El carnet del insti

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En la última clase del día también estaba Miraditas.

Como llegó tarde, le tocó sentarse en el único sitio libre, que estaba a mi lado.

Que suerte, pensé.

Ni una mirada, ni un"hola" cosa que agradecí, dado que creo que los dos estábamos enfadados mutuamente.

Llaman a la puerta.

Un profesor que no conozco, nos trae los carnets, son como un DNI pero para el colegio, con tu dirección, tu teléfono, tu curso y la foto, o como en mi caso, mi horrible foto.

Lo guardo rápido en la mochila antes de que alguien intente verlo.

Y como ya había terminado la clase, nos vamos.

Llego a casa y me pongo a "wasear" con Mel, cuando un número desconocido me llama, por supuesto, no lo cojo.

-Mel, conoces tu este número?

-No, no sé quien es.

-Ha vuelto a llamar, ¿que hago?

-Cogelo

-Pero que no sé quien es!

-Pues no lo cojas.

-Mel, no me estás ayudando.

Y volvió a llamar.

-Emmm...¿hola?

-Hola, ¿Emma?

-Sí, ¿Quién eres?

-Soy Alex.

Y colgué.

¡¿Pero porqué he hecho eso?!

Y volvió a llamar.

-Huy, sea cortado, hola Alex.

-Hola Emma, esto... Que ésta mañana cuando saliste de clase se te cayó el carnet del insti y solo era decirte que lo tengo yo, que no te preocupes.

-Ah, muchas gracias, claro, y así conseguiste mi número no?

-Pues si, y también venía tu dirección, ¿puedes bajar a tu portal?

-Oh, claro.

Y allí estaba él con unos vaqueros rotos, y una chaqueta de cuero y apoyado sobre su moto.

Esta guapísimo....

¡Emma que dices!

-Hola-dije timidamente

-Hola-dijo mientras me tendía mi carnet.

-¿Ummmm, podemos dar un paseo?

-Oh, claro-dije dudosa.

Que querrá....

-Quería disculparme por darte plantón, el otro día.

-No, pasa nada. Yo quiero decirte que siento haberte dejado tirado en el trabajo.

-Estabas enfadada, lo comprendo.

*Silencio incómodo*

-¿Así que tienes una moto?

-Oh sí, bueno me es que me encantan.

-Yo nunca he montado en moto la verdad.

-¡¿Qué?! ¿Enserio?-dijo con una sonrisa.

-Pues sí.

-Vamos, que te doy una vuelta-dijo mientras seguía sonriendo.

-Ay, no se...

-Confía en mí-dijo mientras me pasaba un casco.

-¿A donde vamos?-grité para que me oyera.

-Te quiero mostrar un lugar.

Mi nerviosismo crecía no sé si era por estar los dos tan juntos o porque me llevaba a un lugar donde probablemente, estemos solos.

Y así fue.

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Bueno, aquí está.
Espero que os encante, y ya sabéis votadlo y comentadlo;)

Miraditas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora