Capítulo 1

191 6 8
                                    

1 año más tarde:

Ya ha pasado un año desde aquel fatídico día donde todo se torció. El equipo Luz de Luna prosperó sin ayuda de su antigua capitana Aria Rain, hasta tal punto que habían conseguido una gran cantidad de victorias aplastantes. Las chicas se habían vuelto más fuertes y ególatras, y eso había dejado de lado las conexiones con el resto del mundo. Tenían un nuevo lema de equipo, ganar y ganar, cueste lo que cueste.

Sara intentó mantener el contacto con Aria, pero la chica dejó de coger el teléfono. Ahora todas las llamadas las atendía Marian, su madre, y siempre decían lo mismo. Aria no está en casa, ha salido con unos amigos, no sé cuando volverá. Aunque muchas de las veces no fuera cierto. Así las chicas seguían queriendo saber de su antigua capitana, y seguían llamando a través de Sara para conocer siempre la misma respuesta.

El equipo de Inazuma Japón se había vuelto a enfrentar con las chicas varias veces, la primera vez acabó con una victoria aplastante de los japoneses, pero el resultado no se volvió a repetir ni una sola vez más. Los siguientes fueron victorias de las chicas sin dejar margen de error. Podrían parecer partidos amistosos, pero en realidad eran brutales por parte de ambos. A lo largo de aquel año se habían convertido en enemigos naturales, y de lo que una vez fue una amistad cordial no quedaba ni rastro.

Al otro lado del mundo, al lado de una pequeña playa se encontraba una portería improvisada con dos personas riendo a carcajadas, ajenos lo máximo posible a todo lo que estaba pasando.

-Sabes que tendrás que dar la cara en algún momento, no puedes fingir toda la vida. -le gritó el chico y le lanzó un pase fuerte.

-Ojalá pudiera hacerlo. -dijo la chica controlando el balón. -pero no puedo regresar así como así. -y devolvió la pelota.

-Sabes que tienes que pararlas, han cambiado, ya no son las mismas. -le respondió el chico. -si nadie las controlas acabaran destruyéndolo todo. -y volvió a pasar la pelota.

Aria paro el balón y se acercó con paso lento al chico.

-Llevo sin hablar con ellas meses por miedo a que me descubran, no me harán caso. -dijo resignada.

-No hace falta que hables con ellas como tal... -le dijo el chico sentándose en la arena.

-Esto es lo que querías decirme desde que hemos llegado, ¿no? -preguntó la chica. -has estado nervioso y no acertabas una, venga escúpelo. -le alentó.

-Vale, escucha con la mente abierta, ¿Vale? -dijo el chico y sin esperar respuesta prosiguió. -Has estado huyendo demasiado tiempo, y las cosas se han descontrolado, y tienes la oportunidad de arreglarlo, porque han propuesto un torneo. El torneo de la copa de verano, y va a ser aquí en España, y antes de que digas nada, sí vendrán todos los quipos que una vez fueron convocados para vuestro torneo. Todos. -recalcó la palabra. -Aria, es momento de que le plantes cara a tus fantasmas del pasado y vuelvas. Sólo tú puedes hacerlo.

La chica se quedó blanca mirando al chico.

-¿Cómo no me lo has dicho antes? -le gritó la chica. -Me iré de vacaciones en esas fechas a... a donde sea pero lejos de aquí.

-Aria, me has estado entrenando durante este año, pero aún te necesito en mi banquillo. Te necesito a mi lado luchando en contra de todos, como lo llevamos haciendo este tiempo. Quizás no sea muy formal, pero te traigo una propuesta. Necesitamos una segunda entrenadora para el equipo, y quizás sea tu oportunidad...

-Ah no, me niego en rotundo a acercarme otra vez a todo este lío. -dijo contundente la chica.

-Aria, tu misma has visto el juego de las chicas, han cambiado. Y si les tienes un mínimo de aprecio las ayudarás a salir del agujero de odio en el que se han metido ellas solitas. -siguió insistiendo el chico.

Equipo Luz de Luna II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora