Poemas a un ángel

1. Un ángel sin alas.

Yo, que siempre había caminado sin razón de ser, que siempre había respirado sin motivo alguno.

Yo, que por entonces no tenía intención de vivir. La vi.

Y entonces descubrí, que mi vida tenía pecas y una sonrisa perfecta.

Parecía un ángel, dudo que no lo sea porque creo que lo es.

¿Cómo si no iba a explicar yo, que curara lo incurable y que salvara lo insalvable?

Porque cierto es que me salvó.

Estába pérdida y me encontró.

Y que ironía, en sus ojos me volví a perder, pero esta vez, de allí no me quiero mover.

Poco a poco fuí descubriendo como era ella en realidad, esa parte que no dejaba ver a los demás.

Y eso es lo que yo, en unos cuantos poemas, querría intentaros contar.