Capítulo 1.

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-A ver, voy a empezar por el principio- suelto un suspiro, aguanto lágrimas y comienzo mi relato- empezó este verano, creo que era Junio a finales o Julio a principios, no me acuerdo, estábamos en Islantilla, como todos los años, salía con mi grupo de amigos de allí, con los de siempre, pero este año había incorporaciones que se hicieron justo antes de que yo llegara, las nuevas incorporaciones eran dos gemelos, a simple vista los niños mas normales del mundo, me dijeron que eran sevillanos y que se llamaban Jesús y Dani, yo también era de aquí así que podría seguir viéndoles, no sé. Pero entonces ocurrió algo que no quería que sucediera joder, es que yo no quería.

Me enamoré de uno de ellos y desde luego, fue la cosa más bonita del verano, un cuadro pintado de rosa, su hermano se convirtió en mi mejor amigo, con el que contaba cada vez que lo necesitaba.

Pero claro, no todo iba a ser perfecto ¿no? Bueno, cuando me quedaban 3 semanas para irme ellos se fueron, se despidieron de mi como si no nos fuéramos a ver más, el problema no fue ese, después de eso seguía hablando con ellos, estuvieron tan sólo una semana fuera, sólo una y el último día sólo mantenía contacto con Dani, volvieron, y claro, yo como la gilipollas que cree que me ama fue corriendo hacia él, me abrazó pero fue muy frío, demasiado y me fui a por Dani, este si me recibió con los brazos abiertos.

Pasaba el tiempo sin hablarme, me giraba la cara, pero cada vez que le veía me rompía por dentro. Y el último día, el día de despedida de la pandilla viene y me dice que me quiere, que lo siente, que ha sido idiota y directamente lo mandé a la mierda, claro, el primer día me sentía súper orgullosa de haberle rechazado, no le necesitaba, pero al cabo de las semanas me di cuenta de que era la sonrisa que quería ver cuando estuviera arrugada, sólo la suya. No puedo estar sin él, pero lo peor es que a él le da igual estar conmigo- Terminé, al fin, llorando como un bebé que no ha comido.

Ella sólo me escuchaba atentamente no decía nada, parecía hasta sorprendida, simplemente me abrazó, la verdad es que Silvia se ha echo importante para mi, ya que me ha ayudado muchísimo, en ese momento era lo que más necesitaba.

Me fui de la consulta hacia mi casa, serían las 12:30 o así y me choqué con alguien, solo tuve que alzar un poco la vista para reconocerle, la sombra que iba a su lado me ayudó a delatarle, era Dani, a su lado estaba Jesús, fue un reflejo pero no les abracé, ni lloré, simplemente corrí hacia mi casa, ninguno de los dos vino detrás, ni me pararon, nada. A lo mejor ellos tampoco quieren saber de mi, estamos de acuerdo en algo. Llegué asfixiada a mi casa de tanto correr subí a mi cuarto y empecé a llorar, y es que sé que verles va a ser volver a verles otra vez y otra y no quiero volver a verles.

El capítulo es una caca jajaja. Tengo otra novela que se llama que se siente al ser fan que la podéis encontrar en el perfil de fanofjdom. Besitos.

Que difícil es no tenerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora