Borrar el dolor con besos

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*TW: Mención de Abuso, tortura*

Cuando llegaron al castillo Steve dejó las compras en la cocina y caminó a su habitación con Tony en brazos, sentía que su pareja estaba confundida y parecía en shock por la información, le dejó en la cama, le quitó los zapatos y subió a la cama con él, lo jaló, apoyándolo en su hombro y dejando que se acomodara contra su cuerpo, besó su rostro y sus labios.

-Lo siento...te dije que era un desastre, pero no me crees, en serio no quiero que te pase algo, y... es raro que mi cuerpo mute y....no es tan malo si te puedo dar familia...vivir tanto tiempo...¿no te aburre? Digo, se habla de la fuente de la eterna juventud en la tierra, quizá vampiros y esas cosas...aaagh necesito un trago, literal- dijo de pronto algo más calmado cuando Steve comenzó a masajear su espalda- mmm bueno te lo cambio por uno de esos besos tan buenos quedas- dijo alzando su rostro y mirando los ojos celestes.

Steve sonrió- Se que debe asustarte, Tony pero yo estaré contigo y lo más importante, tú estarás conmigo, los mundos ya no me sorprenden, me parecen lo mismo, grises, opacos... pero tú- le miró con adoración a los ojos- tú me hiciste ver hoy Alfheim como si fuera la primera vez, eres hermoso, brillas y llenas todo con entusiasmo- besaba su rostro y después sus labios, devorándolo y luego con más calma, acariciando su espalda y tomando su nuca después- te quiero, Tony, te quiero en mi vida, lo digo en serio, ahora que te he encontrado si te perdiera no sé si podría seguir con una existencia vacía- le confesó, acarició su rostro y lo besó más suave- tu cuerpo cambiará, pero estaré a tu lado, vivirás más tiempo, pero te llevaré a los reinos, haré lo que sea necesario para que seas feliz y si tenemos una familia, será solo si tú lo decides y yo estaré contigo, lo haremos juntos, solo por favor, no te vayas- y es que veía aún en las líneas de tiempo a Tony subiendo a esa nave y dejándolo atrás.

Tony se removió en sus brazos, en verdad sus besos fundían sus defensas y dudas, y sus palabras llenaban su corazón...había pensado en escapar, en verdad lo había hecho, había visto la nave y pretendía ordenarle a Steve regresarle el tiempo al aparato para escapar y tomar a Loki, aquello era una locura, ¿cómo es que lo tomaba con tanta calma?... no, las promesas de vida eterna y amor eterno lo abrumaban y saber que no eran simples palabras sino una posibilidad, le habían hecho entrar en completo terror...pero... Miró a Steve, en verdad veía el mundo tan gris, era maravilloso... tenían tantas cosas bellas en el universo, recordó cómo se sentía él en la tierra perdido y acabado, no quería vivir, ya no luchaba por hacerlo, por eso bebía, por eso aceptó risueño ayudar a Loki, porque creyó que haría lo que él no podía hacer: acabar con su vida ...sin embargo cuando le hablo de los mundos, los poderes, los seres míticos que creía que solo estaban en las ilustraciones...cambio de parecer y escapó con él, no mentía, a veces deseaba que lo atraparan y le mataran para dejar atrás ese vacío que te insistía en consumirlo...lo entendía, entendía ese sentimiento en Steve y por extraño que pareciera, a eso le temía a que en verdad lo había encontrado, el amor que buscaba...y él lo estaba matando.

Tomo el rostro de Steve que parecía apagarse a ratos, a pesar de que sus ojos no se nublaban...oh dios por que no podía entenderlo y dejar de temer... ¡espera! ¡podía!...un salto de fe...eso siempre decía cuando iba a hacer una estupidez -Tómame, Steve ahora...hazme tuyo márcame- cuando Steve abrió los ojos y resplandecieron se rio, estaba hecho- te lo ordeno...quiero que me hagas tuyo como nunca, demuéstralo... demuéstrame que me amas, lléname y hazme olvidarme de mi miedo- dijo y sus escamas salieron de nuevo en sus brazos y cuello, pintando la punta de un azul claro como el cielo.

Steve no podía creer lo que Tony acababa de hacer, el pedirle que lo tomara y lo hiciera suyo- Tony... espera, no- pero su pareja le cubrió la boca, sin dejar advertirle que si lo tomaba sin tomar precauciones podía dejarlo preñado, después se lo ordenó con más fuerza y el instinto le hizo gruñir complacido con el ofrecimiento, se giró, abriendo las piernas de Tony se puso entre ellas, empujándose contra él lo beso, con un verdadero dominio, reclamando sus labios, su lengua, incluso sus pensamientos, metió sus manos por la espalda del suéter, acariciando su piel, dejando que sus garras dejarán marcas carmesí en su columna, besó su cuello y le dio una mordida- Mío - declaró, haciendo que se estremeciera- eres Mío, Tony- besó sus hombros y le quitó los shorts que llevaba para masajear sus nalgas, rasgó la tela con las garras, arrojándolos lejos, besó de nuevo sus hombros y metió sus manos bajo las medias, apretando sus muslos, después subió de nuevo sus manos, pero sin quitarle el dichoso suéter, le gustaba cómo se veía en él, le dio la vuelta a Tony, presionando sus omóplatos contra el colchón para que se quedara quieto, besó desde su nuca, por su espalda, mordiendo en sus omóplatos, después en su espalda baja, lamiendo separó sus glúteos y pasó su lengua por sobre su entrada, mordiendo de nuevo y lamiendo la sangre que obtuvo de esas mordidas, gruñó complacido con su sabor, besó de regreso hasta su nuca, sus manos en su cadera, acariciando la piel cálida que tomaba un tomo carmesí, besó su oído, notando también que estaba caliente y rojo, riendo un poco cuando lo escuchaba balbucear intentando pedir que siguiera.

Corazón de dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora