Mientras Erick terminaba su almuerzo, estaba dudando de si iba delatar a Laura. No quería que Sara lo pasase mal. Ya tenía suficiente con la foto.
Poco antes de que terminase el recreo, Sara y Erick encontraron a Pablo, justo había salido del aula de música, y aun así tuvo la frialdad de hablarle a Sara a la cara.
- ¿Dónde coño estabas? Te he estado buscando por todas partes. - Reclamó Sara.
- Venga ya, no te pongas histérica. Estaba hablando con unos amigos de primero.
Erick no sabía cómo reaccionar. Pablo le estaba mintiendo a la cara. Claramente era un tóxico, y no sabía hacer otra cosa más que mentir. No entendía por qué si él acababa de empezar con ella, le ponía los cuernos tan descaradamente. Solo por no dañar a Sara o hacerla sentirse peor, decidió callárselo por el momento.
Mientras que Erick sufría por reflexionar acerca de lo que había visto, Pablo y Sara hablaban sobre la foto y sobre cómo arreglar su difusión por todo el colegio. Pensaron en muchas cosas; denunciar a la policía ya que era pornografía infantil, decírselo a sus padres, intentar borrar la foto móvil por móvil, decir que no habían sido ellos, que eran otras personas... A Pablo todas las ideas de Sara le daban igual. Él simplemente decía que le daba igual a todo, pero Erick y Sara sabían que en realidad no le importaba una mierda y que no ayudaría. A él le daba igual. Todos en el instituto sabían que la tenía bastante grande, por eso no le importaría corroborarlo con una simple foto, en la que no salía perjudicado.
Tocó el timbre de clases y Sara todavía no había encontrado una solución. Todos habían visto la foto, y hacían comentarios ofensivos sobre ella. Erick tampoco estaba muy bien así que acordaron que las dos últimas horas se iban a ir de clase. Sara regresó a su clase y se sentó en su silla cuando de repente escucho a alguien decir su nombre en una voz altiva y muy chillona.
Es Gisela, amiga íntima de Marina y Claudia, las cuales Sara cree que son responsables de la foto. A Marina ya la conocemos, Claudia es una chica de gafas, pelo castaño y ojos castaños. Su hermana es profesora recién graduada en magisterio. Trabaja en el instituto y Claudia la suele manipular bastante, ya que ella es nueva, y no controla los limites que hay entre maestro y alumno. Y Gisela, hablemos de Gisela. Es una de las chicas más solicitadas de todo el instituto, es alta, guapa, y tiene un pelo rojo natural y unos ojos castaños increíbles. Su padre es rico así que ella tiene mucho dinero. Sin embargo, su madre tras el divorcio se quedó casi en la ruina. Por eso, Gisela, trata de esconder su realidad en casa para mantener su estatus de chica popular en el instituto, ya que si descubren su secreto, todos se burlarían de ella.
Cuando Sara escuchó su voz, ya sabía lo que se venía. La madre de Gisela y la suya siempre han sido muy amigas pero ellas dos eran prácticamente enemigas. Nunca se han llevado bien a pesar de la relación tan buena que tienen sus padres. A Sara le hubiera gustado que al final se hiciesen amigas, pero, en cuanto Gisela empezó a mentir sobre su casa en el colegio, dejó a Sara fuera de su vida por completo. La estaban llamando así que Sara salió al pasillo para ver que querían.
- ¿Qué queréis? - Dijo Sara.
- Te has follado a Pablo, y Pablo es de Gisela. No se va a por el chico de otra - Afirmó Marina con voz tonta y enfadada.
- Cállate Marina. Así que, ¿estás con Pablo? Si ya ves, lo que dicen es que, la callada es la más traviesa. - Comentó Gisela riéndose.
- En serio, ¿Qué es lo que queréis? - Reafirmó Sara, ya triste por los comentarios de las chicas.
- Queremos saber si te quedaste llena o si a necesitaste un aperitivo. - Dijo Marina bromeando.
- Muy gracioso. - Respondió Sara con ironía.
- A ver chicos, chicas, ¿Qué pasa? Deberíais estar todos ya sentados. - Llegó la profesora, o sea, la hermana de Claudia, Ana, y colocó rápidamente a cada uno en su clase y sitio.
Mientras tanto Erick está en su clase, ansioso porque se acabe para irse las dos últimas horas y por fin dejar de ver a Carlos y poder pensar claramente en qué hacer con lo que había descubierto. Cada vez que Erick miraba a Carlos se le paraba el corazón, pero a la vez se acordaba de Pablo y Laura y se ponía triste por Sara.
