A shot of Ginevra

06

* Aren *

Volví al apartamento con una nube mental. Quería saber por qué ese estúpido había chantajeado a esa chica. Cuando abro la puerta, recuerdo que tenía un compañero de apartamento del que ni siquiera sabía el nombre. Negué con la cabeza y maldije por dentro. Estuve dando vueltas por el espacio común hasta que decidí tocar su puerta.

-¿Brian? ¿Estás ahí? -

Después de unos segundos abrió la puerta. Lo pude ver mejor esta vez. Su piel era morena y llevaba el pelo rapado a los costados y ligeramente más largo arriba. Tenía mucha pinta de latino y se notaba a leguas que pasaba horas en el gimnasio. Tuve que reconocer que si yo fuera a una chica, habría caído desmayado ya.

- Creo que esta mañana empezamos con el pie izquierdo - dije mientras me tocaba la cabeza - mi nombre es Aren Foss. - acerqué mi mano a la suya con intenciones de saludarlo. Me miró con curiosidad pero estrechó la mía.

- Brian Mírez. ¿Estás en primer año? - esa se la tenía guardada de hace rato.

- No. Estoy en tercero de Geografía... - estaba por seguir hablando cuando vi que la cama estaba toda deshecha y me apuré a explicarle. - Disculpa por lo de la cama, anoche fuimos a una fiesta y tuve que traer a rastras a mi hermana a dormir. Pensaba arreglarla antes de que llegaras.

Hizo un gesto con la mano en señal de que no le importaba.

- ¿Y tú qué haces por aquí? ¿Qué estudias?

- Geografía también, pero estoy en primer año.

Estuvimos charlando un buen rato mientras deshacíamos las valijas y descubrí que me caía muy bien. Teníamos visiones parecidas con respecto a la carrera. En un momento sacó de su mochila la Play Station 4 y me preguntó si me gustaba. Mis ojos brillaron.

La instalamos en la TV en el espacio común mientras él me hacía chistes con respecto a la escenita que vio a la mañana con las dos chicas. Nadie en este lugar iba a dejar que me olvide de eso. Pero igual tengo que admitir que era gracioso.

Nos quedamos jugando hasta tarde y me fui a dormir.

El día siguiente pasó sin demasiadas novedades. Caminamos con Brian hacia la facultad y yo decidí no volver al comedor por ese día. Invité a Daven a que viniera al apartamento. Estaba muy emocionado por la consola también.

Pedimos una pizza y escupí:

- Entonces, ¿me vas a decir qué pasó esa noche?

Me sonrió con malicia. Noté en sus ojos que había estado esperando este momento.

- Ok. ¿Hasta qué parte llegaste?

- Hasta que le gané en el beerpong a Brenda.

Hizo memoria unos segundos y continuó.

- Ah, sí.  Después fuimos a bailar un rato y Hannah desapareció de nuestra vista. Brenda se preocupó un poco y la llamó, pero parece que la estaba pasando bien - hizo un gesto que yo le conocía bien. Daven era fan del chisme. Rodé los ojos y lo insté para que continuara. - Después de que se fue Hannah quisimos volver al beerpong pero estaba atestado de rugbiers. Brenda les dijo dos palabras, los embelesó y convenció de que jugaran en contra nuestra. Pero había que apostar algo.

<<Los rugbiers propusieron que si ellos ganaban, pasaban la noche con Brenda. Ahí te volviste loco y te tuvimos que calmar. Ella aseguró que íbamos a ganarles y que de todas formas no iba a cumplirlo. Ellos notaron tus nervios y preguntaron si era tu novia. Cuando supieron que eran hermanos decidieron quitar la apuesta porque se tornó incómodo.