Equipo Luz de Luna II

Capítulo 22

Narra Aria:

Me entré dejando a Caleb con Camelia hablando. La chica estaba descompuesta y lo entiendo. Si alguien como yo estuviera tan cerca de mi novio también sospecharía. Aunque nunca me rebajaría a tal nivel, eso seguro. Hasta Sara ha aprovechado el momento para divertirse.

Y si, podrá sonar un poco como que no tengo corazón, pero despues de la noche de hoy me merezco no sentir pena por nadie más que yo.

Me siento en el salón y veo subir a Celia por las escaleras. La mirada que me dedica me atraviesa el alma. No le gusta que esté aquí. Cada vez que me mira casi puedo leer sus pensamientos. La chica que le rompió el corazón a su hermano, y ahora a su mejor amiga, al parecer. Lo entiendo, y no la juzgo.

Al verla desaparecer por las escaleras intuyo que los tortolitos se han quedado solos y sin poder evitarlo alzo mi alma para escuchar lo que está sucediendo a pocos metros de mí.

Caleb está siendo bastante duro con ella, y le está echando casi toda la culpa. Eso sería algo que definitivamente yo haría. Y a pesar de todo lo que él está diciendo, sigo escuchando la esperanza hablar por Camelia. Ha aceptado toda la culpa y le está pidiendo sinceridad. Ahí mis sentidos se activan.

Trato de concentrarme en Caleb y en seguida leo su plan. Le va a contar lo del beso, lo tengo claro y eso sólo arruinaría todo lo que estoy consiguiendo. Me he ridiculizado delante de todos, fingiendo estar mal por mi antiguo equipo, he logrado que empiecen a confiar en mí, y decir eso sólo sería retroceder hasta el punto de salida y no creo que me queden fuerzas para empezar desde cero.

Llena de ira conecto mi alma con Caleb haciendo que se paralice. No puede decirlo. Aíslo un canal de aire y le digo que le cuente lo de que estamos conectados. Eso no me importa, pero lo del beso no. Todos me perderían la confianza. Y me tranquilizo cuando me hace caso. Casi siento alivio al saber que Camelia necesita espacio. Así será más fácil y no tendré que andar a escondidas.

Antes de que los dos se muevan subo rápido a mi cuarto, cuando abro está Axel en la habitación. No hay ni rastro de Jude. Le hago girarse y me cambio rápidamente para subir a mi cama y cerrar los ojos. Justo cuando me tiendo Caleb entra en la habitación y lo noto muy triste, pero tambien muy enfadado.

-¿Se puede saber qué ha sido eso? -medio grita, y aprieto los puños deseando que se calle.

-¿Qué te pasa Caleb? ¿Qué has hecho? -pregunta su amigo y yo ni me inmuto. Lo mismo se acaba cansando.

-Aria, no se lo he dicho porque tú me lo has pedido, al menos me debes una explicación. -me exige y me incorporo para mirarlo a los ojos. Ni un rastro de tristeza puedo ver en ellos, si no sintiera su alma contra la mía nunca lo diría.

-Caleb, no es necesario romper su pequeño corazón en tantas piezas, déjalo estar. -le digo sabiendo que eso lo parará. Tengo razón, eso la destrozaría por dentro y por fuera y acabaría destruyendo al equipo. Aunque me pese, todos le tienen mucha confianza ahora, por lo que debe mantenerse de una pieza.

Cierro los ojos y disfruto del silencio que se hace. Axel comienza a hacernos preguntas, pero ninguno responde. Tengo claro que se lo acabará diciendo, aunque no delante de mí.

Ignoro sus comentarios centrándome en repasar la noche, tengo los documentos que necesito, Caleb ha estado a punto de morir, alguien nos atacó y ésta vez es mucho peor que la anterior. Ésta vez no tengo a nadie a quien recurrir. Estoy sola pero no tengo miedo. No dudo en que volverán a atacar, pero me basta con estar siempre rodeada de personas, por ahora bastará mientras veo cómo puedo apañármelas.

Mi cabeza sigue dándole vueltas a todo, la falta de adrenalina comienza a drenar mi cuerpo y curiosamente el último pensamiento es dedicado a mi conversación con Caleb. Cuando me ha preguntado sobre como hago para estar separada de ellas. De ese sentimiento de protección que sé que ha sentido al ir con todas nosotras. Mi respuesta ha sido clara. Sólo reemplazando ese sentimiento con uno más fuerte. Lo que he evitado mencionar es que el sentimiento que interpongo es lo que siento por él.