¿Por qué nosotras no?

Capítulo 5: Caramelito

Me había despertado como hace una hora, estaba preparando las cosas para mañana en mi primer día de clases. Era a las 7, un poco más temprano para poder hacer los trámites del pase y eso.

Estaba leyendo un poco los libros para ver de que iban y si estaba atrasada o adelantada. Y la verdad es que según marcaban yo estaba algo adelantada, pero prefería no decir nada para que no me ''exigieran más''.

Casi me muero del susto cuando entro Lucas a mi habitación con los brazo en la cabeza. En uno llevaba su teléfono y tenia una cara de asustado.

- ¿Qué hiciste que? – Me grito en la cara.

- No se, ¿Qué hice ahora? Es que ya hice tantas...- Dije sarcástica. – La próxima tocas la puer...

-¿te acostaste con nuestro delantero? – Me dijo incrédulo.

- Nombres, porfa. Solamente se que hablas de football. Hasta ahí entendí.- Le dije irónica.

- Jona, te acostaste con Jona. El chico del cumpleaños.

- Ah si, nada del otro mundo el chico. – le reste importancia.

- No entendés. El se acostó con vos porque sabe que sos mi hermanastra. Se esta vengando de mi, porque le hice algo horrible. – Me explico algo asustado.

- No supo quien era hasta después de tener sexo. Se quedo bastante sorprendido cuando le conté que eras mi hermanastro. Y me contó que le robaste a su novia, ahora ex. – Le aclare mientras lo empujaba fuera del cuarto.

-Te va a dejar tirada, no te va hablar. Va a fingir que no te conoce. – Me dijo.

- Mejor, cuanto menos hablemos y menos se sepa esto es todo mucho más fácil, gracias por la inútil información.

- Espera, te acostaste con un chico sin una necesidad de relación o algo serio.

-No te hagas, ustedes lo hacen todo el tiempo. Además se que tuviste sexo con esa rubia ayer, vos también.

- ¿Como sabes? – Pregunto extrañado.

- Un pedazo del paquete del condón en el piso del auto es un gran error para que tu novia no descubra que tuviste sexo con otra en tu coche. – Le explique.

-¿Quién sos y que hiciste con ''Caramelito''? – Dijo esta ultima palabra, al oírla sentí como un frío, un escalofrío viajo por mi espalda y como reflejo de el dolor que me causaba mi apodo de antes de ''eso'' le di un cachetazo y cerré  la puerta.

Una hora mas tarde baje a ver que había para almorzar y Sarah me recibió enojada con los brazos cruzados.

- ¿Cómo que golpeaste a mi hijo? Mira Serena puedo soportarte pero no que dañes a mis seres queridos.

-Cálmate, tu hijo hizo algo y no supe como reaccionar, y si no querés que pase más que no se meta mas donde no TIENE QUE METERSE. Porque en todas no le entra. – Agregue sarcástica y me miro con horror. Por detrás pude ver que papá y Lucas se asomaban por detrás.

-Hija porque le pegaste a Lucas. Cuéntanos.

-Uso el apodo. – Explique mirando el piso.

-¿Qué pasa con ese estúpido apodo?

- Estúpida vos, cálmate. – Le dije muy furiosa.

- Es que... después te explico. – Dijo papá.

-No, no le vas a explicar NUNCA. Porque es mi secreto, y no tenés derecho a contarlo. Me pertenece. Y si abrís la boca no solo no te voy a perdonar. Me voy con mamá y no pienso hablarte nunca mas en tu vida. Así que Sarah no revuelvas en mi vida. – Le dije desafiante y se quedo quieta al igual que mi papá.

- Esta bien, discúlpame. No te lo digo más. CARAMELITO. Ups. ¡Ay! – Se quejo, del dolor ya que no duro mucho riéndose porque mi mano quedo grabada en su rostro, que estaba rojo por el segundo cachetazo que acaba de darle.

- Te dije que la cortes. – Dijo Sarah interponiéndose entre nosotros dos.

- Decíle lo mismo a tu hijo. – Le contradije.

- Basta, vamos a comer. – Interrumpió papá y termino de poner la mesa.

Después de comer levante la mesa y en la cocina me serví una ensalada de fruta para comer ahí en la barra. Cuando termine Lucas entro a servirse un vaso de jugo.

Me vio y se acerco.

-Serena, perdóname. Perdóname por haberte tirado jugo encima. – Me dijo triste.

- ¡Por que? – Dije confundida y me baño en contenido de su vaso. Estaba llena de jugo y pegajosa. Pero antes de que se fuera lo abrase muy fuerte.

-¡Te perdono! – Le grite en el oído asustándolo.

-Ay, soltame nena, esta fríoooo.

Le pegue detrás de la rodilla y se callo. Y me fui a mi habitación a bañarme. Preparándome mentalmente para encontrarme en una nueva escuela con 30 chicos mas idiotas o iguales a Lucas. Aunque mas idiota que Lucas, imposible.