Corazón de dragón

No me abandones

Steve por otro lado miró curioso a Tony cuando le siguió al mar con su armadura, se acercó, poniéndose bajo él y lo sacó del agua con cuidado, nadando después a la orilla con Tony en su cabeza, lo dejó en la costa y regresó a su forma intermedia.

-¿Necesitas algo Tony?- preguntó más golpeado de lo que quería en realidad.

-eso fue divertido- dijo mirándolo y luego ladeó su rostro- estás molesto conmigo- dijo Tony, ¿porque parecía que los humanos olvidaban tan rápido? ¿acaso era su corta vida? - oh, si claro...supongo que sí, pero quería que ...yo- Tony parecía renuente a decirlo.

Steve suspiró, acercándose a él acarició su mejilla- ¿necesitas algo? - esta vez lo dijo más suave, mirando esos ojos color chocolate, Dioses, él le daría el universo entero si se lo pidiera, pero Tony no estaba dispuesto a quedarse con él y claro, nunca lo obligaría si no quería hacerlo.

-Yoo...quiero más besos- dijo apenado- es que bueno creo que ...esto es terriblemente malo, pero por lo general o bebo o me drogo o tengo sexo y aquí no hay alcohol, no hay drogas y tu besas endemoniadamente bien y tengo un problemita y pensé que, si a ti te funcionaba nadar en el mar quizá, también a mí, pero ...no, solo mirarte me hace recordar y quiero tus labios de nuevo, Steve- dijo sonrojándose.

-Bien, si eso quieres, te lo puedo dar- dijo después de un suspiro, también le rompía que Tony quisiera sólo eso porque se sentía bien y ya, sin querer al parecer dar nada a cambio pero le encantaba besarlo, así que, si iba a morir una vez su doncel lo abandonara, mejor lo disfrutaría lo poco que le permitiera, se acercó tomando su rostro y volvió a besarlo, sintiendo de nuevo ese calor establecerse en su pecho, como si despertara a la vida, acarició su nuca y rodeando su cintura lo atrajo más cerca.

Tony se sujetó a él y lo abrazo correspondiendo al beso, sin dejarlo apartarse acariciando su cabello rubio y su rostro, delineando su fuerte y espléndido maxilas sonrió y miro esos ojos- y lo abrazo.

- Nunca había deseado que alguien me tocara, pero contigo lo deseo....por lo general termino asqueado de mí mismo y la gente y tu...tú haces que quiera que nadie más te toque, odie llevarte allí, que él te mirará y te deseara, que insinuara tenerte y tengo miedo... porque estás dispuesto a amarme, no lo hace nadie, soy un asco, solo un humano, viviré con suerte veinte años más, úsame Steve y deshazte de mí, toma lo que quieras y espera a que muera... ¿por qué me querría a su lado un ser tan fantástico?- dijo Tony escondido en su cuello.

Steve se sorprendió pero lo rodeó con sus brazos, bien, nunca habría pensado que las defensas de Tony cayeran así de golpe, pero tal vez su pareja llevaba ya un tiempo resistiéndolo y peleando contra ello, ah, eso era, eran sus últimos intentos desesperados por negarse seguramente a algo que se sentía tan natural, acarició su cabello y besó su frente, haciendo que le mirara- nunca he pensado en ti como alguien que no merece ser amado, Tony, jamás pensé en que fueras poco para mí, porque estoy realmente agradecido con el destino por haberte encontrado, no te usaré Tony- lo cargó en brazos- te amaré y si me permites te daré un hogar, un lugar al cual regresar y unos brazos siempre abiertos para ti, lo mereces- le besó de nuevo, más suave y dulce- ¿qué edad tienes Tony?- preguntó, extendiendo sus alas para volar de regreso.

-23- dijo Tony sonrojado, aquello le había golpeado con fuerza, lo amaba, en verdad a pesar de ser un pelmazo, de cómo se comportó de tratar de dispararle, de ponerlo en riesgo...lo amaba.

-Ah, eres muy joven- dijo, dándole la razón a Thor, luego se rio cuando hizo un puchero- lo lamento, lo eres- lo acomodó en sus brazos y voló, sin necesidad de transformarse en dragón, lo llevó a dar una vuelta sobre las aldeas de los elfos, antes de regresar al castillo, donde al bajar volvió a besarlo, manteniéndolo cerca de su cuerpo- realmente eres precioso, Tony- le dijo mirándolo a los ojos- y quiero verte más, tus emociones, tus expresiones, llenarme de tus emociones, ver el mundo a través de tus ojos, dame una oportunidad, por favor.