Capítulo 5.

58 4 0
                                    

Después de recorrernos el pueblo entero hasta llegar al parque por fin llegamos.

-¡Por fin!- suelto mientras suspiro y me tumbo en el césped.

-Dios, estoy muerta, que caminata por dios- dice Marta que se tira al lado mía.

-Oh vamos no seáis exageradas, tampoco ha sido para tanto, sois unas flojas- dice Jesús mientras él y Dani se ríen de nosotras. Les saco la lengua y Marta les enseña el dedo
corazón. Dani se lleva las manos a la boca con un gesto exagerado y ella sonríe.

-¿Alguien viene conmigo a comprar chuches?-Dice Dani, pero nadie contesta. -Todos a la vez no eh- lo que hace que me ría.

-Bueeeeeno, yo voy- dice Marta con pesadez. Y Dani sonríe. Y emprenden camino hacia la tienda.

-Como tu hermano le haga daño lo mato, adviérteselo- le digo a Jesús.

-No te preocupes, creo que le gusta de verdad- contesta él. Y entonces sonrío, me alegro mucho por ella, Dani es muy buen chico, tanto como Jesús.

Nos quedamos un rato en silencio, cada uno metido en sus pensamientos, Marta y Dani se han dado a la fuga y no vuelven.

-Te he echado mucho de menos, ¿lo sabías?- me dice Jesús.

-Te quiero mucho Jesús, más de lo que crees, pero no quiero nada contigo, por lo menos por ahora, entiéndeme- Le digo sin mirarlo.

-No, es mentira, los dos sabemos que nos necesitamos, ¿cuándo vas a dejar de tener tanto orgullo?- me dice.

-No es mentira Jesús, sólo te quiero como amigo-Le digo, esta vez me estoy mirando el anillo que tengo en el dedo anular.

-Mírame y dime que no me quieres, que te arrepientes de todo, entonces, cuando me lo digas a la cara, mirándome a los ojos, te creeré. Venga, hazlo- dice él.

Lo miro con el propósito de hacerlo, de decirle lo que me ha dicho que le diga, de demostrarle que soy capaz hacerlo.

-Venga, hazlo, dímelo- me sigue diciendo.

Entonces cometo el mismo error, por segunda vez.

-Bésame- Le digo, y no se lo piensa dos veces. Me pone la mano en mi mejilla mientras la acaricia y sonrío, el también lo hace, es que lo necesito, me prometí a mi misma no volver a besarle en un tiempo, pero es que no puedo.

-Te quiero- le digo mientras me abrazo a él.

-Yo también mi niña, muchísimo. Lo siento por todo- Me dice él y hace que sonría y le abrace más fuerte.

-Es mejor que me vaya, se está haciendo de noche, adiós Jesús, ya hablamos- le digo mientras le doy un beso en la mejilla. Y emprendo camino hacia mi casa. Por el camino llamo a Marta.

-Dime fea- me dice.

-¿Cómo que 'dime fea'? ¡Que has estado una tarde entera con Daniel Oviedo y no me he enterado de nada! Vente a mi casa a dormir y mañana nos vamos juntas a clase, así me cuentas.

-Vaaaale, voy para tu casa en 5 minutos- me dice y seguido esto cuelga.

Llego a mi casa me ducho y me pongo el pijama, menos mal que Marta venía en 5 minutos, ha pasado media hora y todavía no ha llegado. Entonces llaman a la puerta.

-Maaaamá ve tu, es Marta, dile que estoy en mi cuarto- le digo gritando para que me oiga. Y en 3 minutos ya está la plasta de mi amiga en mi cama.

-Empieza- le digo mientras aplaudo y sonrío.

-Vale, pero no me interrumpas, las preguntas para el final- me dice mientras sonríe.

-Fuimos a comprar las chuches y después nos fuimos a dar un paseo, de repente estábamos hablando y nos quedamos súper cerca, y tía, me besó, me dijo que le gustaba, que si lo intentábamos y le he dicho que si. Soy oficialmente novia de Daniel Oviedo- dice mientras hace un gesto de victoria. -Oye, ¿y tú qué?-

-Yo..Em.. Nos hemos besado otra vez, me ha pedido perdón y todo, pero no sé tía, yo lo quiero mucho, se que lo siente de verdad, pero no sé- digo yo.

-Venga ya tía, vuelve con él, no pasa nada, una locura, lo mío también lo es, me he liado con una persona a la que conozco de un día, no pasa nada- me dice Marta animándome.

-Esta bien, creo que él se cree que estamos juntos así que- Digo yo.

Nos vamos a dormir que mañana tenemos que madrugar, las dos felices, las dos con novio, lo que no sabíamos es cuanto nos iba a durar este cuento de hadas, pero por lo menos ahora somos las dos felices.

Que difícil es no tenerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora