CAPITULO 15

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——¿Cómo que no se encuentra? ¿Desde cuándo?——— preguntó el castaño con desesperación.

———Alrededor de una semana, señor——— respondió la IA.

———¿Qué? ¿Por qué?———

———El señor Strange lo amenazó ya que parecía que su presencia lo debilitaba y tuvo que pedirle que se marchara por su bien——— explicó la IA.

Tony se quedó callado tratando de analizar la situación, pero las lágrimas no dudaron en aparecer al saber que Steve ya no estaba a su lado y cuando menos lo sintió se quedó dormido. Mientras que Steve caminaba sin rumbo alguno por las calles de la ciudad sintiendo como una parte de su ser se iba desmoronando con cada paso que daba, Steve se había considerado un demonio egoista no le gustaba que nadie tocara a sus presas, pero desde que vio al pequeño Tony jugar por los alrededores del enorme jardín de la mansión Stark no pudo evitar quedar prendado de los ojos achocolatados.

*Flashback*
El rubio se encontraba merodeando el bosque sabía que era remotamente imposible que alguien lo llegase a ver, en especial en su forma "no humana", a pesar de ser una entidad demoníaca le gustaba caminar y despejar su mente, ser un súcubo no era tener sexo con extraños y ya, se trataba de robar y almacenar la energía de estos para tener una pequeña reserba, mientras el demonio camina no se fijo que un pequeño lo iba siguiendo.

———¿Disculpe señor, está perdido?——— preguntó una voz infantil sacando de sus pensamientos al demonio, inmediatamente el ente miro hacia el suelo encontrándose con unos enormes y bellos ojos achocolatados.

———¿Qué acaso tus padres no te enseñaron que no debes hablar con extraños?——— respondió el demonio con una enorme sonrisa mostrando sus colmillos tratando de asustar al infante, de alrededor 3 o 4 años, pero este abrió más los ojos, sorprendido más que todo.

———¿Está perdido?——— insistió el menor haciendo un poco de lado su cabeza, el demonio no sabía por qué, pero aquel gesto lo había enternecido.

———¿No me tienes miedo?——— preguntó el demonio a lo que el niño solo negó con su cabeza.

———Pareces al amigo de papi——— dijo el niño, el demonio reaccionó al imaginar que el niño lo veía como una persona familiar.

———¿Y dime pequeño a que amigo de tu papi me parezco?——— preguntó el demonio.

———Capitán, Capitán——— dijo con mucho entusiasmo, al demonio no le ayudó en lo más mínimo aquello ya que habían cientos de personas con ese título.

———Bien, ¿y qué es lo que hago?———

———Salvar a las personas——— el demonio bufo, era imposible saber a quién se refería el infante, bueno no podía esperar mucho de un niño de su edad.

———y dime cachorro ¿Qué haces en el bosque tú solito?——— preguntó el ente notando por primera vez un gesto serio por parte del menor.

———No quiero hablar... eso——— pronuncio con dificultad, el demonio no sabía por qué, pero algo en su pecho vacío se estrujó.

———Bien, no quieres hablar de eso, así que no insistiré——— dijo el demonio mientras se agachaba para ponerse a la altura del menor ———¿Cómo te llamas cachorro?——— interrogó.

———Tony——— dijo el menor mirando con detenimiento los ojos rojos de aquel hombre quedando hipnotizado.

———Bien, Tony ¿Te parece si jugamos un rato?——— preguntó el demonio a lo que el niños asintió con energía y tomó de la muñeca del ente para después llevarlo a su lugar favorito.

Sueños HúmedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora