Capítulo 17

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La hora de la comida fue extrañamente tranquila. Por primera vez parecían estar verdaderamente agotados y centrados en comer, incluida yo. Devoré todo lo que se me iba poniendo por delante, incluso acabé mirando más de la cuenta el flan de Jude, en otra situación quizás sí que me hubiera animado a robarle un poco, pero la confianza entre los dos se encontraba en un punto más que extraño.

Por la tarde avisé a Mark para entrenar un rato los dos juntos. No tardó ni un solo segundo en aceptar a pesar de que se le veía demasiado cansado. Después avisé a Caleb para que al menos estuviera presente, por supuesto nadie sabe nada, bastantes problemas nos vamos a buscar a partir de ahora, si me puedo ahorrar una pelea pues lo haré.

Así cuando todos regresaron a sus habitaciones a descansar un rato me moví a la habitación de Mark y llamé con cuidado. El chico me abrió la puerta en un segundo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Qué bien Aria, apenas podía esperar a que llegara la hora, vámonos! -medio gritó. Temí en ese momento porque todo el edificio saliera antes las voces de Mark.

-Mark, deja a los demás descansar un poco, ha sido un entrenamiento duro... -le hago bajar el volumen de sus voces. -venga, vamos a la salida, entrenaremos en la playa. -le informo.

-¿En la playa? -duda, pero su pregunta lleva más curiosidad que otra cosa.

-Contra los escorpiones tendremos que hacer valer de una gran resistencia, aunque Jude no lo haya planteado así al final será lo que nos dé la victoria y para eso el mejor lugar es la arena. Reduce tus movimientos y te hace esforzarte más en cada paso. Así se aprende a dosificar el cuerpo, a no hacer movimientos innecesarios y ser más precisos. Nuestro cuerpo mismo es inteligente y nuestros instintos nos hacen evolucionar. -le cuento sin querer. Simplemente dejando mi subconsciente decir algo que ya tenía memorizado. Cuando me doy cuenta dejo de hablar.

Espero a que Mark procese, me riña por no hacer caso a la estrategia de Jude o por creerme más inteligente. Pero eso no pasa.

-Lo entiendo. -me responde ahora más serio, asintiendo lentamente y quedándose pensativo. Cuando llegamos a la salida vemos a Caleb apoyado en una pared con sus manos detrás de su cabeza. Hacía tiempo que no le veía esa pose.

-¿Caleb? ¿Qué haces aquí? -pregunta Mark sorprendido de ver al chico. No le había dicho nada, pero tampoco pensaba que fuera a poner ninguna objeción.

-Mark, pensé que no te importaría. -hablo seria. -le propuse entrenar hace un tiempo y he aprovechado hoy para avisarlo. -le medio miento. En realidad, hace un día que se lo dije y por motivos que sólo ambos sabemos.

-No creo que sea buena idea... -murmura el chico retrocediendo. ¿Mark rehuyendo de entrenar? Algo raro pasa aquí.

-Mark, no seas así, confía en nosotros. -le pide Caleb serio. Hay algo que ambos saben y yo no. -además yo en un principio sólo voy a mirar.

-¿Y Camelia? -pregunta Mark muy preocupado. Tengo que evitar soltar una carcajada despectiva. Con que eso era todo, los celos de Camelia.

-Camelia se quedará con las chicas haciendo sus cosas, mientras yo haré las mías. -le responde Caleb y ahora soy yo la que se apoya en la pared a esperar a que se decidan.

-¿Ella lo sabe? -pregunta muy dudoso.

-Es mi novia, no mi madre. Además, sólo es un simple entrenamiento y tú lo vas a ver. -dice comenzando a desesperarse el rapado. Mark intercambia la mirada entre Caleb y yo, y no sabría decir cuál de las dos es más indiferente. Si Mark no viene igualmente nosotros iremos a entrenar juntos.

-Está bien, pero no quiero tener problemas con nadie. -dice muy preocupado. Ya me estoy imaginando como Jude los ha amenazado a todos para que no nos dejen solos a los dos. O quizás ha sido Camelia, no estoy muy segura, pero supongo que fuera quien fuera ha surgido efecto en Mark.

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