RENACIMIENTO

CAPÍTULO 81: LA TENSA RELACIÓN ENTRE SUEGRA Y YERNO 2/2

Nadie respondió, el repartidor dejó la bolsa en el suelo y salió del apartamento como si corriera por su vida.

La conversación entre Zheng Yiyang y su madre se interrumpió, y la atmósfera entre los dos era aburrida y deprimente, ninguno intentó pronunciar la siguiente oración.

Después de unos minutos, la mujer se recostó en el sofá, frunciendo el ceño ante la bolsa de comida para llevar con el logo de pollo frito impreso y una mueca salió de su boca.

"Mira lo que eres ahora, pidiendo pollo frito al mediodía ¿has leído libros gratis? ¡Mira en lo que te has convertido ahora que eres un hombre!"

La sien de Zheng Yiyang saltó de repente, Jiang Yilin todavía estaba en la habitación y no sabía qué pensar cuando escuchó estas palabras.

Debe sentirse muy culpable.

Una persona que parece despreocupada en realidad es delicada y sensible, como un perrito de leche que espera a su dueño.

"¿Has terminado?"

Zheng Yiyang rara vez se enfrentaba así a su madre, era hijo de familia desde que era niño, era obediente, guapo, con buenas calificaciones y excelente en todo.

Su madre era como la mayor artesana del mundo, tirando de él para mostrarlo por todas partes, por temor a que los demás no supieran qué excelente hijo le había nacido.

El padre de Zheng Yiyang era un profesor universitario ordinario con una personalidad gentil y amable, por lo que su madre era extraordinariamente fuerte y casi una persona controlaba el poder de decisión de los tres miembros de la familia.

Probablemente porque nunca encontró lo que realmente quería y realmente le gustaba, Zheng Yiyang dejó que su madre arreglara su vida desde que era un niño.

Su madre decía que no siempre debía pensar en salir a jugar, por eso se quedaba en casa y estudiaba y sacaba el primer lugar en todos los exámenes; su madre decía que los estudiantes no debían enamorarse, por lo que no tuvo demasiada interacción con niñas a lo largo de sus días de escuela; Diciendo que los estudiantes de medicina tienen mayor facilidad de encontrar un trabajo, solicitó la escuela de medicina de la Universidad S y finalmente se fue al extranjero a estudiar.

Pero esta vez es diferente, tiene las metas que quiere y una vida firmemente que quiere lograr.

Las emociones que habían sido reprimidas durante demasiado tiempo habían abrumado su cordura y lo habían liberado de las ataduras del pasado.

"No lo dejaré ir esta vez".

La mujer quedó atónita, aparentemente no esperaba que su hijo, que había estado escuchando sus palabras, algún día se rebelara contra su decisión.

Su estado fue golpeado y sacudido, la cara de la mujer se volvió cada vez más fea. Finalmente, agarró el cenicero de la mesa de café y lo estrelló contra Zheng Yiyang.

Zheng Yiyang inclinó la cabeza para esquivar, el cenicero cayó al suelo y se rompió, y las cenizas del interior mancharon el piso de mármol blanco.

"Tú, te miras a ti mismo, ¿te ves así?"

Al escuchar el sonido de una discusión afuera, Jiang Yilin se paró en la puerta sosteniendo vacilante la manija de la puerta. El sudor se filtraba de sus palmas, causando una sensación pegajosa, cuando abrió la puerta, vio la escena del cenicero volando hacia Zheng Yiyang.

El corazón de Jiang Yilin dio un vuelco y gritó.

"¡Zheng Yiyang!"

Zheng Yiyang y la mujer se giraron para mirarlo al mismo tiempo, el corazón de Jiang Yilin estaba a punto de salirse de su garganta, corrió al lado de Zheng Yiyang y lo agarró del brazo para ver si estaba herido.