Vemos que existe una imaginación que es demasiado fértil es la clave para una vida plena y exitosa. Sin embargo, muchas personas creen carecer de esta habilidad. Observan a otros individuos más artísticos, más libres, más creativos y sienten que a ellos les falta esa chispa, una pequeña luz, esa capacidad de imaginar realidades distintas.Lo cierto es que todos y cada uno de nosotros nacemos con potencial imaginativo. Cuando somos pequeños este se expresa libremente, más cuando crecemos y desarrollamos nuestras capacidades cognitivas, progresamos al mundo del realismo. Es en este momento cuando muchas personas reprimen o desconectan su imaginación. Quizá comenzamos a pensar que esta es cosa de niños y otorgamos un excesivo valor al pensamiento lógico.Como en muchos otros ámbitos de la vida lo saludable se encuentra en el punto medio. Crecer no ha de significar volverse rígido o inflexible. Ceñirnos a lo puramente tangible nos priva de la capacidad de innovar, de fantasear y trasladar a la realidad esa idea fresca y diferente.Pero históricamente hemos considerado que los procesos racionales y lógicos son los más importantes en educación, es decir, son materias de primer orden; en contraposición de otras materias como el arte, la música etc. aquellas que potencian la imaginación y la creatividad. ¿Realmente es importante la creatividad? ¿Podemos entrenar nuestra imaginación? La imaginación es el sustrato de la creatividad, es decir, primero imaginamos y luego nos ponemos a trabajar para materializar nuestros sueños; sin imaginación no hay creación. En un mundo tan cambiante como en el que vivimos es más que nunca necesaria la imaginación y la creatividad, de hecho, los perfiles laborales más demandados son aquellos capaces de encontrar mejores opciones para resolver un problema, nuevas aplicaciones para un producto etc. En otras palabras, la creatividad es esencial hoy en día y su falta crea rigidez mental e inadaptación a un entorno que cambia a grandes velocidades.La mayoría de las veces cuando se habla de imaginación se piensa en la niñez. Aunque es fundamental en la etapa infantil, también es indispensable en la edad adulta, ya que es clave de la creatividad. Sin embargo, los niños son quienes más saben aprovecharla porque no tienen miedo de seguir sus pensamientos y se dejan llevar por sus ideas."Algunos adultos vemos a otros más creativos, artísticos, incluso hasta más libres y nos cuestionamos por qué nosotros no tenemos esa chispa para imaginar realidades distintas.
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Millones de preguntas y una respuesta
De TodoSiempre en la vida nos hacemos demasiadas preguntas, pero no sabemos que responder ante todas las inquietudes que tenemos, nos afanamos, decimos que porque no nos salen las cosas correspondientemente, buscamos la excusa de echarle en todo momento la...