MonoSixual (MonoxSix)/lemon [Traduccion]

Capítulo 1: El casillero

Estaban atrapados en un casillero. Juntos.

Arrastrándose por la escuela, habían esquivado muchas trampas juntos. Cubos atados a cables de trampa, casilleros que caen, rebosantes con juguetes y abandonados por alguien.

Los Bullies.

Quienes quieran que fueran estas figuras voraces, vengan de donde vengan… Querían herirlos y atormentarlos a ambos.

Se aprovecharon de los débiles y los solitarios.

Así que Mono mantuvo su mano alrededor de la de Six. Se aseguró de que se mantuviera cerca.

Eso puede haber sido un error, en retrospectiva.

Cuando el casillero cayó hacia ellos, estaba seguro de que era eso. Serían aplastados.

Pero la puerta estaba abierta, por lo que no fueron aplastados. Simplemente atrapados.

No era como si no tuvieran mucho espacio en ese casillero. Era más alto que ambos por varios pies.

No, simplemente estaban demasiado juntos cuando cayó. Y así Six y Mono se presionaron el uno contra el otro. Paño contra paño. Piel contra piel.

Si se movían, se retorcían y empujaban, probablemente podrían desenredarse el uno del otro.

Pero eso sería ruidoso. Y los matones aún no se habían ido.

Tal vez sabían que Mono y Six todavía estaban vivos y solo estaban esperando para una ruidosa especie de emboscada.

Quizás estaban peleando por quién volcaría el casillero. Quién recuperaría su presa.

Tal vez solo estaban aburridos, por lo que se quedaron allí sin hacer nada más que gruñir y gruñir en su forma habitual. Esperando a que el profesor los lleve a clase.

En cualquier caso, no se atrevieron a moverse por miedo a llamar su atención.

Al principio fue fácil, con el miedo y la adrenalina todavía corriendo por sus cuerpos. Los matones pueden atacar en cualquier momento. Necesitaban estar preparados.

Pero pasó el tiempo, los Bullies no se fueron y comenzaron a calmarse.

No era una posición cómoda. El brazo de Mono debajo del de Six, ella se había quedado dormido hacía mucho tiempo. Su pierna debajo de la de él estaba entumecida. Y sus cuerpos presionados demasiado juntos.

Mono trató de ignorarlo. La sensación de su cuerpo contra el de él. Algo en eso no se sentía bien, incluso si no sabía completamente por qué era eso. Así que trató de concentrarse en otra cosa, en cualquier otra cosa.

Olía bien.

Esto no tenía sentido para él. Ninguno de los dos estaba particularmente limpio. Habían pasado casi todos los momentos desde que se conocieron atravesando pantanos, arrastrándose por el barro y empapados en sudor, habiéndose visto obligados a correr por sus vidas tan a menudo.

Según todos lo que pasaron, ambos deberían haber apestado.

Pero en lugares tan cerrados, incluso a través de su máscara de papel, podía olerla.

Y ella olía bien.

Extrañamente, sintió un extraño calor entre sus piernas. Una sensación de picazón, que nunca antes había conocido.

No se sintió mal.

Se movió ligeramente y esa sensación creció. Fue un movimiento lo suficientemente pequeño como para que apenas hiciera ruido, así que lo repitió de nuevo.