04

8 2 0
                                    

*Aren*

Me encontraba en un parque muy bonito. Me recordaba a mi pueblo. Estaba específicamente en un prado entre los árboles. Mientras observaba el lugar aparecía ella. Me sonreía mientras se acercaba a mí y me plantaba un beso. Yo respondía plácidamente.

Era un beso que me transmitía mucha seguridad. Tenía sabor a casa y a lo que dura para siempre. Sus besos siempre me transmitían eso. Por eso me gustaban tanto.

-¡Aren!! ¡Es el primer día! ¡Vamos a llegar tarde!

Me senté en la cama inmediatamente. La voz era de Brenda, que estaba tocando la puerta y se escuchaba muy alarmada.

Cuando intento ir a abrirle, veo algo. Mierda.

Había una chica rubia platinada en mi cama durmiendo profundamente. Intento salir de la cama por el otro lado. Doble mierda. Había otra chica con el pelo castaño y corto.

-¡Aren! ¡Me voy a clases!!- gritó Brenda desde el otro lado de la puerta y escuché sus pasos alejándose.

Me moví incómodamente hasta la punta de la cama y me fui directo a la ducha. ¿Qué había pasado la noche anterior?

Recordaba escenas borrosas. Daven, Brenda, Hannah y yo caminando hacia la fiesta. Un tumulto de autos en un estacionamiento y muuuuchos vasos rojos y una decoración excéntrica. Muchas personas preguntándonos de dónde éramos. Yo ganándole en el beerpong a Brenda y... Muchas mujeres. Era increíble cómo en un sólo lugar hubieran tantas y tan lindas. O tal vez era el alcohol.

Y después la segunda escena: en la que estábamos en el cuarto. Había sido... interesante. Apenas abrí la puerta de la habitación y ya estaba besando a la rubia; la de pelo corto comenzó a desvestirse. Quedó en ropa interior. Me senté en la cama, y cuando la vi mis ojos brillaron. Ella notó esto y se sentó rápidamente encima mío mientras me besaba y se movía de arriba a abajo con mucho ímpetu. La rubia se ubicó a nuestro lado y empezaron a besarse entre ellas. Wow.
Después de 5 minutos ya ninguno tenía ropa y... ya se pueden imaginar el resto.

No me reconocía a mí mismo. Nunca había hecho un trío, y ni siquiera había fantaseado con hacerlo. Y tampoco era el mayor fan del alcohol.

Cuando terminé de ducharme, desperté amablemente a las desconocidas y me puse lo primero que encontré mientras ellas se incorporaban. Noté que todavía me sentía un poco mareado.

- Aren, ¿quieres que te acompañe a tu primer clase? - ronroneó la rubia mientras me acariciaba el brazo. Parecía una modelo.

- No, gracias. Conozco el camino. ¿Vamos saliendo?

Vi que ambas estaban vestidas como la noche anterior. Me dio un poco de pena que tuvieran que hacer la famosa "Walk of shame" hacia sus respectivas residencias mientras todo el mundo iba de camino a clases. De todas formas, no se veían muy apenadas.

Cuando abro la puerta de la habitación y salgo detrás de ambas, noto que alguien estaba en el espacio común. Triple mierda. Ya ni quería mirar, no sabía qué más me podía encontrar.

-Ho-hola, soy Brian. Creo que esta es mi habitación. - señaló por arriba de su hombro y no alcancé a responderle porque dio zancadas hacia su cuarto y cerró la puerta. Parecía menor que yo y traía una valija enorme, tenía cara de buen chico. Genial. Buena primera impresión debo haber dado. Dos chicas en mi cama, llegando tarde a clases. Seguramente corrió a llamar a Administración para que lo cambiaran de apartamento. Resoplé. El día no podría haber empezado peor.

Para colmo, recordé que la noche anterior Brenda había dormido en su pieza. Ella había bebido incluso más que yo y la había traído a casa unas horas antes. De todas formas salí pitando para la facultad de Ciencias Sociales. Estaba estudiando Geografía, ya estaba en tercer año, y mi primer clase en Warwick era Economía Política II. La primer buena noticia del día.

A shot of GinevraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora