Sweet Scent [ₕₒₚₑᵥ]

𝟘𝟙

Taehyung apagó su alarma cuando esta comenzó a sonar justamente a las 6 de la mañana. Se levantó con mucha lentitud y se miro fijamente al espejo que tenía en frente de su cama, se miró de pies a cabeza.

Pero mira que pena das.

Eres feo

No le importas a nadie

Nunca conseguiras un alfa, ni siquiera un beta te va a querer

Vaya olor tan desagradable que te cargas

Vas a morir solo

Las lágrimas empezaron a llenar los ojos de Taehyung, entre más se decía mentalmente, más dolor sentía en su pecho.

El sonido de la puerta siendo abierta hizo que el castaño saliera de su mundo y se limpiara las lágrimas con rapidez.

—Oh que bien, ya estas levantado bebé, alistate ¿sí?— dijo Young Mi, una de sus dos madres.

—Sí mamá— respondió con un tono apenas audible, no quería que se le entrecortara la voz y que su mamá notara que estaba llorando.

La alfa de edad media le regalo una sonrisa antes de dejar la habitación.

Taehyung sonrió con tristeza, pues su madre era la única alfa que podía aguantar su aroma, no sabía si le gusta pues nunca se lo había preguntado, pero al menos lo soportaba. De hecho Taehyung nunca le decía nada a sus madres, Young Mi era algo despistada y Hye, su madre omega, no estaba mucho tiempo en casa, ella era fundadora de la academia de defensa personal especializada en omegas, así que siempre necesitaba estar supervisando todo. Su madre alfa trabajaba desde casa, así que convivían mucho, pero aún así Taehyung no podía decirle lo que sentía, no quería preocuparla, ni a ella ni a Hye.

Se levantó de su cama y se dirigió a su cajón de ropa, tomó unos jeans y una sudadera gris, lo ideal para pasar desapercibido. Al terminar de cambiarse tomo el spray inhibidor y se roció todo el cuerpo, pudo sentir como su aroma disminuía drásticamente.

Se miró por última vez al espejo, tomó su mochila y bajó a la cocina donde Young Mi estaba tomando un café.

—¿Tienes hambre Tae?— el menor negó con su cabeza y le regaló una sonrisa.

La alfa se levantó de la mesa y beso a su hijo en la frente.

—¿Te pusiste tu inhibidor cierto?— preguntó la pelinegra. Taehyung volvió a asentir— De acuerdo, pero no te pongas demasiado ¿ok? El doctor dijo que era peligroso, con que te pongas un poco en el cuello es más que suficiente. Así no puedo ni percibir tu bonito aroma bebé.

—E-esta bien mamá, ya no me pondré tanto— dijo el castaño claramente mintiendo, pues no le importaba si tanto inhibidor le llegara a hacer daño, y si gracias a eso su aroma no volvía, para él estaría más que perfecto.

Su madre sonrió y lo dejo irse a la escuela, cuando el omega abandonó la casa soltó un suspiro cansado. Ella sabía que Taehyung ocultaba muchas cosas, tenía conocimiento de que a él no le gustaba su aroma y en verdad quería ayudarlo, pero Taehyung no se abría. A veces Young Mi se sentía mal al pensar que su hijo no platicaba con ella sobre como se sentía gracias a que era alfa, como le gustaría que su esposas estuviera  más tiempo en casa para poder ayudar a su pequeño retoño. No quería que nada malo le pasara.

Cuando Taehyung llegó a la escuela fue hacia su casillero para sacar los libros necesarios para las primeras tres horas de clase, ahí se encontraba Namjoon sacando también sus cosas.

—Hola Tae— dijo el moreno sonriendole y mostrandole sus bonitos oyuelos.

—Hola Nam— Taehyung le devolvió la sonrisa.

—¿Hiciste la tarea de ciencias?— el castaño asintió—Muy bien...mmm...sé que no te gusta que hable de tu aroma Tae, pero, estás usando mucho inhibidor, ¿no crees? No puedo percibir ni un poco de tu esencia— preguntó algo preocupado, él notaba como Taehyung se incomodaba siempre que él y Jimin tocaban temas como sus aromas, las parejas y demás.

—Últimamente sí... es que mi aroma ha incrementado en estos días, y sé como molesta a muchas personas— contestó Taehyung con voz decaída.

—Tae, tu aroma es más fuerte que el de un omega promedio,sí, pero tampoco debes taparlo todo, los inhibidores causan mucho daño si se usan en exceso. En serio, creeme que tu aroma no es desagradable y cuando tu pareja predestinada llegué, él o ella amará todo de ti y eso incluye tu olor dulce. No hagas que tu esencia cambie— dijo Namjoon agarrandolo de sus hombros, pudo ver como una lágrima se derramaba de los ojos de su amigo.

Taehyung abrazo a su amigo y susurro un gracias a Namjoon. Él y Jimin siempre intentaban subirle el animo y le recordaban lo importante y valioso que era. Tal vez sin ellos Taehyung estaría mucho peor de lo que ya está.

La campana sonó y los dos amigos se fueron abrazados hacia su salón de clases. Cuando abandonaron el corredor, Jung Hosek cerró la puerta de su casillero, el cual estaba cerca de el del omega de aroma dulce. Soltó un suspiró y se recargo en los lockers, él en verdad tenía un leve enamoramiento por el omega castaño, todo de él le gustaba, no podía encontrarle un solo defecto. Sabía de la fama que tenía, que poseía un aroma muy empalagoso y abrumador, pero eso no le importaba al alfa, de hecho su aroma fue lo primero que le atrajo de Taehyung; en el momento en el que olió el chocolate mezclado con caramelo y jazmín que emitía el menor, Hoseok no se lo pudo sacar se la cabeza y cuando menos se dió cuenta se encontraba siguiendolo a todos lados y preocupandose cada que veía al menor triste o decaído.

Justamente este día Hoseok había notado que no podía percibir la dulce esencia del castaño, eso lo puso muy inquieto pues ese aroma siempre lo tranquilizaba.  Había escuchado su conversación entre él y el otro omega de hoyuelos, tenía miedo de que Tae se hiciera daño. Necesitaba hacer algo.

—Hoseok hyung, ¿en qué piensa? Ya es tarde y tenemos clases— la voz de su amigo Jungkook lo sacó de sus pensamiento.

—Lo siento Kookie, estaba pensando

—¿En ese omega cierto? No entiendo por  que no le hablas— dijo Jungkook con fastidio.

— No es tan sencillo...

—De hecho sí lo es, solo vas con él y te presentas, no es mucha ciencia. Nunca entenderé a los alfas y omegas son tan raros— el menor se rasco la cabeza— Agradezco demasiado ser un beta.

Hoseok solo soltó una pequeña risa ante el comentario de su amigo y lo tomo de los hombros.

—Andando Jungkook— dijo Hoseok aún con Taehyung en su mente, su amigo tenía razón, debería hablarle y conquistarlo, le llevaría tiempo, pero lo lograría.

Veré el lado bueno de esta situación y aprovecharé que estoy resubiendo este fanfic para corregirlo y tal vez hacerle unos cambios jeje :(