AMOR TARDÍO

CAPÍTULO 6: NO LLORES.

-¡Sara! ¡Sara espera!- Erick gritaba, pero Sara no escuchaba. -¡Sara!- Corrió y la agarró para frenarla. Sara estaba llorando. No se podía creer que tuviera tan mala suerte. Su primera relación y a los dos días ya le estaban poniendo los cuernos. Erick sugirió ir a sentarse a algún sitio para tranquilizarse y hablar, así que se fueron a un parque a sentarse.

Mientras todo esto pasaba, Carlos y Pablo estaban gritándose el uno al otro. Laura ya se había ido, pero Carlos seguía enfadado. Se dijeron de todo, se insultaron, y casi llegan a pegarse pero Carlos decidió dejarlo e irse a clase para calmarse. Pablo, enfadado, a pesar de que había sido culpa suya, lo usó como escusa y se saltó la clase, omitiendo el examen inicial de nivel.

Erick y Sara, ya sentados y más calmados en un parque cerca del instituto, comenzaron a hablar. Sara, obviamente estaba enfadada, quería matar a Pablo, pero Erick le empezó a hablar de otras cosas y se calmó. Él tampoco sabía cómo tomárselo, no había manera de creerse que Pablo fuese tan mala persona. Decidieron evadir el tema y empezaron a cuestionarse el cómo iba a actuar Carlos con Laura. La iba a dejar o a perdonar. Erick quería, deseaba que Carlos la dejase, así ya no tendría problemas, y podría acercarse a él sin ningún tipo de obstáculo.

- Ojalá la deje y así me lo quedo yo, además que Laura no se merece a Carlos ni él que le traten así.- Dijo Erick.

- Si pero entiende que no lo vas a conseguir así como así, seguro que ahora mismo lo está pasando mal.- Respondió Sara.

- Tienes razón. No es algo fácil de superar, ¿Tu qué vas a hacer con pablo?

- Pues no lo sé. Necesito saber las dos versiones. Pablo parece un gilipollas pero no creo que Laura sea la mejor persona del mundo.

- Si la verdad es que tienes razón tenía que haberlo dicho cuando les vi el miércoles.

- ¿Cómo? ¿Tú ya lo sabías?

- Si, los vi el miércoles liándose. Siento no haberlo dicho, pero es que no tenía ni idea de que hacer.

- ¿Me lo dices en serio?, ¿Así el mundo espera que yo confié en alguien?

Sara, mas enfadada que antes, se fue de nuevo a clase, igual así se evadía un poco. Por el camino se encontró a Carlos y a Laura en el pasillo. Estaban discutiendo. Laura estaba intentando explicar las cosas pero Carlos no hacía caso. Ella no había empezado, Pablo lo había propuesto, y aunque eso no le quitaba la culpa a Laura, no era la versión que a Carlos le habían contado. Estaba muy enfadado, así que se fue de clase justo cuando acabó el examen.

Ya que no estaba Carlos, Sara aprovechó y fue a hablar con Laura para saber su versión. Ésta le dijo que todo había sido idea de Pablo. Él la había besado y él la había llevado al aula de música. Sara estaba fatal, de verdad que no se lo creía, se enfadó con Laura y la llamó puta, yéndose llorando hacia el baño. Habían publicado una foto suya, y por si no fuese suficiente le estaban poniendo los cuernos. No podía contener las lágrimas, estaba devastada, no tenía ganas de nada, ni de clase, ni de dormir, ni de irse a casa, solo quería quedarse allí y llorar. De repente entró alguien. Era Alexa, la chica de 1º que les había interrumpido a ella y a Pablo en el gimnasio la última vez. Sara no quería que nadie se enterase de que ella estaba ahí, pero no podía parar de llorar y Alexa la escucho. Le preguntó que si estaba bien, que si quería hablar. Al principio Sara no quería, así que Alexa siguió con lo suyo y se lavó las manos que tenía sucias de tinta. Sara consiguió parar de llorar y salió del baño para lavarse la cara. Alexa seguía con lo suyo. No se podía quitar la tinta de las manos y toda la situación se estaba poniendo muy incómoda.

- ¿Tú no te has enterado?- dijo Sara.

- ¿De qué?- preguntó Alexa.

- De la foto que se ha publicado.

- Si, algo me han dicho. Que es de dos personas de 2º de bachillerato o algo así. Pero no la he visto, aunque me la han mandado. No estoy a favor de ver el cuerpo de una persona sin permiso, no es muy agradable para nadie la verdad, aunque si se que depende de la edad para que sea ilegal pero nunca habría pensado en hacerlo y no iba a verlo de verdad tampoco sé si eres tu pero...- Alexa se estaba poniendo muy nerviosa, y empezó a hablar mucho. Pero justo, entró Pablo.

- Pírate Alexa.- dijo Pablo enfadado.

- Pero...-

- ¡Que te largues Alexa!- gritó de nuevo.

- Bueno vale, ya me voy.- dijo Alexa cerrando el grifo.

- Échate alcohol para la tinta.- le dijo Sara a Alexa.

- Si, gracias.- dijo Alexa saliendo del baño.

- ¿Ya te volviste lesbiana o qué?- dijo Pablo.

- ¿Qué dices Pablo?, no me vaciles anda.

Sara estaba muy enfadada, y tras haber escuchado la versión de Laura, no sabía que pensar. Pablo y ella hablaron y cambiaron toda la versión de Laura. Sara ya se estaba planteando perdonar a Pablo, y al final decidió darle otra oportunidad.

- Esta bien, te daré otra oportunidad.- dijo Sara.

- ¿Si?- pregunto Pablo acercándose más a ella.

- Si, pero me tengo que ir a clase, ¿vale?-

-No, tu hoy, no tienes clase a última hora.- Cogió a Sara y la levantó contra los lavabos.

- Pablo, aquí no- Pablo seguía. - Pablo, para. - pero Pablo no paraba. Sara seguía diciéndole que parase, pero él no paró y acabaron haciéndolo ahí. Sara no quería hacerlo allí, les iban a pillar, y no quería que su relación fuese aún más pública. Al final se dejó llevar y lo hicieron en el baño. Se quedaron en el suelo durante media hora hasta que se acabó la clase. Se vistieron y Sara salió antes que Pablo, para que nadie sospechase nada. Cuando ya todo el mundo se había ido, Pablo salió.

Al momento que todo esto estaba pasando, Erick esperaba para volver a buscar a Sara, y cuando regresó al instituto, de camino se encontró a Carlos. Se le veía agitado, casi parecía que estaba teniendo un ataque de ansiedad. Erick se dio cuenta y decidió ayudarle a calmarse. Respiraron los dos juntos y Carlos mejoró. Fueron al instituto, a buscar a Sara, quien también estaba mal, para que así no se fuese sola para casa. Cuando estaban ya a punto de encontrarse con Sara, Carlos escuchó la voz de Pablo y enfureció de repente. Estaba tan enfadado que no se pudo contener y se le abalanzó a pegarle. Erick, intentando separarlos, fue golpeado por Pablo, quien lo insultó y lo llamó mariquita. También se enfadó y se pusieron a pegarse entre ellos. A los dos segundos llegaron Iván e Íker, quienes por fin separaron a los chicos. Uno de los profesores se dio cuenta y les dijo que volviesen a la clase. Les echó la bronca y les dijo que estaban castigados dos horas. Lo que no sabían es que iban a estar los dos solos.