CAPITULO 23

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Tony se encontraba en su habitación camino de un lado a otro pensando bien como haría para disculparse y explicar su comportamiento infantil e inseguro a Steve, ya que lo que le había dicho Stephen era totalmente cierto, tenía la oportunidad de estar cerca del rubio sin ningún daño colateral, pero se había resignado tanto a revivir al capitán que eso lo había cegado por completo.

———¿Por qué no quieres cooperar, Tony?——— preguntó una voz muy familiar para el castaño haciéndolo tambalear de las piernas por un momento.

———Yo… yo...——— trato de justificarse, pero al sentir como aquellos brazos lo comenzaban a rodear y acercar su cuerpo al pecho del ente.

———Dímelo, Tony——— ronroneo en el oído del castaño, Tony se mordió el labio reprimiendo un gemido ———Te sacaré todo...——— susurro para después comenzar a besar el cuello de Tony y sacarle gemido en el proceso.

———Ah… Steve...——— gimió el castaño.

Por más que Tony tratara de mantener la cordura y sus pensamientos ordenados no pudo, los besos y las caricias que Steve le daba eran su perdición, su cerebro se desconectaba y se debía llevar por las caricias. Steve al ver que ya tenía a Tony a su merced rápidamente lo giró y lo cargó como un saco de papas para tirarlo en la cama y acomodarse sobre él.

———Tony...——— gruñó el rubio cerca del cuello del castaño y volvió a besarlo dejando esta vez marcas de su presencia.

Ambos hombres estaban completamente excitados y Steve al no aguantar más rasgó la ropa del genio hasta dejarlo completamente desnudo, llevó tres de sus dedos a la boca del castaño y este inmediatamente los metió a su boca, Steve rio de lado para después meter uno de los pezones del genio a su boca, Tony comenzó a gemir sin control alguno, chupando y lamiendo con más intensidad los dedos de su pareja. Steve estaba más que encantado con la bella imagen que tenía frente suyo, pero quería más de eso y sacó sus dedos de la boca del genio y sin separarse de sus pezones llevó sus dedos hasta la entrada del genio y metió uno de sus dedos.

———Ah… Steve...——— gimió al sentir la intromisión, Steve comenzó a dar leves embestidas haciendo gemir más al castaño mientras lamía los pezones de este ———Ah…! Mierda…!———  gruñó al sentir el segundo dedo entrar en él.

Se podía notar la impaciencia del rubio, pero este lo último que querría a era dañar a su genio, pero no tenía tiempo que perder, siguió embistiendo lo con sus dedos hasta tocar ese dulce punto que hizo gritar a Tony y rogar por más, aquello era música para Steve y sin pensarlo más metió el tercer dedo haciendo gritar nuevamente al castaño, las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Tony, pero una sonrisa placentera se formó en su rostro.

———¡Steve!——— lo llamo, el rubio alzó su vista por un momento y al ver la expresión de placer en el rostro del castaño lo excito, saco sus dedos para ser rápidamente reemplazados por su miembro y lo alineó con la entrada del genio ———Steve...——— lloriqueo y sin hacerlo esperar más introdujo su miembro de una sola estocada haciendo gritar a Tony.

Steve tomó las manos del castaño y las posicionó sobre la cabeza de esta y las sujetó con una mano para a continuación comenzar a dar fuertes y exactas embestidas, Tony comenzó a gritar con cada una de ellas y cuando menos lo sintió saco su lengua y esa fue la señal para Steve y comenzó a dar embestidas cada más rápidas.

———Ah… ah… mierda… Steve…——— pronunció con dificultad el castaño ———No… pares...——— rogó y Steve no lo descepciono.

Tony podía sentir como el orgasmo se comenzaba a formar en su pelvis, mientras que Steve sentía como las paredes del castaño cada vez lo apretaban más, Steve gruño complacido soltó las muñecas del genio para después sujetar su caderas y aumentar la velocidad de sus embestidas, Tony gemía sin control alguno, el placer que Steve le daba era inigualable, definitivamente lo quería a él en su vida, lo quería, lo necesitaba.

———¡STEVE!——— gritó una vez el anhelado clímax lo inundó, mientras que Steve seguía embistiendo como si no hubiera un mañana.

A pesar de que ya se había corrido Steve siguió dándole duro, como cajón que no cierra, mientras que Tony se removía por los espasmos del reciente orgasmo, pero sentía como el segundo se iba formando, Steve se percató y comenzó a golpear la próstata del castaño. Tony no podía más, un hilo de saliva salía de una de las comisuras de sus dedos. El seguro orgasmo del genio no tardó en hacerse presente, mientras Tony arqueaba su espalda por el placer,Steve seguía embistiendo lo hasta que él también llegó al anhelado orgasmos.

———Mierda… Steve...——— gimió el castaño sacando su lengua cuando sintió como el rubio lo llenaba con su semilla.

Steve se acomodo sobre la cama y Tony sobre su pecho y minutos después el castaño se quedó dormido bajo la atenta y cariñosa mirada del rubio...

Sueños HúmedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora