(3ra parte)
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Este sueño era diferente, no se encontraban en el mismo sitio de antes, un prado gigante cubierto de flores y pequeñas montañas alrededor no era el escenario de ahora. Era en una playa.Eren
La primera vez que fuimos a ver el mar, hubiera querido no haber arruinado el momento en aquel entonces, y no haber borrado la sonrisa de mis amigos, mucho menos la de Armin, aunque haber borrado la sonrisa de Mikasa la cual hace tanto no había visto dolió, dolió demasiado.Me encontraba en una playa hermosa, la arena era tan fina y las olas tan azules, más azules que el cielo mismo. Era un atardecer, bastante hermoso, brotando un calor demasiado cálido, para nada incómodo.
Escuché pasos finos, y vi a Mikasa. Tenía puesto un vestido tan hermoso, el adecuado para esta situación. Radiaba una belleza única, creía que estaba viendo un ángel.
Mikasa
Mis pies descalzos haciendo contacto con la arena tan suave y rasposa a la vez, el sol tan gigante y radiante... sus ojos en los que me ahogaba en un mar tan gigante como con el que se encontraba al frente mío. Era perfecto.El solo se quedaba parado con los brazos abiertos esperando que fuera hacia él.
Al abrazarlo me levantó por los aires dando vueltas, como una pareja cliché de enamorados. Nuestras miradas quedaron entrelazadas, con un hermoso brillo en cada una.— ¿Qué opinas del paisaje de hoy?
— Se ve aún más hermoso que la primera vez — contesté ensimismada.
— Te extrañé — dijo mientras pasaba su brazo por arriba de mis hombros.
Solo contesté pegando mi cabeza en su hombro y tomando fuertemente su mano.
— ¿Qué esperamos? El agua se ve bastante fresca. — tomó mi mano y me llevo corriendo hacia las olas.Aquellos dos jóvenes jugaron en las olas. Intentaban empujarse el uno al otro para hacerlo caer al agua, chapoteaban como niños pequeños.
— ¡Ahg! — una gota salada había entrado en el ojo de Eren.
— ¿Estás bien? — contestó la cabellos negros acercándose con un tono de preocupación.
— No me pasó nada, solo quería verte de cerca. — las pocas clases de ligue que había escuchado de Armin y aunque no quisiera aceptarlo de Jean tenía que ponerlas en práctica.Siguieron jugando en el mar por un buen tiempo, hasta quedar completamente empapados.
— Creo que esto no era necesario Eren...
— Claro que lo es. — se dirigió a la arena saliendo del mar con Mikasa en brazos empapándolo más.Al llegar hasta donde las olas no llegaban, decidieron dejar una manta en el suelo, sentándose viendo como el sol se ocultaba, hasta que la noche se hizo presente.
— ¿Parecemos una pareja ahora? — dijo acariciando la mano de la asiática.
— Ya lo somos ¿lo olvidaste?
— Ven aquí — la envolvió en sus brazos. — Creo que así se siente ser libre. Sin preocupaciones, viviendo los escenarios que deseamos, estar contigo... aunque solo en tus sueños nos veamos, estaré cuidándote siempre.
— Eren, ¿qué se siente... qué sentiste al... fallecer?
— Paz, recuerdas toda tu vida y los recuerdos que quedaron más marcados en tu mente, en la mayoría estaban Armin y tú, y en donde aparecías eran los más felices que tenía.
— Que bueno que no sentiste dolor...
— Sí, pero olvida eso, hablemos de otra cosa... ¿cómo fue que te diste cuenta que... me amabas?— como siempre tan impulsivo, nunca pensaba en lo que decía.
— Siempre te he amado, pero cuando me di cuenta... — la chica pensó un poco — Un día, cuándo llevábamos unos meses como reclutas, en el dormitorio las chicas iniciaron la conversación de el amor y si alguna estaba enamorada de alguien, no lo había pensado y no le tomé la importancia suficiente hasta que al darme cuenta del insomnio que tenía en ese entonces, se debía al pensar en ti... y sonreír demasiado con el escuchar tu nombre o tu voz — alejó la mirada apenada. — También las veces en las que con solo estar a unos pocos centímetros de ti, mi pulso aceleraba bastante, juraba que podías escuchar los latidos. — Eren solo sonreía sin decir una palabra. — ¿Y tú? ¿Cómo te diste cuenta?
— Empezaba a preocuparme cuando me ponía a la defensiva con Jean las veces que hablaba de ti. En una de esas ocasiones, por los celos de Jean, me preguntó el porqué me molestaba si él quería acercarse a ti y si era porque yo te amaba al igual que él, estaba pronunciando la "s" en señal de decir que si, me di cuenta a tiempo y dije que no, eso me hizo no dormir por semanas. — empezó a soltar pequeñas carcajadas. — Me acuerdo muy bien del día en el que desperté después de la pelea con Annie adentro de las murallas, estabas al lado dormida con la bufanda en la mano... me di cuenta de que no estaba sólo porque te tenía a ti, cuando tomaste mi mano me sentí en paz después de tanto tiempo. Así fue. — con una mano acariciaba la mano de Mikasa, mientras con la otra acariciaba su cabello acomodándolo detrás de su oreja, así llamando su atención.Las olas empaparon sus pies mientras sus miradas cruzaban de nuevo, con la luna de testigo, acercaron sus caras en señal para besarse, mientras se tomaban de las manos llenas de arena sus labios se juntaban cada vez más hasta el punto de chocar y dar inicio a la danza entre sus labios, un beso tan refrescante al igual que la brisa que los abrazaba y tan cálido que aumentaba un poco el calor entre ellos.
Decidieron separase, así quitando sus manos de las mejillas del otro.
— Estaba permitido hacer eso como pareja... ¿verdad?
— Si, siempre será así.
Eren volvió a depositar un corto beso en señal de despedida.
— Tendré una sorpresa preparada para la próxima, así que...
— Es hora de despertar.
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Fantasies - Eremika One Shots
Fanfiction¿Qué se sentirá tener un sentimiento de amor correspondido y no poder cumplirse por lo que está escrito? Que el pecho duela, las lágrimas recorran las mejillas, el no poder ver los ojos del otro, duele, hasta el alma. Esta historia trata sobre One...