Corazón de dragón

Epílogo

Era una hermosa tarde de verano, en Asgard era el festival de las cosechas y como cada año, Thor era el invitado de honor, así que se estaban preparando para ir y quedarse al menos un mes en el Palacio dorado.

-Adriel, por favor ya dejen de estar jugando y vístanse- dijo Loki a sus hijos, Adriel había sido el segundo, rubio como Thor tenía sus ojos verdes y la misma tendencia a hacer travesuras, estaba metido en la tina con Peter y ya los dos parecían pasita, Peter enfriaba el agua y luego su hijo la hacía hervir.

-Si, mami, ya vamos- respondió su hijo, finalmente saliendo de la tina

-Si, tío Loki- dijo Peter, saliendo de un brinco, intentó correr y acabó cayendo de sentón en el suelo, haciendo reír a su primo.

-¿Ya salió Peter?- dijo Tony asomándose al cuarto de Loki, siempre se colaba a bañar en la gran área natural del baño de Thor, pero María y Nesrin estaban muy calmadas desayunando ese par de niñas eran unas barberas con sus padres. Tony traía cargando a Peggy, la más pequeña de dos años y su embarazo de cuatro meses, Johnny - No encuentro a Harley...oooh Dios debo ponerles una correa- decía Tony dejando a la pequeña en la cama y usando su energía para rastrearlo, al parecer estaba adquiriendo más poder y tenía alas también, aún no cubría todas sus escamas.

-Busca en la sala, a él y Liam les encanta meterse en el baúl de los juguetes, sacan todo y se meten ahí a jugar- le dijo Loki, Liam era su tercer hijo y estaba esperando un cuarto, tenía dos meses de embarazo, sospechaba que ese embarazo era doble, pues sentía dos energías de vida diferentes pero aún no se lo comentaba a Thor, ayudó a Peter a secarse, después a Adriel lo secó bien y vistió para llevarlos al comedor a desayunar algo antes de irse, él también tenía ya sus alas, aunque al igual que las de Tony aún no eran funcionales al 100%, podían hacer viajes cortos pero se agotaban rápidamente.

-Papi- Adriel corrió con Thor que junto con Steve hacían el desayuno, el niño se colgó del brazo de su padre y Peter hacía lo mismo con Steve.

-De verdad, los dos ya estaban hechos una pasa y no salían del agua- Loki comentó, besó a Thor, Nesrin arrugó la nariz, siempre hacia eso cuando los veía de cariñosos.

-Ya hay suficientes niños en esta casa, dejen de hacer bebés y si van a hacerlos, no nos vendrían mal más niñas ¿verdad María? - comentó a su prima.

-Coincido completamente, Peggy es muy pequeña...Peter, ¿mami tendrá más niñas?- dijo sonriendo Peter amaba a su hermanita.

-MMMM si , puedo hacerlo, tendrá gemelas después de Johnny- dijo risueño .

-los voy a matar a ambos- dijo Tony y los dos rieron, sus hijos podían ver los posibles futuros también.

-¿ya encontraste a los niños?- Loki miró a Tony que parecía seguir buscando a Liam y Harley.

-Si en la alacena...saca esos tragones come galletas- dijo Tony y Thor se rio abrió la alacena y efectivamente allí estaban los dos devorando Galletas y dulces de Thor, los tomo a ambos en brazos y los bajo frente a sus madres.

-OOoh ¿que te he dicho Harley?- dijo Tony

-Primero desayuno...lo siento- dijo y Tony negó y limpio su mejilla -Anda a la mesa, Steve debes ponerle candado a esa alacena en especial- dijo Tony sentándose, la mesa del comedor ya era más amplia, por que con tanto niño apenas se daba abasto.

-Podría aparecerme dentro- Dijo Liam sonriente al tomar asiento, tenía el cabello negro y los ojos azules, Loki le dio una mirada reprobatoria y riendo, el pequeño se ocultó tras su tazón de frutas.

-Ah, esta casa está llena de vida- dijo Loki sentándose al lado de Thor mientras Steve se sentaba y abrazaba a Tony- y lo estará aún más cuando nazcan estos dos- dijo Loki tocando su abdomen, sonriendo al ver a Thor mirarle con la boca abierta- sí, son dos.

-OOoh Loki ¿en serio?... gracias, amor- dijo besando sus labios y María miró a Nesrin.

-¿quieres que tenga niñas? Peter y yo te ayudamos- dijo sonriendo al ver la cara de puchero de su prima, que sonrío.

-No, basta niños- advirtió Tony, pero los hermanos unieron sus manos y sus ojos brillaban, Thor se rio y Loki entro en pánico.

-Podrían tener trillizas- sonrió Peter y María reía.

-Solo dos sería mejor- dijo Loki pálido- por favor, no más y dejen que nazcan como está destinado, no abusen de su Don

Después del acostumbrado caótico desayuno se aparecieron en Asgard, en uno de los jardines, Sigyn y Hela estaban ahí esperándolos, ambas vivían permanentemente en Asgard, Sigyn había confiado el cuidado de Alfheim a los dragones para poder estar con su esposa, además ahí no tenía tantas responsabilidades y sus embarazos eran más llevaderos, Jorliev, el mayor fue corriendo a saludar a sus primos, mientras Sigyn tenía en brazos a su pequeña Ailith de 3 en brazos, la bajó para que fuera a saludar, acariciando la mano de su amada esposa para acercarse también a darles la bienvenida a sus numerosos sobrinos, porque los hijos de Tony y Steve también eran considerados familia, tanto así que en cuanto Frigga salió con Odín a recibirlos al jardín, todos los niños gritaron un

-ABUELOS - y fueron a llenarlos de besos y abrazos.

Loki se acercó a Tony esa tarde, mientras jugaban en el jardín y tomaban el té, se sentó a su lado con una sonrisa y le dio un golpecito en el hombro.

-¿Dime Anthony mientras escapábamos de el mercader furioso porque coqueteabas con su esposa y huíamos por nuestras vidas con un paquete de cargas ilegales... te imaginaste alguna vez que terminaríamos así?- preguntó sonriendo y mirando a su familia.

-¿llenos de revoltosos niños?...- dijo riendo y acariciando su estómago- No, la verdad no y me encanta, además de que al fin tenemos un lugar al que llamar hogar y alguien que nos ama demasiado- dijo sonriendo recargándose en Loki- La mejor aventura de mi vida, te dije que te convenía tenerme a tu lado- dijo risueño mirando como Steve se convertía en dragón para llevar a volar a todos y Thor les ayudaba a subir, Loki dejó brotar una carcajada sincera.

-Bueno, Anthony Stark, solo lo diré una vez- miró a su familia, sonriendo- tenías razón- y se recargó también en él, ambos con amplias sonrisas y agradecidos con el destino por ponerlos en ese bar, justo esa noche.

FIN