NONONO. NO puede ser él. Él quiere mucho a Marta, o eso me hace creer. Entonces pienso en qué el anónimo puede resolverme dudas y le hablo.*Whats app*
-¿De dónde has sacado la foto?- le pregunto con interés, con bastante interés, la verdad.-Soy yo cariño- Me contesta y seguidamente me bloquea. Mierda.
Me pongo a mirar la foto, para asegurarme de que es Dani, que es verdad lo que dice, que no es un montaje e intento averiguar quien es ella, el problema es que no lo consigo, no reconozco su cara. Me hago una coleta, me despido de mi padre y salgo corriendo a casa de los gemelos. Cuando llego me abren a los pocos segundos de llamar, es Dani.
-Hola Al..- comienza a decir.
-¿QUÉ MIERDA ES ESTO?- Le pregunto bastante enfadada, Jesús se asoma corriendo a la puerta, sabe perfectamente de lo que soy capaz. Sé perfectamente que es Dani, pero me descoloco cuando él parece no saber nada. Soy capaz de darme cuenta de como su cara coge un color blanquecino.
-¿QUÉ MIERDA ES ESO?- me pregunta asombrado, o asustado. No lo sé.
-Pues tú dirás niño, que no quiero que juegues con Marta joder, ¿no lo entiendes?¿No entiendes que ella te quiere de verdad?- Digo con un hilo de voz.
Me echo a llorar recordando que Jesús me hizo lo mismo, que antes de verano me advirtieron como eran, pero que yo confié en ellos, en los dos, y cuando me falló uno estaba el otro, pero resulta que el otro ha cogido y le ha echo lo mismo a mi amiga. Pero entonces Jesús me abraza, Dani se ha ido a su cuarto o no sé donde, solo se que no está. Jesús me susurra en el oído cosas como: "¿que te pasa?" "Shh ya está mi niña" o cosas así. Cuando me tranquilizo hablo con él.
-¿Por qué le ha echo eso? No se lo merecía- Le pregunto.
-No lo sé, no sabía ni que había quedado con una chica en serio, y eso que él me lo suele contar todo- Contesta. Yo no hablo, simplemente suspiro y lo miro, se acerca y me besa.
-Te quiero- Susurra casi en mis labios. Música para mis oídos. Yo simplemente sonrío y le doy otro beso.
Subimos a su habitación y se tumba en la cama. Al rato acabo sentada encima de él, no sé cómo ha pasado, pero le echaba de menos. Seguimos hablando hasta que da el mediodía y me tengo que ir.
-Adiós feo, me voy- Digo y seguidamente deposito un beso en su mejilla a lo que él hace puchero.
-Dame un besito- Me dice el en modo de suplica. Que tonto es. Pero le saco la lengua y salgo corriendo hacia mi casa.
-¡te quiero!- Le digo mientras me voy y le lanzo un beso. El frunce el ceño pero no me pilla.
Llego a mi casa hiperventilando del montón de correr que me he dado. Me siento a comer y como, mi padre hoy no está, como siempre. Después de comer voy a casa de Marta.
-¿Qué haces aquí tía?- Me pregunta asombrada.
-Mira- le digo. Mientras le tiendo el móvil con la foto de su novio y la otra.
-Será cabron. Menudo gilipollas. A mi que no se acerque- Dice. Pero sé que quiere llorar, porque la conozco, entonces entramos a su casa y la abrazo, es ahí cuando empieza a derramar lágrimas.
-¿Por qué Ale?¿Que he hecho mal?- Me pregunta.
-Nada cariño... No te mereces estar así- Le respondo bajito. Mientras sigo abrazandola.
-¿Pero sabes que es lo que me da mas coraje?- Me dice cuando ya está un poco mas relajada. La miro con expresión de duda.
-Que él ahora mismo está feliz, está sonriendo, mientras es él el que lo ha echo mal, pero no, él está feliz y yo aquí llorando, dándole el gusto de lo que quiere- Contesta mientras empieza a llorar de nuevo. Pasamos la tarde hablando de lo que ha pasado, de lo marcada que lo ha dejado. Se hace tarde y tengo que volverme a casa.
-Tengo que irme Marta, no estés mal ¿vale? Te quiero mucho-
-Adiós bebé. Gracias por todo- Me contesta. Seguidamente nos abrazamos y me voy.
Voy andando por la calle, ya es de noche, cuando escucho que me nombran.
-¡Ale!- Me giro para ver a una persona a la que extrañaba muchísimo, pero a la vez me va a traer problemas pronto, demasiado pronto tal vez.
-¡Javi!- Digo mientras voy corriendo hacia él y seguidamente salto encima.
Javi es mi mejor amigo desde siempre. Desde pequeños, realmente es mi hermano, pero había estado un tiempo fuera y no sabía cuando iba a volver. Llevaba sin verle un año. Y menudo cambio. Que guapo.
-¡Cuánto tiempo!¿Qué tal?¡Cuenta cuenta!- Me pregunta rápidamente.
-Pues genial, todo por aquí está genial, ¿y tú qué?-
-Pues como siempre- dice mientras sonríe. Dios. Que sonrisa más bonita.
Y no sé si es un impulso, no sé que pasa, pero cuando me doy cuenta estoy besándole, pero paro, paro porque escucho una voz, una voz que reconozco, la voz de la persona de la que estoy enamorada y es cuando me doy cuenta de que he metido la pata hasta el fondo.
-Y fui tan tonto que me creí que me querías de verdad- escucho por parte de Jesús.
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Que difícil es no tenerte.
RomanceHola, me llamo Ale, bueno, Alejandra. Chica normal, bajita, y morena, ojos marrones y piel blanquita. 14 años, sevillana. Y esta es mi historia.