Impulso [+18] ©

Capítulo 1

Ella sabía que era una locura y eso era precisamente lo que más le gustaba. Era ridículo, demencial, poco práctico y estaba completamente fuera de su sitio; y Katherin se lo estaba pasando como nunca. Desde la suite del hotel podría observar la playa, el azul profundo del mar Mediterráneo teñido de rosa al atardecer.

Que lindo era estar en Italia, y estaba allí. Ella, la práctica y firme Katherin Johnson que nunca había viajado a más de quinientos kilométros de Toronto, estaba en Italia; y no sólo en Italia sino en la cuarta isla más grande de la región, en Sicilia.

En primera clase, se asomó a la ventana para que la broma le acariciar el rostro. Mientras que durara, siempre en primera clase le gustaba estar.

Su jefe, Max Andersson había pensado que sufría un ataque de locura, ya que él no entendía los motivos por los que la joven contable diplomada con más futuro de una de las empresas más importantes de su nación, renunciara su puesto. Tenía un bueno salario, disfrutaba de excelentes beneficios e incluso tenía una pequeña ventana en su oficina, que comparadas con las jaulas que habían en la empresa, era la mejor.

Sus amigos y conocidos se preguntaban si no estaría sufriendo una crisis nerviosa. Después del todo, no era el estilo de Katherin renunciar a un buen trabajo sin la perspectiva de otro mejor.

Luego, cuando vendió su piso y en la misma semana subastó todo lo que poseía, desde los muebles hasta los utensilios de cocina, todos se convencieron de que estaba mal de la cabeza.

Pero, Katherin, no se había sentido más cuerda en toda su vida.
No poseía nada que no le cupiera en la maleta. Ya no se preocupaba por las inversiones desagradables, ni por los planes de jubilación. Convirtió sus acciones, recogió sus cosas de la mesa del despacho, y se adentró alegremente en el mundo de los desempleados.

Hacía seis semanas que no veía un ordenador. Por primera, y quizás única vez en su vida, se sentía completamente libre. No tenía responsabilidades. Se habían terminado las prisas y las presiones. Apenas tenía despertador.

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¿Qué les ha parecido este primer capítulo de la historia? Creo que a Katherin y a mí, se nos subió la locura a otro nivel, primera vez que escribo una prosa para publicarla. Acostumbro a sólo hacer cosas pequeñas, pero quise improvisar.

¿Qué creen de la protagonista?
Espero que les guste y no olviden votar🌟😊