-Capitulo cuatro-

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La científica se levantó con emoción y se acercó a abrazar a la mujer que acababa de llegar. Kara devolvió el abrazo con una sonrisa imperturbable en su rostro. Tener a Lena tan cerca la hacía tener memorias idílicas de lo que alguna vez fue su vida, o de lo que era y no recordaba, seguía confundida a cerca de eso.

—¿Cómo dormiste Zhao?

La sonrisa de Lena se ensanchó con cariño denotado en su expresión y Kara sintió un escalofrío recorrer su espalda. No sabía que Lena hablara Kryptoniano, y obviamente no esperaba que le llamara: "amor".

—Bien, estoy bien, dormí bien, pero me desilusionó no despertar a tu lado. Necesitamos hablar.

Las palabras de la Kryptoniana provocaron que la mujer frente a ella se tensara sutilmente, pero ambas decidieron ignorarlo cuando la puerta se abrió detrás de ellas.

Inahs. Es bueno ver que finalmente se han reunido una vez más.

Alura entró por la puerta, y por más sorprendente que le pareciera, abrazó a Lena por el hombro y dio un beso en su cabello con cariño. Al escuchar a su madre llamarlas a ambas: "hijas", Kara pensó sentir desesperación o celos, sin embargo, al ver a Lena con su madre una calma inexplicable invadió su corazón.

—Si, Alura. Sabes que siempre es un placer volverla a ver. Sin importar cuanto tiempo pase, tu hija siempre me robará el aliento.

La informalidad en su voz era compensada con el tacto constante que las dos mujeres mantenían. Kara sonrió ante la afirmación de Lena y antes de que pudiese pensar en decir algo, sintió un piquete en su brazo.

—¡Auch! Creí que habíamos pasado la época de disección de Kryptonianos, ¿Qué pasa contigo, Alex?

La pelirroja rio con diversión y Alura y Lena se vieron obligadas a contener sus carcajadas.

—No es divertido.

—Para ti no, no hables por todos, Kara. —Alex respondió dándole la jeringa a su madre. —Sabemos que detestas las agujas, ¿por qué avisarte y rogar por horas para que nos dejes inyectarte si podemos tomarte por sorpresa?

Kara la miró mal. Si sus poderes estuviesen de regreso alguna pared estaría destruida, pero calma fue lo que se apoderó de su ser cuando sintió un beso sobre su hombro. Lena se había colocado a su costado y ahora cuidaba de su pequeña herida provocada cruelmente por la traición de su "malvada" hermana.

—En fin, ustedes deberían irse, tienen cosas que hablar sobre la gala, y una deliciosa comida que preparar. Nosotras nos encargamos de esto.

Kara observó dubitativa a su hermana antes de girarse en dirección a Lena, quien parecía completamente molesta por la imprudencia de su cuñada, pero cuando sintió la mirada de su esposa sobre ella, la miró de reojo antes de poner toda su atención en ella para explicarse.

—Debo ir a una gala mañana por la noche. Me avisaron esta mañana que mi presencia era requerida. Me preguntaba si te gustaría acompañarme. —Kara lo pensó por un segundo, pero como en realidad no vio absolutamente nada malo en ello, aceptó dándole una sonrisa y asintiendo, ganándose así un beso en la mejilla. —Eres mi favorita.

Murmuró recargando su rostro en el suyo con dulzura. Una sonrisa parecía habitar de forma permanente su rostro, y aquello le endulzaba el corazón a Kara.

—Bien love birds, será mejor que vayan a buscar sus atuendos, Nia querrá tenerlas una vez más en la portada y no creo que quieran salir ahí en la primera prenda que encuentren.

Lena rodó los ojos ante el comentario de Alex y se despidió de todos al igual que Kara. Ambas mujeres caminaron hasta la salida una vez más, Kara pensó que todos parecían saber cosas que ella no, las miradas entre las mujeres de esa habitación hablaban y ella no había entendido nada sobre esa silenciosa conversación, pero considerando que no tenía recuerdos no parecía algo tan difícil de creer. Se tranquilizó a sí misma pensando en que ellas le dirán todo lo que necesitara saber. Kara y Lena llegaron a un coche que las llevaría a casa. Lena le extendió las llaves y Kara la observó confundida?

What I should have done. [Supercorp]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora