❝Prólogo❞

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Una persona cambia por dos razones: aprendió demasiado o sufrió suficiente.

—Anónimo.

Las personas suelen decir que los hijos son una bendición para las familias; que gracias a ellos los lazos entre estas se unen creando un vínculo único y especial.

La antes desierta carretera norte de las afueras de Seattle fue iluminada por variados reflectores provenientes de autos blindados de las fuerzas del D.U.P. (), los cuales se habían posicionado estratégicamente en su centro creando una barricada obstruyendo el paso. Delante de los autos, posaba una robusta figura uniformada siendo iluminada por las cegadoras luces de los autos dejando también al descubierto las finas gotas de lluvia que acompañaban la noche.

Al hombre no le importó que todo su cuerpo fuera empapado casi por completo, y lo mismo iba para todos los soldados a sus espaldas quienes apuntaban con sus armas en alto a un objetivo en especial; una mujer de cabellos negros azabache quien le había hecho frente a toda la unidad quedando de pie frente a frente con el robusto uniformado siendo separados por algunos metros de diferencia.

Ella jadeaba agotada frente a los reflectores, notándose una débil capa de humo por cada vez que lo hacía. Sabía que su cuerpo ya no resistía demasiado como en su época de oro como una conductora en los tiempos de New Marais durante su juventud, los cuales había pasado la mayor parte del tiempo ayudando al famoso conductor Cole Macgrath; hombre que apreciaba por haberle ayudado a salvar a su actual esposo en una ocasión.

—¡No hagas las cosas más difíciles, Louise! —exclamó el uniformado—. Sólo ríndete y nadie más saldrá lastimado.

El delineado cuerpo de la mujer flaqueo marcándose unas casi invisibles líneas de lágrimas en sus frías mejillas, aunque estas pasaban casi desapercibidas entre la lluvia que bañaba su rostro. Su visión cada vez era peor por los reflectores, pudiendo apenas ver al hombre que le había hecho frente lastimándole gravemente la mayoría de su cuerpo incrustándole una especia de hormigón entre sus tobillos y piernas debilitando sus poderes. Pero además de las heridas que ardían en su helada piel, lo que más le dolía era que el autor de todo no era más que su propio esposo que alguna vez amó.

La fría mirada del hombre frente a ella no era la del mismo Alex que alguna vez conoció en su juventud, persona que había amado durante largos años y que, a pesar de todo lo que estaba sucediendo; seguía amando incluso hasta ese momento.

Te dicen que, a pesar de todo, una familia seguirá siendo una familia

—Por qué... —musitó Louise en un hilo de voz—. ¡¿Por qué haces esto, Alex?! —su voz se quebró casi al final de la oración, pero intentó mantener una postura firme para que él no notara su debilidad.

—¡Louise Jhons! Se te ha acusado de ser un futuro peligro para la sociedad tras los incidentes ocurridos en Empire City y New Marais considerándote cómplice del ex prófugo de la ley; Cole Macgrath —espetó el hombre con sus brazos cruzados tras su espalda tomando una postura firme sobre el suelo—. Bajo los regímenes establecidos por el D.U.P. tengo la orden inmediata de eliminar cualquier amenaza que atente contra la paz de los ciudadanos de Seattle —el hombre desvió levemente su mirada de ella—. Lo lamento, Louise.

Mintiéndote con ideas absurdas tales como, independiente de los obstáculos que se presenten, aquel vínculo permanecerá a lo largo de nuestras vidas hasta unir una vez más los lasos rotos

—¿Qué hay de nuestra pequeña? —preguntó la mujer, desconcertada—. ¡Contéstame, Alex! —le suplicó entre lágrimas.

Todos esos hermosos recuerdos que alguna vez tuvo junto al hombre que ahora le amenazaba con su muerte fueron hechos añicos en un abrir y cerrar de ojos; pero ella sabía que bajo aquella máscara vacía yacía el rostro del demonio de la gabardina manipulándole como si fuera una marioneta más de su colección. Se sintió ilusa al creer que, al aceptar huir cuando las cosas se habían puesto feas con la bestia en New Marais podría tener la vida que siempre soñó junto a las dos personas que formaban su mundo. Pero, muy adentro de ella, también sabía que no podría huir por siempre de su fatal destino.

InFAMOUS Second Son ✖Revenge✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora