➳ᶠᵃᶰᵍᵇᶤˡˡ ϟ ❝Aмηєѕια❞

︙ஓீ͜͜͡͡ ✎...Ｓｉｘ

–Vaya, al fin tenemos algo en común, no nos agrada Fangbobo.– Comentó el chico en el espejo, con una sonrisa maliciosa, mientras poco a poco se asomaba y salía lentamente de aquel cristal para estar en la misma "realidad" que Bill; este estaba sorprendido, a pesar de que fuera un sueño, era demasiado notorio que el contrario tenía conciencia propia.– Sé que tienes muchas preguntas, y sí, yo no perdí la memoria en ese accidente.– Dijo, sentándose en un sillón que apareció de la nada, al igual que el escenario, ya no estaban en el vacío frente al espejo, ahora se encontraban en la sala de estar en el hogar de Bill.

–Pero... eso no tiene sentido... Si eres parte de mí, también debiste de perder la memoria.–Cuestionó el pelirrojo, acomodándose a su lado, aún confundido, miró a sus alrededores por curiosidad y todo era un copia exacta de la realidad, salvo por la ventana, que de este solo se veía un espacio de color rojizo.

–Tú mismo lo dijiste, soy parte de ti, pero no soy tú.–Aclaró, peñiscando su mejilla hasta ponerla de color carmesí.– Al parecer no eres tan listo.–Le susurró con un tono burlesco, el pelirrojo apartó su mano bruscamente y frunció el seño.

–Fangbone me advirtió de ti, vas a hacer lo posible para tomar el control de mi cuerpo.–Dijo, cruzando sus brazos.–No lo lograras.–Advirtió, entrecerrando los ojos en forma amenazante, Will lo miró, parpadeando un par de veces, para luego reír, confundiendo al contrario.

–¿Él dijo eso de mí? Vaya, que cruel.– Comentó, fingiendo sonar ofendido.– Fangbone no nos entiende, yo también quiero ayudar al mundo, quiero que todo cambie, pero él no lo entendió.– Dijo, con un tono inocente mezclado con unas gotas de amargo odio hacia el azabache.

–¿Cómo querías hacerlo? Quizá pueda ayudarte –Le respondió, sonriendo levemente por las supuestas buenas intenciones del contrario, Will desvió la mirada.

–Eso ya no importa, no tenemos magia para poder cumplirlo.–Aclaró, soltando un suspiro.– Pero... Si me ayudas a encontrar una nueva fuente para conseguir magia, te ayudaré a recordar realmente.– Dijo, levantando su mano, para estrecharla con la del pelirrojo, este ultimo aún se encontraba dudoso de ayudarlo.

–¿Cómo voy a encontrar una fuente de magia?–Preguntó, intentando buscar una solución a aquel problema, Will bufó y tomó su mano, obligándolo a sellar el trato.

–Vas a tener que descubrir alguna, en Skullvania hay muchos hechiceros, solo usa a uno de ellos o encuentra algún objeto mágico. Pero no le digas a Fangbone de esto, va a impedir que cambiemos el mundo, él le tiene miedo a los cambios.– Advirtió el peliazul, de repente, un viento fuerte azotó al Bill, despertándolo de golpe.

– Ugh... Mi cabeza...– Murmuró el pelirrojo, frotando con su mano derecha su lóbulo temporal, adolorido, observó a su lado y se encontraba el bárbaro, durmiendo abrazándolo. – ¿¡Qué demonios--?!.– Exclamó, empujando al contrario para que se alejara, él también despertó de golpe.

–¿Qué? ¿Qué pasa? ¡¿Quien está atacando?!– Preguntó, alarmado, creyendo que alguien estaba atacando a Bill, se armó con su espada.

–¿Qué haces aquí?– Le preguntó, con molestia, agarrándolo con fuerza de la capa en forma amenazante.

–Ah... Tu dejaste que me quedara a dormir, cuando la tormenta volvió.– Respondió, un poco más calmado. Bill se tranquilizó un poco y seguidamente se levantó de la cama.

–Vuelve a tu cueva, ya amaneció y... Hoy no quiero tener tu compañía.– Dijo, mientras iba a su closet para sacar su ropa.

Fangbone suspiró.– Bien, volveré mañana.–Dijo, subiendo a la ventana para irse por ahí y así no molestar a Nathalie con su repentina aparición.

–Fangbone puede servirte para conseguir la magia.– Dijo Will desde su cabeza, sobresaltando al pelirrojo y abriéndole los ojos, dando señal de que tenía una idea.

–No, no vengas mañana, en un rato iré a tu cueva.– Dijo, sonriéndole con cierta amabilidad para que el azabache se confiara de su supuesta buena actitud.– Primero, déjame un rato solo, voy a vestirme.–Con vergüenza, desvió la mirada, Fangbone comprendió y se fue de ahí no sin antes despedirse de él.

–Bien, solo dile que quieres visitar Skullvania y listo, luego irás a buscar algún objeto mágico, como el cetro del hechicero de Fangbobo.–Dijo Will, desde el reflejo del espejo, Bill aún se sentía confundido, a pesar de que sea real, tenía sus dudas de que solo sea una alucinación.

–Bien, quizá el es parte de mi recuperación, quizá es una forma extraña de mi mente para recordar todo.– Se dijo a si mismo, con una sonrisa, arreglando un poco su cabello, para luego salir de su habitación, desayunar, despedirse de su mamá y luego salir de casa en dirección a Cuevania.

꧁ Fιи dεl cαριтυlσ 6 ꧂

MarcoBONkun.