de haber interrumpido un posible encuentro entre aquella chica y Yelena. La vi entrar a la sala con las dos tazas y las dejó sobre la mesada para sentarse en el suelo del lado contrario al mío y del sillón.

𝐨𝐧𝐥𝐲 𝐠𝐢𝐫𝐥𝐬 [𝘀𝗻𝗸/𝗮𝗼𝘁] - 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora