RENACIMIENTO

CAPITULO 17 EL PRESAGIO DE LOS PECES

Cuando Jiang Yilin regresó a casa, ya eran más de las diez de la noche, tenía hinchada la frente y la comisura de la boca también estaba lastimada.

Al ver a Jiang Wei sentado junto al sofá, inconscientemente bajó la cabeza, usó los dedos para cubrir la herida y se deslizó hacia su habitación piso arriba.

"¡Alto!"

Jiang Wei se detuvo detrás de él, los pies de Jiang Yilin se detuvieron, hubo un silencio en la sala de estar y fue frustrante.

Jiang Yilin respiró hondo y volvió la cabeza para ver a Jiang Wei, y la herida en su frente quedó claramente expuesta.

“¿Cómo sucedió eso?”

Jiang Wei ha estado trabajando duro en el centro comercial durante mucho tiempo, reprimio el asombro sobrecogedor de hermano mayor, toda esa dulzura y bondad no estaba, parecía que se habían llevado su cuuerpo como si el hermano que al que protegía siempre nunca hubiera existido.

Jiang Yilin estaba tan asustado que su rostro se puso pálido y caminó con pequeños pasos en dirección a Jiang Wei.

"Por la tarde ... por la tarde salí a divertirme y me encontré con gánsteres".

Jiang Yilin nunca ha mentido desde que era un niño, cuando mentía sus ojos eran involuntariamente erráticos y seguía parpadeando, pestañas oscuras y espesas como una selva tropical en la noche oscura abanicadas frente a los ojos húmedos, culpables de corazón espontáneamente.

“¿En serio?”

Al darse cuenta de que Jiang Yilin podría estar asustado por la forma en que describio la situación, Jiang Wei alivió sus fuerzas y se reclinó ligeramente en el respaldo de la silla de ruedas. Palmeó el sofá junto a él e hizo un gesto a Jiang Yilin para que se sentara.

Después de que Jiang Yilin se sentó, extendió la mano y tocó suavemente la piel herida de su frente, se encogió de dolor y una lágrima se formó rápidamente en el rabillo del ojo.

"¡El botiquín por favor !"

Dijo Jiang Wei, pero los movimientos de sus manos se volvieron más suaves. El ama de llaves sacó el botiquín de un cajón y Jiang Wei sacó alcohol y hisopos para desinfectar la herida de Jiang Yilin.

Jiang Yilin bajó un poco la cabeza, pero sus ojos miraron hacia arriba. La lámpara de la sala de estar estaba sobre el rostro de Jiang Wei y se proyectaba una sombra a ambos lados de su nariz, lo que hacía que su rostro se viera extraordinariamente tridimensional. Jiang Yilin parecía un poco fascinado por un tiempo y se olvidó de respirar.

“¿Estas mirando lo que estoy haciendo?”

Jiang Wei arrojó el hisopo manchado de sangre en el bote de basura, rasgó un trozo de gasa y aplico el medicamento para heridas y se lo puso en la frente de Jiang Yilin.

"Este tipo de cosas no deben volver a suceder te dejaré ir esta vez".

Jiang Yilin sonrió y se escapó de la reprimenda de Jiang Wei, sus ojos brillaron como si estuvieran llenos de estrellas.

Cuando Yu Zhao regresó al apartamento, vio esta  escena, resopló y entró a su habitación sin siquiera saludar, cerrando la puerta con un fuerte sonido.

"Hermano mira su temperamento".

Jiang Yilin hizo un puchero con tristeza y tomó a Jiang Wei del brazo:

"No es bueno contigo en absoluto, y no me agrada".

Jiang Wei no sabe por qué Jiang Yilin lo odia.  Sin embargo, Jiang Yilin sabía exactamente por qué odiaba Yu Zhao tanto.