Odiaba la bechamel y se moría por un trocito de chocolate.
Era de apretar en cada abrazo y sonreírle a la tristeza.
De ocultar los daños y avanzar como sea.
Nunca se rendía, siempre intentaba cumplir sus sueños y lo conseguía.
Corazón aniñado y mente adulta.
Por las noches abrazaba a su peluche y por el día repartía sonrisas.
Reconstruía mundos y corazones.
Y se moría por unas cuantas caricias, un par de abrazos y algún otro te quiero que la hiciese sentir viva.
Era el mundo de muchas personas.
Era arte.
Era ella y con eso valía.
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Poemas a un ángel
PoetryTan sólo unos cuantos versos, de ti. Tan sólo algo de poesía, como tú. Tan sólo para ti. Tan sólo tú.