Las clases de ambos comenzaron y los profesores se pusieron a explicar sus respectivas lecciones. Desafortunadamente, los amigos iban a clases diferentes, y cada uno con el mayor enemigo del otro. Sara iba a ciencias con Laura y Erick a letras con Gisela y sus amigas. Los compañeros estaban apartados, y llenos de tristeza e impotencia, pero todavía tenían esa esperanza de verse las dos últimas horas para hablar y desahogarse.
Por fin tocó el timbre, Sara y Erick cogieron sus cosas rápido y salieron corriendo antes de que nadie les viera. Tras enumerar unos cuantos bares se decidieron y fueron a tomar algo. Se sentaron y empezaron a hablar. Estuvieron un rato hablando de sus profesores hasta que salió el tema de la foto. Sara, nerviosa, no sabía que contestar, así que Erick pasó a otro tema y siguieron tomando algo tranquilamente. Dos horas después Sara acompañó a Erick a su casa y luego se fue a la suya. No tuvo que caminar mucho ya que eran prácticamente vecinos.
Cuando llegó a su casa no tenía hambre, y, aunque su madre, Alicia, había preparado la comida y tenía una pinta increíble, Sara no comió. Su madre estaba muy preocupada. Tampoco había desayunado, lo que le parecía muy raro ya que su hija comía más que nadie. Sara subió prestamente las escaleras, dejó su mochila en el suelo y apagó el móvil. No le apetecía aguantar a nadie, y ella y Erick ya habían acordado que no iban a hablar hasta el día siguiente. Se tumbó, y con ropa y con todo se quedó dormida por completo. Su madre, al subir para asegurarse de que estaba bien, vio que estaba dormida y la tapó.
Mientras Sara estaba dormida en su casa, Erick seguía intentando averiguar qué hacer. Y decidió que lo mejor era no decir nada. Pero Erick no sabía lo que se les venía encima.
Al día siguiente Sara y Erick decidieron ir a clase. Esta vez se quedarían todo el día, o eso habían acordado, pero no ocurrió así. Cuando Sara llegó a clase Gisela y sus amigas ya la estaban mirando mal, pero no le dijeron nada. Sara empezó a buscar a Pablo por todas partes, ya que hacía un día que no se hablaban. Buscó por todas partes, hasta en la famosa aula de música pero no lo vio por ninguna parte. Volvió a clase para continuar con su día, y tal vez, buscar más tarde. Erick volvió a preguntarle a Carlos y a sus amigos que si habían visto a pablo. Él no quería saber nada de pablo, pero era Sara a la que no quería ver triste. Carlos le volvió a decir lo mismo, que Pablo podía estar en cualquier sitio, pero sobre todo en el aula de música, esa terrible aula a la que él no quería volver. Decidió esperar, y, puesto que la clase estaba por comenzar, aprovechó y se sentó al lado de Carlos.
Una vez acabada la hora, Sara, Erick y Carlos decidieron ir a buscar a esa clase, a ver si estaba Pablo. Erick, estaba súper asustado, ya que él era el único que sabía que Pablo y Sara se habían liado, pero en el fondo pensó: "tal vez esto no es tan malo, y así los descubren ellos y yo no tengo que mentir mas". En el fondo se sentía aliviado, pero tan pronto como llegaron a la puerta del aula, empezó a pensar en Sara y Carlos, y en lo mal que lo iban a pasar.
Nadie quería abrir esa puerta, supongo que, a esa altura, hasta Sara sabía que pablo no era buen chico. Carlos decidió abrir la puerta, y como en el capitulo anterior, no encontraron más que un piano. Avanzaron y nada, no había nada. - ¿Pablo? - Gritó Sara pero no hubo respuesta. Antes de marcharse decidieron buscar en el departamento de música, así que Sara fue hacia la puerta y la abrió.
Ahí estaban Pablo y Laura liándose de nuevo, esta vez casi desnudos. Cuando Sara se dio cuenta empezó a gritar, y se fue histérica de la sala. Erick era su amigo así que salió con ella para intentar calmarla. Cuando salió, resultó que Sara ya se había ido, y encima sin sus cosas, así que Erick cogió sus cosas y las de Sara y se fue a buscarla. Carlos se quedó atónito. La chica a la que llevaba amando por dos años le había puesto los cuernos y encima con uno de sus amigos más cercanos. Quería pegar a pablo, pero sabía que no estaba bien, y encima, era su amigo.
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AMOR TARDÍO
RomantikUn chico estadounidense, enamorado de un chico de España. No diré más.